Capitulo 13

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El domingo a las 10.30 Nathalia ayudaba a Sol con lo que llevaría para las niñas......Luna ya iba sentada en la parte delantera, al lado de Nathalia Vasco; y, en los asientos traseros estaban Estrella y su madre.

Cuando llegaron a la hermosa casa de los Vasco, fueron recibidas por toda la familia. Todos vestidos al estilo hawaiano, pues, ese era el tema, la parrillada se preparaba en la terraza con vista a la playa. El día estaba nublado, lo que permitía que los invitados, incluyendo a Sol y las niñas, puedan disfrutar estando fuera de la casa, pues, aunque ya estaban en pleno otoño, eran días de bastante calor.

Camila, Nathalia y Ariadna, acompañaban a Sol y a las niñas descalzas por la playa, a Estrella le encantaba el agua....Las hijas de Nicholas y Vanessa Vasco eran jóvenes muy hermosas y diferentes entre sí. Camila, era alta de tez mate y ojos celestes como el mar, tenía un carácter fuerte y su voz, era grave e imperativa, su pelo era negro azabache y vestía un top blanco, flores blancas y azules en el pelo suelto y un estampado pareo de enormes flores azules con fondo blanco y verde.....Nathalia, era idéntica a su madre, tenía unos enormes ojos verdes, el pelo ondulado muy rubio, era más bien, de estatura mediana y atlética, pues practicaba deportes, de carácter era muy suave, en eso era muy parecida a su padre, su voz era dulce y muy agradable de escuchar, ella vestía una remera roja, llevaba el pelo semirecogido, y, el pareo era fondo rojo con flores amarillas y violetas.....mientras que la más joven, Ariadna, muy parecida a su padre, era menuda de estatura, su pelo era castaño muy lacio, su piel, blanca como la arena , enormes ojos marrones, era muy tranquila, hablaba poco, pero, Vanessa, contaba que como su padre, cuando se enojaba era un león furioso; ella llevaba una camisilla verde mar ajustada y ceñida al busto, un pareo blanco con enormes hojas de diferentes tamaños y gamas de verde, donde se observaban pequeñas florecitas blancas..y en el brazo llevaba una banda verde y blanca. Las tres lucían la perfecta y hemos sonrisa de su madre, tanto por la forma de sus labios como por el sonido.

Sol por su parte llevaba un vestido blanco, largo hasta los tobillos, abotonado desde el pecho hasta las rodillas, con las mangas muy cavadas y acompañaba a su atuendo un sombrero de sol de color blanco, con una cinta rosa en el costado del mismo.

Las cuatro mujeres y las dos niñas caminaban por la playa, riendo y charlando; todas ellas, hasta Estrella, tenían un lei diferente, Nathalia, era la más cercana a Estrella y Luna, así que ambas niñas iban de su mano por delante de las otras tres.

Mientras caminaban, Estrella tropezó y lloró, entonces su madre, acudió a consolarla, abrazándola y dándole besos. Cuando Sol se incorporaba, vio una gran figura delante de sí.

Era Oscar, vestido de bermudas blancas y una camisa estampada en rojo y blanco, y calzado deportivo, con el infaltable lei, que era entregado por un encargado a los recién llegados.

- ¿Se hizo daño?- le pregunto sin saludar.

- No – le dijo y fue interrumpida por las niñas que corrieron junto a èl.

- Hola princesitas, ¿cómo han estado?- dijo Oscar sonriendo a ambas niñas.

- Extrañándote, hace varios días que no vas a vernos. Mamá dice que estas ocupado, pero Estrella ha preguntado por ti- le recriminaba Luna.

- Lo siento cariño, prometo hacerme de tiempo e ir a visitarlas y montar en bicicleta, ¿te gustaría?

- Si mamá nos deja- dijo Luna con un tono extraño.

- Ya veremos amor, no debemos molestar a Oscar, ¿si?- dijo Sol a su hija mayor sin mirar a Oscar.

- Claro que iré –dijo, Oscar, a las niñas y entonces miró a Sol diciendo- si me permites ir-

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