Capítulo 3:El bosque oscuro.

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Me encontraba en la completa oscuridad cuando de repente apareció una luz y la seguí, luego de caminar por mucho tiempo salí a algo que parecía ser un bosque pero como era muy tarde no podía casi ver. Me pareció muy raro y empecé a tener pensamientos extraños ¿Por qué mi sótano me trajo hasta un bosque? ¿Quién me empujo hacia el sótano? ¿Dónde está mi padre? De repente comencé a llorar, me sentía sola, mi padre no estaba para consolarme, caminé y caminé pero no sabía hacia donde me estaba dirigiendo ya que ni tenía mi linterna que pudiera alumbrarme un poco. Mientras caminaba empecé a escuchar voces, las mismas que estaban en la casa de esa extraña mujer y que luego en mi sótano. Estas voces decían algo pero no las pude entender, era tal el estado en el que estaba mi mente en ese momento que solo podía mantener una acción: caminar. Sentía respiraciones acercandose a mi, esos niños susurrandome cosas y pasos que me seguían.. Me puse a correr, no se porque pero corría y lloraba al mismo tiempo hasta que choque con algo, parecía ser un árbol por la dureza, caí al suelo y cerré los ojos. Cuando los abrí, estaba acostada en mi cuarto, me pareció muy raro asique me levanté y fui a buscar a mi padre pero él no estaba en ningún lado, sali en pijama a la calle (si es que se puede decirle así) del pueblo y empecé a llamarlo pero nadie respondía, volví a mi casa, agarré una linterna y salí a buscarlo. Camine por horas hasta que llegue a algo que parecía un puente, me senté en él y me puse a esperar cuando, de repente, sale una niña, al parecer de 10 años y se sienta a mi lado. Su cabello era muy largo y de color castaño, estaba muy pálida y no parecía estar muy contenta.. Decidí preguntarle que le pasaba pero nunca me miró, era como si yo no estuviera allí.
En un momento la pequeña se levantó para irse, mientras caminaba lentamente se dio la vuelta, me miro fijamente a los ojos y me dijo: "Yo que tú no estaría aquí sola" y se fue. Yo no entendía nada asique preferí hacerle caso e irme. Mientras volvía me la encontre de nuevo pero no estaba sola, estaba con otra niña y las dos me miraban fijamente mientras yo estaba caminando para volver a mi casa, empezaron a susurrar cosas que no entendía asique me puse a correr para librarme de ellas pero estaban persiguiendome, al principio eran ellas dos, luego eran cinco, después eran diez, hasta que ya no pude seguir contándoos, llegue a mi casa y me encerré en mi habitación, todos esos niños estaban afuera golpeando mi puerta para que los dejara entrar mientras gritaban:"Tú nos abriste la puerta, ahora dejanos entrar!"
Agarré un cuchillo y decidí hacer algo que nunca me hubiera atrevido a hacer.

La pequeña en el puenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora