Juntos por siempre...

Capítulo 1

Dulce amanecer

Un bello día resplandece, el dulce aroma de las rosas abraza cálidamente aquél momento.

-Cuando todo termine... ¡Volveré a buscarte!- Dijo una voz infantil seria pero cálida. - Te esperaré pacientemente y luego tu y yo...¡comeremos muchos postres!- respondió un pequeño niño sonriente con una voz tierna y alegre.Aquellas palabras como ecos lejanos retumbaron,desapareciendo poco a poco en una imagen que se desvanecía suavemente en la obscuridad.

I

Los rayos del sol traspasaron la fina tela que cubría un ventanal ligeramente abierto. Una persona que disfrutaba del placer de soñar despierta se encontraba sentada y recargada en la pared de lo que parecía ser un balconcito que daba hacia un bello campo de flores.Como si aquél ser notara que ha sido descubierto en el entresueño se levantó, aún con la sensación de adormecimiento y dando un ligero suspiro.

-Tal parece que jamás comeremos postres- dijo la voz de aquél varón con un pequeño toque de resignación combinada con melancolía.-Mañana es el gran día- Suspiró con gran calidez arrastrando la última palabra.

Ese hombre de ojos color miel miraron el jardín lleno de espléndidos brotes que iluminaban el alba.-¡Que bellas lucen hoy!- dijo alegremente aquel varón regalando una hermosa sonrisa.

Ese hombre apuesto y soñador era un alegre italiano cuyo nombre era Feliciano, como si volviera este en sí, caminó hacia la puerta de aquella habitación que parecía más un pequeño y acogedor estudio que servía para poder pasar el tiempo de ocio.

Al bajar las escaleras notó un magnifico ramo de rosas rojas colocadas dentro de un florero sobre una mesita de café que se encontraba en el salón. Curioso Feliciano se acercó para ver si este contenía una tarjeta o algún membrete. Tomó cuidadosamente el florero y encontró una pequeña nota que se hallaba en la parte superior.

-Estas rosas son bellas... pero no tanto como tú mirada... Ich liebe - Leyó en su mente el joven.

-Atte. Ludwig B."- Dijo con un tono de asombro, mientras abría un poco sus amielados ojos.

Aquella sorpresa provoco una fina y coqueta sonrisa de parte del italiano. Con una expresión algo sonrojada coloco delicadamente el florero en su lugar, para así seguir su camino. Cuando este entro a la cocina notó un pequeño mensaje colocado específicamente en medio de la mesa donde usualmente comían él y su hermano la merienda.

¡Buenos días fratello holgazán!,como siempre perdiendo el tiempo en quién sabe que tonterías, no se te olvide que debes pasar por tu traje con el sastre, ya es casi un mes que se mandó hacer y se te olvida recogerlo, ¡Maldición! ¿Es acaso que te arrepentiste ya de casarte? Como sea, presta atención y no dejes las cosas a medias. Atte. Romano

El joven castaño poso delicadamente la nota sobre sus labios y mientras sonreía susurró un suave -Grazie fratello-.

II

Ya entrada la tarde Feliciano caminaba por las calles de su bello país, mientras andaba observaba a la gente, los animales, las expresiones, el ambiente que todas esas personas y seres le transmitían llenándolo de muchas dotaciones de energía. ¡No podía creer que por fin cumpliría su sueño!, empezó a dar pasos enérgicos como si estuviera dispuesto a bailar al son de alguna tonada que solo el percibía en su cabeza.

Sin darse cuenta término llegando a la tienda del sastre. Al abrir la puerta de dicho lugar provoco que una campanita sonara, el sonido inesperado lo asusto.

-¡Buenas tardes Feliciano!- Se escuchó una voz ronca y ya adulta. El castaño giro levemente y mostrando una alegre sonrisa saludo a aquel hombre de edad ya avanzada.

-¡Ciao Don Luigi!- pronuncio canturreando como era su costumbre- Hoy vengo a recoger el traje- finalizo de manera algo apenada.

El ancianito rió levemente haciendo que el joven castaño sonriera con las mejillas encendidas.

-Me parece lo más conveniente, después de todo mañana es tu boda- finalizo con una cálida sonrisa.

Feliciano levanto la mirada hacia aquel viejito que lo observaba con ternura, esté saltó dándole un fuerte y sentimental abrazo.

-Tengo miedo Don Luigi... ¿y si al final esto está mal?- Dijo el castaño empezando a soltar unas lágrimas efusivas.

-Feli... dulce Feli- Pronunció con suaves palabras aquel señor -¿Realmente amas a ese hombre?- Finalizo apartándolo un poco de él para verlo a los ojos.

Como si la pregunta le hubiera tocado el fondo del corazón, el varón con los ojos ya algo rosados y la voz temblorosa respondió

-Si, con toda mi alma- abrazando de nuevo a su fiel amigo. Este como acto paternal le sobo levemente la cabeza mientras sonreía para sí y le susurraba

-Entonces todo estará bien,mañana es tu gran día-.

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¡¡Hola a todos y a todas!! *w*/

Les pido una disculpa por apenas haber actualizado, algunas cosas se atravesaron y por más que intentaba hacerme un espacio no podía QwQ''', espero que el primer capítulo les guste y que de igual manera me comenten como les parece que va avanzando la historia o algunas opiniones. Les agradezco su paciencia y les mando muchísimos besos de tigre *3*/. Actualizare pronto bye bye

P.D Le agradezco maleew por darme una idea de cómo separar las partes de cada capítulo. Muchas gracias >u<