Capitulo 3

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Capítulo 3
Está es mi vida

Narra Angie:
Le estaba por decir que quiero que haga a cambio por salvarle la vida. No le podía decir que renuncie a la película, por mucho que quería que lo haga. Pero bueno, algo se me tiene que ocurrir, seguro que por ser famoso, puede hacer lo que sea.
Angie: Quiero que me prestes el auto por una semana.
Nicola: ¿Queee....? Todo menos eso.
Angie: Bien. Si vos no querés prestarme el auto, le voy a tener que decir a la prensa que en realidad no sos el que dice ser.
Nicola: ¡Está bien! ¡Te lo presto! Pero...
Angie: ¿Pero?
Nicola: Solo dos días.
Angie: Me parece perfecto - estirando la mano - ¿Trato?
Nicola: Trato - escrachándomela.
Angie: Dame.
Nicola: ¿Qué cosa?
Angie: ¡Las llaves, que va a ser!
Nicola: ¿Ya lo querés?
Angie: ¡Sí!
Nicola: Bien - entregándome las llaves - ¡Cuídalo bien, porque si no, tendrás que pagar lo que rompiste!
Angie: Tranquilo. Se manejar.
Nicola: Espero que no le pase nada.
Angie: Adiós Nicola y gracias - sonriéndole fríamente.
Nicola: Adiós chicas.
Salí del departamento con Shey Todavía había gente esperando a Nicola.
Reportera: ¿Por qué tenés las llaves del auto de Nicola?
Otra reportera: ¿Sos la nueva novia?
Angie: ¡Chicos, ya basta de molestar! Tengo que llaves porque se las pedí prestadas solo por dos días y no, no soy la nueva novia de Nicola. Ahora, permiso - pasando por entre la gente - ¡Por fin! - cuando llegue al auto, me subí, Shey también, coloque la llave y arranque.
Shey: ¡Estás loca Angie! ¡Como le vas a pedir que te preste el auto!
Angie: Le hice un favor, ¿Qué tiene? - mirándola.
Shey: ¡Como que tiene! - mirándome preocupada - ¡Una cosa que sepas manejar y otra es que tengas el registro! - haciendo una pausa, siguiendo - ¡Que no lo tenés!
Angie: Ya lo sé. Tengamos suerte de que no nos pare la policía y listo.
Shey: Si, claro. Para vos es todo fácil, pero si nos llega a parar enserio, estamos en el horno y además, Nicola te va a matar.
Angie: Deja de pensar en el futuro, si todavía no sabemos si va a suceder y si sucede, mala suerte.
Shey: Si, y Nicola te mata.
Angie: No importa Nicola, que haga lo que quiera.
Shey: ¡Bien! Pero por las dudas cruzo los dedos.
Angie: Vos crúzalos, después vemos que pasa.

Narra Nicola:
Porque le tuve que prestar el auto a esa chica, si recién la conocía, espero que lo cuide, si no, la mato. Subí rápido las escaleras, ya tenía demasiada hambre, no aguantaba más. Cuando abrí la puerta, Nina estaba mirando la tele, en cuando me vio, me hizo una seña de que vea algo de la tele, cierro la puerta y me acerco, cuando veo lo que me quería mostrar, era el departamento a donde yo estaba, había un montón de gente esperándome en la puerta, más que antes, gritando mi nombre.
Nina: ¿Quién era esas chicas que te salvaron? - mirándome.
Nicola: Una de ellas era la hija del director, la otra la amiga de ella.
Nina: Ah, no sabía. ¿Cómo se llama?
Nicola: Angie
Nina: ¿Y porque le prestaste el auto?
Nicola: Tenia que devolverle el favor.
Nina: Pero porque no te pidió un autógrafo o foto.
Nicola: Parece que no es una fanática mía.
Nina: Ah, ¿Querés comer?
Nicola: Si, muero de hambre.
Nina: Adivino. Milanesa con papas fritas.
Nicola: ¡Correcto! - sonriéndole.
Nina: Sabia - riéndose - Ahora te preparo.
Nicola: Ok. Gracias.
Nina: De nada - yendo a la cocina.
Yo me dispuse a descansar un poquito hasta que este la comida, en el sillón, viendo la tele.
Mientras miraba lo que estaba puesto, o sea, mis fans esperándome en la puerta principal. De repente, vi a Angie, que cuando estaba saliendo, los periodistas se acercaron para hacerle preguntas, antes de que se vaya, le preguntaron, porque tenía las llaves de mi auto y si era mi nueva novia. Me sorprendió como respondió, no por lo que dijo, si no como lo dijo, fría, sin nervios, para algunas personas que no son famosas, a veces, no responden o se le nota cuando hablan que están nerviosos o son medio tímidos. Pero ella, la admiraba a como respondía y se iba sin que les haga más preguntas, porque se asustaban de cómo iba a reaccionar si la presionaban mucho.
Nina: ¿Esa chica es la tal Angie? - mirando de reojo.
Nicola: Si.
Nina: Es linda.
Nicola: Si... Digo, si algo.
Nina: No me digas que te enamoraste de ella - mirándome con una sonrisa picara.
Nicola: ¡Queee....! ¡Nada que ver! - mirándola - Dije que me parecía algo linda, no que me gustaba.
Nina: Como digas.

Narra Angie:
Llegue a casa con el auto de Nicola Porcella, si me lo presto él, ni se como me lo presto, pero lo hizo. Baje del auto, le puse la alarma, volví a subir por la escalera hasta llegar a mi cuarto. A Shey la deje en la casa, por eso ya no estaba conmigo. Cuando subo, escucho que golpean fuerte mi puerta, me hago la que estaba durmiendo, me despeino un poco el pelo, arrugo las sabanas y voy a abrir.
Angie: Que pasa papá - haciendo voz de dormida.
Don Luis: ¡No te hagas lo que estabas durmiendo porque sé que te escapaste por la ventana! - estaba enojado, furioso.
Angie: Bien. Me atrapaste. ¿Contento? - no quería discutir con él.
Don Luis: ¡Te vi por la tele! ¡Le pediste a Nicola prestado su auto y ni siquiera tenés el registro! - retándome - ¡Ya lo llamas y vas a devolverlo, escuchaste! - yéndose.
Angie: Si, adiós - cerrando la puerta.
No me importaba lo que decía papá, no lo iba a hacer, Nicola me lo presto, es culpa de él, no mía, que se joda por prestármelo.
Otra vez, mi papá golpeando la puerta de mi cuarto, me levante, le abrí, ya tenía poca paciencia, pero tenía a aguantar, no quería pelear con él.
Angie: Ahora lo iba a llamar - mintiendo.
Don Luis: ¿Y cómo?
Angie: ¿Con el celular? - con que va a ser si no. Que gracioso que era mi papá.
Don Luis: Ya lo sé, pero si no tenés el número.
Angie: Y te lo iba a pedir - mintiendo de nuevo.
Don Luis: Acá lo tenés - pasándome un papelito con el número.
Angie: Gracias - cerrando de nuevo la puerta, pero mi papá la detuvo.
Don Luis: No me voy hasta que lo hayas llamado.
Angie : ¡Pero papá!
Don Luis: Sin peros. ¡Llámalo ahora!
Angie: ¡Bien! - agarrando mi celular y marcando el número del papelito que me dio mi papá.

Llamada telefónica.
Nicola: Hola, ¿Quién habla?
Angie: Yo, Angie.
Nicola: ¿Qué Angie?
Angie: ¡Muchas Angie conoces!
Nicola: Por como lo decís, sos Angie, la hija de Luis.
Angie: Si.
Nicola: Así que ya conseguiste mi número, porque no me lo pedias directamente y te lo daba sin problemas - sonriendo.
Angie: Se que me estas sonriendo. Además, mi papá me obligo a llamarte - cuando dije eso, mi papá me fulminó con la mirada - Quiero devolverte el auto.
Nicola: Mi bebe. ¿Le hiciste algo malo? - preocupado.
Angie: ¿Tu bebe es? - riéndome - No, solo que mi papá me descubrió y no me deja conducirlo porque no tengo registro.
Nicola: ¡Que! ¡No tenés registro! - alterado.
Angie: No.
Nicola: Si lo hubiese sabido, no te lo prestaba ni loco. ¡Como me vas a pedir el auto sin registro!
Angie: Bueno, no se me ocurrió otra cosa mejor.
Nicola: ¡Estás loca nena!
Angie: ¡Hey, no me digas así nene! ¿Querés tu auto o no?
Nicola: ¡Sí!
Angie: Bueno, ahí te lo llevo.
Nicola: ¡No!
Angie: ¡Me estas jodiendo ! Primero me decís que si y ahora que no.
Nicola: Digo, si lo quiero de vuelta, pero vos no me lo traigas, lo voy a buscar yo.
Angie : Bien. Como quieras. Adiós - cortándole. Ya me tenía podrida.
Fin de llamada telefónica.

Don Luis: ¿Qué dijo?
Angie: Que ahora viene a buscarlo.
Don Luis: Ok. ¡Y que sea lo última vez que haces una locura así! - retándome de nuevo.
Angie: ¡Ya entendí! ¿Ahora, me dejas sola?
Don Luis: Si, pero antes de que me vaya, te quiero decir que cuando venga Nicola a buscar el auto, vos le vas a abrir.
Angie: ¿Y porque yo? - molesta.
Don Luis: Porque vos sos la que causo todo esto lio y además le vas a tener que pedir disculpas.
Angie: ¡Que! ¡Ni loca pienso pedirle disculpas!
Don Luis: ¡Lo vas a hacer y se acabo Angie! - cerrando la puerta de mi cuarto fuerte y bajando las escaleras.
No quería hacerlo, porque siempre estaba obligada a hacer las cosas que decía mi padre, no es justo, fue una locura linda, tenía ganas de divertirme un poco, para eso somos adolecentes, para divertirnos, si no, es aburrido sin hacer algo divertido en todo el día. Espero no ser así cuando sea más grande, como mis padres, aburridos y amargados. Nunca hacían algo divertido.
Luego de media hora. Escucho que tocan el timbre, obviamente era Nicola, no quería ir, pero tampoco pelear más con mi papá, así que lo tenía que hacer, baje las escaleras, respire hondo y me dispuse a abrir, encontrándome con el rostro de Nicola Porcella
Angie: ¡Hay es Nicola Porcella ! - sarcástica - ¡No puede ser que este en mi propia casa! - riéndome.
Nicola: ¡Que graciosa eh! - estirando una mano - ¡Dame las llaves del auto, así no te molesto más!
Angie: No me molestas para nada cariño - sonriéndole - ¡Pasa! - haciéndome a un lado.
Nicola: Bueno, gracias - pasando.
Angie: De nada cariño - haciéndome la graciosa - ¿Querés algo para tomar?
Nicola: Agua si puede ser, por favor.
Angie: Si, como no. Ponete cómodo, ya te la llevo.
Nicola: Gracias - sentándose en el sillón.
Nada más, me estaba haciendo la buena, no por mi papá, si no porque le iba a hacer una broma, amo hacer bromas.
Le serví agua del filtro y se la lleve.
Angie: Acá tienes Nicola - dándosela.
Nicola: Gracias - agarrándola - Me gusta tu casa.
Angie: Si, es gigante.
Nicola: ¿Y tu mamá a donde está?
Angie: No me hables de ella - poniendo cara de triste - Por favor.
Nicola: Yo... lo siento - mirándome - No sabía nada.
Angie: ¿De qué? - mirándolo - Ella viaja mucho y...
Nicola: ¡Para! - interrumpiéndome - Pensé que había fallecido.
Angie: Eso pensaste - asintiendo - Lo siento, no quería que pensaras mal.
Nicola: Está bien. Me equivoque.
Angie: Como te decía, ella viaja mucho y la veo muy poco - riéndome por dentro, cayó en que mi mamá había fallecido. Me encantaba hacer que la gente caiga en mi trampa.
Nicola: Me voy a ir, ya es tarde - dejando el vaso en la mesa - Nos vemos mañana.
Angie: Bien. Toma la llave - agarrándola, pero en cuando se la voy a dar, él la va a agarrar, pero yo tiro de ella y al final, no la agarra - ¡Ole! - riéndome - ¡A ver, agárrala! - jugando a que si la atrapaba.
Nicola: ¡Dámela, me tengo que ir! - acercándose más hacia mí. Pero todavía no la podía alcanzar - ¡Angie! - me puso contra la pared para que no pudiera escapar más y me la saco de un manotazo, porque tenía más fuerza que yo - ¡La tengo! - sonriéndome.
Angie: ¡Por fin! Ahora si te podes ir. Adiós - pero él no se movía, se me quedo mirándome - ¡Hey, Nicola! - empujándolo - ¿Te pasa algo?
Nicola: Emm... ¡No! ¡Me voy, adiós Angie! - dándome un beso en la mequilla y yéndose.
Yo cerré la puerta y me pase la mano por donde me dio el beso, que asco, no me gustaba que me den besos en la mequilla, ni en ningún lado, salgo mis padres, si no, me mataban.
Don Luis: Veo que ya Ross se llevo su auto - bajando.
Angie: Si.
Don Luis: Espero que sea la última vez que haces eso.
Angie: Perdóname papá - abrazándolo - Te prometo que no lo hare nunca más - jurándolo con los dedos.
Don Luis: Está bien. Te perdono.
Angie: Gracias - sonriéndole. Era raro que sonríe, pero cuando realmente estaba contenta por algo, ahí si sonreí enserio, si no, era una sonrisa falsa - ¿Vamos a dormir juntos? - ya habíamos comido, pollo con papas al horno, que cocino mi papá, cocina bien, a pesar de que mi mamá no está, si no, ella cocina siempre.
Don Luis: Si. Vamos. Mañana vendrá de nuevo tu mamá.
Angie: ¡Sí! ¡Al fin! - emocionada por verla de vuelta. Ya la extraña un montón, se fue, como una semana y media, nos hablamos todos los días, pero no era lo mismo que verla todos los días.


Un Amor de FamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora