"¿Cómo empezar?" -le dijo la serpiente a Dios.
El plan es para los dos.
Nadie querrá la libertad;
además, yo guardo las esposas,
y la llave de estas la guardo
allí donde nunca imagines
y el primer lugar en el que pienses.
"Nunca me verás llorar" -dijo el animal sin parpadear.
Hasta que apareció la presa y se desató.
Sus finas garras le rajaron,
y nunca más deberá temer la presa al depredador.
Posiblemente no me entiendas,
eso es lo que quiero.
No quiero explicarte mi puesta de sol,
ya que nunca brillo
y ojalá lo hiciera.
La oscuridad es bonita,
pero triste
y no lo dice cualquiera.
La vergüenza solo cierra puertas y destruye oportunidades- dijo una vez mi señor padre.
Pero qué puertas me van a cerrar, si estoy bajo suelo.
Si la llave no está en el llavero
y no puedo acceder a lo que quiero.
Para qué ser feliz si me tienes a mi -dijo la manzana
esto no es un evangelio,
esto no es un sueño,
esto fue real,
pero no creas en ello.
Tantas frases de memoria...
"Comeras huevos cuando seas mayor"- dijo el sabio con dulzor.
Pero, ¿para qué quiero alimentarme si tengo ego?
No necesito agua para sobrevivir,
soy carnívoro y frívolo
no voy a morir.
Y si esperas que te ayude,
coge la barca,
te espero en la orilla de tu mente.
Espero humildemente que me alimentes,
En sentido figurado, nunca literal.
¿Para qué quiero comida,
si soy un frío animal?
Dame dolor y te iluminaré,
Pero no esperes mucho,
nunca te fies del ayer.
Yo no tengo luz,
pero tengo la clave,
¿aún no sabes donde está la llave?
