Capítulo 2

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"Querido George:

Quiero contarte un par de cosas que han ocurrido desde mi salida de la correccional; me he reunido con la chica que han dado por muerta. ¿Recuerdas el motivo por el cual se me condenaba? Soy inocente porque ella detuvo el juicio en mi contra, por ello no pude despedirme, todo fue demasiado rápido. Esta viva, pero no parece la misma que conocí un día...Su hermano ha fallecido recientemente y hemos hecho algunas cosas, restaurar su casa, asistir al funeral, he tenido que cuidar algo de ella pues los primeros días no lucía dispuesta a continuar.

Ha recibido una invitación de la hermandad de su hermano para una vigilia que se organizara en su honor, pero no parece estar demasiado segura de asistir, en todo caso se planea realizar este pequeño homenaje después de los exámenes finales del semestre, también quiero contarte que termine trabajando para su familia, estoy tratando de empezar de nuevo lejos de todo y eso incluye a mi familia...Desgraciadamente nunca me apoyaron más allá de sus intereses, extraño muchísimo a mis hermanas pero un respiro en otra ciudad era necesario para mí... Ya sé, es mucho por procesar pero si un día quieres conversar no dudes en escribirme, no vendré a contarte lo maravillosa que es la libertad o sus consecuencias porque tengo fé de que tú un día lo verás con tus propios ojos.

Te envío mis mejores energías y espero noticias de ti

Connor Smith."

Después de entregar el sobre al encargado de correspondencia entro nuevamente a la casa, sé que acaba de despertar y probablemente se encuentra tomando una ducha, después de eso baja a desayunar con sus padres y se reúnen si tienen algún tema pendiente, sino ella se retira a la oficina de la agencia o se queda trabajando desde el ordenador, parece que la nueva vida de Emily se mueve entre simpleza en el enorme palacio en el que habita, me gusta llamarlo de esa forma, si observas a la familia durante la comida parecen el retrato clásico de una familia feliz y adinerada, hasta que notas los portarretratos de la biblioteca de Leo, de la cama de Emily o de la mesa de noche de su madre, en todas hay algún pequeño recuerdo de que Thomas Rose existió y fue un joven muy amado. Sin embargo sé que hay cosas que ahora son distintas desde el perfume y los geles de baño que usa Emily hasta los zapatos que calza. La primera semana aquí parece una eternidad, además sé que todo cambia a partir la reunión a la que vamos en camino, sin que ella lo mencione sé que van a hablar de Johan de su escape de lo que al parecer es un escándalo muy bien silenciado por la agencia y como literalmente es la persona perfecta para ir tras él... o quizá para atraerlo de regreso.

No se me permite entrar con ella, prefiero quedarme en el auto.

— ¿Vas a estar bien? — Toma mis manos.

— ¿Tú? ¿Vas a estarlo?

— No, pero haré mi mejor esfuerzo — Besa mi mejilla y se baja del auto.

Punto de vista de Emily:

— Coronel Manuel López, mucho gusto — Extiende la mano y me invita a entrar a la sala de juntas.

Al tomar mi lugar noto rostros conocidos pero prefiero no dirigirme a ellos.

— Como saben se les esta convocando a esta reunión para tomar cartas en algunos asuntos con respecto al caso de su compañero Johan Gabriels Volkov, hace un par de semanas este sujeto abandono la agencia y su puesto. Sabemos que causo daños irreparables en la familia de mi buen amigo Leo Rose y de ahora otra parte importante de nuestro equipo, la señorita aquí presente Emily Rose, lamento mucho la perdida de tu hermano, a propósito.

Asiento en señal de aceptación a sus condolencias.

— Sabemos que de forma profesional lo correcto sería dejar fuera a esta familia, pero debido a lo que conocemos Johan no solamente es un soldado desleal a nuestra agencia sino es un hombre enfermo de deseo por Emily y si no cometió ningún acto amoral en su contra fue debido a que su trabajo estaba involucrado y también porque tenía otros planes en mente.

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