EL PORTAL DE LA MAGIA

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Veo a lo lejos una pequeña ciudad poco poblada. « Mi salvación » - pienso. Corro hacia la pequeña ciudad, me demorara tiempo, pero que importa. Corro con una sensación en mi cuerpo, como si yo estuviera tanto tiempo sin vivir aventuras, sin ver el lado bueno del mundo, como si todo este tiempo estuve ciega y no mire y valore el lado bueno de las cosas. Sigo mi camino, pero esta vez voy caminando con frágil tranquilidad. Admiro el camino y reflexionó ( lo que siempre hago cuando todo sale mal ).

Finalmente e llegado. La gente aqui tiene un aire desconocido, ropa elegante e incluso algunos andan piedras preciosas. Camino vagamente entre la multitud. Todo estan desconoc- ido, pero bonito. No se ni donde me refugiaré, me siento en una pequeña grada, tengo la mirada ida entre la gente. Camine sin objetivo desde el principio y ahora tengo que salir de esta. Acto seguido, detengo la mirada en un pequeño niño, de ojos claros, piel aceitunada y pelo rojizo casi como el rubí. Veo cada detalle que hace, ( no se porque lo hago).

En fin, el pequeño descubre que lo vigilo.

- Hola señorita - me dice con voz vacilante.

- Amm..., hola - le digo.

- ¿ Se le ofrece algo?

- No gracias, ¿ Porqué lo preguntas? - pregunto.

- Pues, porque usted desde hace ratos me esta viendo.

Acto seguido, su madre ( al parecer es ella), se aproxima furiosa.

- ¡ Hey!, tu niña. ¿ Porqué tienes ahí a mi hijo, acaso ¿ Le quieres hacer daño? - me dice en tono de furia.

- No, claro que no, yo solam...

- ¡ Auxilio, una ladrona de niños! - grita ella como loca, mientras lo repite una y otra vez.

Acto seguido, veo que unos hombres fornidos y altos se aproximan hacia mi. Pierdo la calma y comienzo a gritar:

- ¡No, no!. Yo no hice nada se los juro, ¡ Sueltenme! - digo, mientras los hombres me llevan de las dos manos, sin saber a que lugar me llevan. Acto seguido, estos dos me meten en un agujero muy oscuro. Me quedo encerrada y con miedo. No se mi porque pero, ¡ Quiero llorar ! . Después de una hora y media, siento hambre y sed. Necesito comer, e pasado demasiado tiempo sin beber algo de agua o comer algo. « ¡Tengo una excelente idea! »- pienso. Pediré algo de comer y cuando ellos vengan con los alimentos, ¡ Saldré corriendo como una ninja!.

- ¡ Necesito algo de comer ! - grito. « Los muy idiotas han caído ante mi trampa »- pienso.

Acto seguido, oigo como arrastran sus traseros hacia a mí. Me acomodo por detrás de la puerta y entre la porquería que hay aqui encuentro algo para defenderme ( una rama gruesa de árbol ) . Cuando estos entran, les doy a cada uno un gran golpe, lo cual, hace que se retuersan en en suelo de dolor. Salgo como una flecha, y corro a toda velocidad. Al correr siento una sensación de libertad, como si nunca hubiera visto el lado bueno de las cosas, como si todo este tiempo e estado ciega de lo que pasa a mi alrededor, como si todo este tiempo las horas que pasan me han tomado presa de el aburrimiento y el silencio.

Esto es lo que debo vivir desde ahora, aventuras.

- ¡ Que me parta un rayo por ser una chica superar veloz ! - digo, mientras corro con felicidad. Me detengo en una tienda vieja para artículos domésticos. Intento encontrar la respiración perfecta. Finalmente la consigo.

Necesito un lugar en donde pasar la noche y muy pronto descubro un lugar..., no tan perfecto : la tienda vieja de articulos domésticos. Encuentro un gran agujero por donde entrar. En fin, me meto adentro y esta muy sucio, tiene demasiado polvo, ratas ( no tantas ), polillas e incluso hay hierba creciendo de la madera húmeda y vieja. Tapo el agujero con algunas tablas que hay. Me siento en un taburete de madera viejo, y muy pronto me quedo dormida ( sentada) . Cuando abro los ojos, la luz que penetra por los agujeros me ciega un poco. Cuando me levanto ya ha amanecido. Salgo por donde entre y cierro el agujero con las mismas tablas, ( por si alguien quiere entrar, ya no podrá) . Camino en una avenida llamada " Gambulla " ( el nombre me suena tan extraño), acto seguido, me detengo por un olor tan delicioso, olía a una especie de pan recién hecho o talvez era brownies con relleno de chocolate. En fin, veo que ese aroma viene de una tienda donde hacen: panes, pasteles, panqueques, tartitas rellenas de requesón, entre otras ( lo veo todo por detrás de un vidrio) .

Quiero tomar uno pero..., no puedo, el olor me hace agua la boca. ¡ Quiero uno!, un brownie o talvez una tartita de requesón « ¡ Toma uno Eli ! »- pienso.

Entro a la tienda, disimulo como si estuviera silbando, tomo un brownie de coco y sin pensarlo, salgo hecha una bala. Oigo que la alarma suena tan fuerte, que pareciera que mis tímpanos se van hacer añicos.

- ¡ Ja!, mirenme idiotas - digo canturreando. Me persiguen.
« Ahora tengo que salir de esta »- pienso. Se me ocurre una excelente idea: me esconderé y me perderé en el bosque, si tengo que hacerlo. Acto seguido, los mismos hombres corpulentos, aparecen a delante de mi, me esquivo entre ellos, finalmente logro que dejen de seguirme. « ¡ YUJU! »- pienso. En fin, entro al bosque y me pierdo en el. Al fin y a cabo tengo mi brownie de coco, lo como con unos 2 mordiscos, aproximadamente. Solo me hace falta el agua, en algún lado del bosque debe de a ver agua fresca y cristalina. Vamos Elizabeth, piensa en donde puede estar exactamente el agua, si hay animales aqui, debe de a ver alguna fuente de agua. Acto seguido, oigo que alguien se aproxima.

- ¿ Alguien anda ahí ? - digo con voz temblorosa. « ¡ Crash, crash! »- suena entre los arbustos.

- ¡ Ah! - es lo único que puedo soltar, cuando aparece el azulejo.

- ¿ Eres tu ? - pregunto con extrañeza. No sabía exactamente si era el azulejo con el que me tope en mi mundo real ( porque al parecer este lugar no es nada normal ). Pero presiento en mí corazón que si es el. Me molesta que siga vivo, lo que me molesta es que el me envío aqui, ¡ por su estúpida culpa estoy aqui !

- ¡¿ Por qué estas mirandome?! - le digo en tono de furia. El animal me mira con extrañeza, mientras enchueca un poco la cara hacia la izquierda.

- ¡ Largate, si ! - le digo, mientras le lanzo algunas piedrecillas.

- ¡ Uf !, a quien engaño. Nunca saldré de este terrible lugar - le digo. El azulejo se posa en mi hombro derecho.

- ¿ Haz comido en estos días ? - le digo.

-......

- ¡Ja!, lo tomaré como un no. Necesito encontrar una fuente de agua. Camino como media hora aproximadamente, acto seguido oigo y percibo el olor del agua.

- ¡ Un manantial! - exclamo con alegría. Me pongo de cuclillas en la orilla, me agacho unos centímetros y con las palmas de mis manos tomo un poco de agua y la bebo. Veo que el azulejo no para de tomar agua ( es porque tenía mucha sed ).

- Vamos amigo, es hora de seguir caminando - le digo, mientras le doy unas palmaditas a mi hombro derecho, para que se suba, el azulejo sube a mi hombro y continuamos el camino.

- ¿ Qué te gusta más, la pera ó el pepino? - le digo, mientras le pongo mi índice ( como la primera opción) y mi dedo medio ( como la segunda). El animal señala con su patita el meñique.

- ¡ PUAJ!, prefiero el pepino - le digo, mientras doy una sonrisa.

Se aproxima el atardecer y necesito un refugio, encuentro un lugar perfecto ( no del todo) .
Me acurruco bajo un árbol de roble y el azulejo se posa en una rama, no tan alta ( para dormir).

« Elizabeth, tu vida se ha convertido en cosas épicas »- pienso.