25. Estaba.

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Maggie p.o.v
Estaba calentando para la semifinal, estaba a punto de entrar a la pista y hacer un recorrido limpio, estaba a nada. Si, estaba.
Pero justo en el último salto de calentamiento algo salió mal.
No sabría decir exactamente qué ocurrió, solo recuerdo en un momento mentalizándome en ganar junto con Abby, sonriendo feliz y besando a Jake, divertida en el campamento con mi segunda familia cuando de pronto ¡Puf!
Ahí me encontraba yo, en el piso. Con un dolor insoportable en el brazo.
Mi caballo se había desbocado y se encontraba a unos 100 metros de mi, ya lo habían calmado.
Intenté pararme, el dolor se hizo más persistente.
Intenté levantar el brazo, comencé a llorar. No sé si de dolor físico o emocional.
Como pude me levante e intente alcanzar el lugar donde estaba mi caballo, fue complicado.
Al llegar y agarrar las riendas, supe que no podría volver a subir. Por lo menos hoy no.
Llego Jake corriendo, no me había dado cuenta de que estaba gritando mi nombre, tampoco había notado que yo seguía llorando. Entrene años para esta competencia, estaba apunto de dar lo mejor de mi. Estaba...
Una palabra que hace la diferencia. Porque no lo hice, pero sé que lo pude haber hecho.
Volví al presente. Me hallaba abrazando a Jake, el me cargaba como novia mientras yo no paraba de llorar. El dolor (tanto físico como mental) había aumentado, íbamos camino a su auto, dijo que me llevaría al hospital. No se por qué no dejo que los paramédicos se encargarán, pero se lo agradecí.
Vi que Abby venía a mi lado, y sabía que me acompañaría al hospital. Pero no quería, no porque no la quisiera a mi lado, si no porque ella también competía hoy. Y quería que cumpliera su sueño.
-No Abby, quédate. Triunfa por mi. Y no estés triste, me recuperaré muy rápido. Tanto que ni te darás cuenta de que estaremos bañando a los caballos de nuevo.
No alcance a ver su reacción, solo supe que detuvo su paso, pero alguien se detuvo con ella: Michael. Bueno, esa no es mi mayor preocupación del momento.

Llegamos al auto de Jake, me metió con cuidado, me puso el cinturón de seguridad asegurándose de no lastimarme en ningún momento. Segundos después él subió del lado del conductos y arranco.
Al llegar al hospital corrimos a urgencias, me atendieron rápido.
Sacaron radiografías
Y oh no.
Es una fractura, clavícula izquierda.
Y mierda, como duele. Incluso más que el hueso, duele todo eso que estaba a punto de pasar.
Empiezo a llorar más de lo que lo venía haciendo y agradezco que Jake este a mi lado. Y me pregunto dónde estará Ian o Nate, incluso la tía Les.
Nadie había regresado a la habitación desde que sacaron las radiografías. Ni Jake. Y comencé a sentir mucho sueño así que me dormí sin la mayor preocupación en un intento fallido de olvidarlo todo.

-¿Cómo te sientes?-se sienta Jake a mi lado acariciando mi cabello.
-Quiero irme ya.
Otra vez empiezo a llorar. Es realmente complicado detenerlas cuando emocionalmente, también, algo se rompió.
-No llores, preciosa. Ya falta menos.
-¿Qué es lo que esperamos?
-Tu tía está arreglando un par de cosas a fuera. Saldremos en unos minutos.
-¿Quién está afuera?
-No lo sé. Mich y Abby llamaron. Están en camino y está tu tía con Nathan e Ian.
-¿Mi madre sabe lo que pasó? ¿Tendremos que volver?
-Llamaré yo mismo a tu mamá, si quieres. Y lo demás no importa.
-Yo quiero decirle.
-Ahora no te preocupes por nada. ¿Por qué no duermes un poco más? ¿O quieres ver la televisión?
-Estoy bien así. Muchas gracias.
-Cuando llegue Abby, sé que te hará bien hablar con ella.
Jake se levanta y se dirige hacia la puerta.
-¿Puedes quedarte aquí?-Jake se da la vuelta.-Por favor.
Él sólo asiente y se recuesta al lado mío. Ambos nos quedamos en silencio por un rato hasta que me doy cuenta que Jake se duerme. Él también estaba bastante mal con lo que pasó y eso no me ayuda con mi ánimo. Jake no debería estar pasando por esto.

Michael p.o.v.

Después de convencer a Abby de regresar a la competencia, tomé un lugar para ver  su presentación.
Me encontré más nervioso que nadie, fueron un conjunto de motivos, desde lo que le pasó a Maggie, hasta lo que me pasó a mí hace un tiempo. Todavía me parece muy reciente. Tengo la sensación de que nunca va a desaparecer ese sentimiento de mi. Y luego mis padres...
El hombre hablando en la bocina me regresa a la realidad. Abby comienza a galopar al principio muy rápido, después del primer salto, la velocidad se vuelve más regular y así sigue hasta el final. Justo en el último salto, la noto más tensa. Sus piernas hacen más fuerza empujando el caballo hacia adelante y sus manos también se ven más duras. Me preocupa  ese último salto, pero afortunadamente, termina limpiamente el recorrido.
Me levanto enseguida y camino hacia las caballerizas, en donde ella ya está desensillando al caballo.
-Abby, eso fue magnífico-le digo en seguida.
Ella pega un brinco en cuanto escucha mi voz y en cuanto voltea, la veo llorando.
No me permite observarla mucho tiempo por qué se acerca y me abraza.
-Quiero volver a casa-dice entre sollozos.
La rodeó con los brazos y trato de mirarle a la cara, pero no me deja.
-¿Es por lo que pasó?
-Venimos aquí, por ambas, la competencia, todo sería perfecto. Y ahora ya no. No quiero seguir. No debería hasta que ella vuelva.
-Abby, ella te quiere aquí.
-Y yo la quiero conmigo. Si algo le pasa... No quiero que le pase nada.
-Estará bien. Además ahora tienes algo más aquí. No te preocupes por la competencia.
-¿Qué?-se aleja de mí un poco.
-Me tienes a mí aquí.
Abby se limpia un par de lágrimas y continúa con el caballo. Yo solo la espero para irnos directo al hospital.
Cuando ella termina y subimos al auto, le envío un mensaje a Jake.
«¿Cómo está Maggie? Abby y yo vamos para allá. Ella está destrozada»
Después guardo mi celular y noto que Abby me está viendo.
Solo me concentro en el camino y sigo conduciendo.
Cuando llegamos, Abby baja corriendo y no me suelta la camisa mientras pregunto por la señorita O'Donel. Cuando por fin damos con el piso adecuado, nos sentamos en una sala a esperar.
Ahí están Nathan y la tía de Maggie. Nathan abraza a Abby apenas la ve y yo procuro no mirarlos. La tía está hablando con un doctor. Cuando se desocupa, me acerco.
-Buenos días.
-Hola.
-¿Como esta Maggie?
-El doctor dijo que tomó unas radiografías, al parecer es una fractura en la clavícula izquierda.
-¿Y eso es muy malo?
-No va a poder montar por un buen rato.
-Además de eso.
-Es una lesión muy complicada.
-Ya veo. ¿Puedo verla?
-¿Tú?
-Y Abby. Abby quiere verla.
-Tu amigo está adentro. ¿Cómo se llama?
-Él es Jake. Yo soy Michael. Creo que nunca nos hablamos presentado.
-Me llamo Leslie, Puedes decirme Les. Es un placer...
-Igualmente.
-Así que... ¿Jake y tú de dónde vienen?
-En realidad yo nací justo aquí. Pero vivo en Estados Unidos y estudio con las chicas.
-Ah. Muy bien. Oye, tengo que volver a la hípica y solucionar un par de cosas. ¿Te quedarías con las chicas? Maggie saldrá en un rato más. Y no quiero que estén solas. Nathan se quedará contigo.
-No tengo problema-si lo tengo. Y este tiene nombre.
-Gracias.
Sonrío. Les se va y cuando volteo, Abby está hablando con una enfermera. Me acerco y la enfermera se va.
-Ya se en donde está Maggie. ¿Me acompañas?
Nathan se pone de pie.
-Abby, creo que será mejor que yo vaya contigo.
-¿Estás seguro?
-Si. Michael seguro estará aliviado de regresar por donde vino.
-Nathan...
-Ve rápido, Abbs.

Abby p.o.v.

Me encontré, tan rápido como pude, sentada junto a Maggie en una camilla de hospital.
-¿Duele mucho?
-Si. Un poco.
-Maggie, creo que voy a dejarlas un momento. Estaré afuera un rato-dice Jake.
-No hagas mucho ruido con Mich. Luego sus risas son molestas.-le grito antes de que salga.
-Jajaja-dice antes salir y poner los ojos en blanco.
Jake sale, pero se queda junto a la puerta todo el tiempo.
-¿Cómo te fue en la competencia?
-Creo que bien. Pero no hablemos de eso.
-¿De qué quieres hablar?
-No sé si quiero hablar.
-Lo siento mucho.
-¿Por qué?
-Por lo que está pasando. No quiero que nuestros planes cambien.
-No va a cambiar nada. Vamos a hacer todo lo que queramos.
-¿Y si Les considera que debo volver?
-Volveré contigo.
-No puedes. Tienes que ganar.
-Nunca voy a algún lugar sin ti. ¿Recuerdas aquí día en el que tenías que ir a detención? Bueno, no fuiste por ir a montar conmigo.
Maggie se ríe.
-Y al final tu desintegraste una mesa para quedarte conmigo.
-Pues si es necesario voy a romperme una pierna.
Mi amiga me da un abrazo y después acomodo mi cabeza junto a la suya. Ambas nos quedamos en silencio. Hasta que ambas, y no sé en qué momento, nos quedamos dormidas.
Vaya día de mierda. Pero lo que lo hace mejor, es que seguimos juntas a pesar de todo. Nuestra amistad siempre perdurará, tanto así que soy capaz de renunciar a la competencia del año por la salud de mi mejor amiga, sin siquiera pensarlo.
Solo espero que Magg se mejore tan rápido como dijo. Y que podamos volver a montar.

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M&A saludan.
Si, sabemos que fue muy corto, pero también muy emotivo.
Nos estamos esforzando para publicar más seguido. Esperen el otro muy pronto.
Besos, cambio y fuera. 💓🐴

Live. Love. Horses.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora