Capítulo 2

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La campana sonó y todos con prisa fueron desalojando el establecimiento. Menos Megan, la cuál no tenía ganas de apurarse en llegar a casa

Su madre debe estar otra vez bebiendo, cosa que a ella no le gusta ver. Siempre la misma rutina, despertarse, la escuela, parar a su mamá, obligar a su mamá borracha a dormir y finalmente, descansar

La parte que más le gustaba del día era descansar, mientras dormía podía soñar con una vida diferente, una vida donde su padre no las hubiese abandonado por otra mujer, una vida donde no se cortase, una vida donde su madre no fuera una maldita alcohólica

Si. La vida de Megan no era la más fácil, ni tampoco la más difícil...

Tomó su mochila del suelo y salió del baño arrastrando los pies, pero al salir de la escuela, deseó no haberlo hecho. Otra vez la pandilla de idiotas estaba afuera burlándose de un pobre nerd, pero en cuanto captaron la presencia de Megan, dejaron que el nerd huyera

—Pero miren quien a vuelto por más—exclamó Austin

—Austin, en serio, basta—le dijo Alec ya harto de la actitud del rubio

—Uh... ¿Y que harás tú, pequeño Alec?—Austin miró sobre su hombro y rió

Entonces Alec aprovechó el momento y atestó un duro golpe en la mandíbula de Austin, dejándolo en el suelo gimiendo de dolor y tirando palabrotas en contra del azabache

Alec se acercó a Megan, la cuál tenía los ojos como platos

—Ven—le dijo Alec tomándola del brazo

Megan, aún sin comprender lo que acababa de suceder, dejó que el apuesto chico de ojos verdes la arrastrara hasta el auto.

Un hermoso y costoso BMW negro, le abrió la puerta a la castaña y esta entró sin protestar. No quería caminar a casa

Una vez que Alec entró, Megan se giró y lo miró con los ojos entrecerrados

—¿Por que me ayudas?—preguntó inmediatamente

—Porque no hacerlo—respondió él sonriendo

Megan cerró la boca y dejó que Alec la llevará a casa. No habló en todo el camino, ni siquiera para darle indicaciones

Incluso se guardó las tantas preguntas que tenía, comenzando con: ¿Por que la ayudaba?, ¿Era alguna clase de apuesta?, ¿Como sabía donde vivía?

Alec aparcó el auto afuera de la casa de Megan

—¿Como sabes donde vivo?—preguntó esta alzando una ceja, gesto que al azabache le encantaba

—Porque vivo al lado tuyo...

Stay Strong ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora