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Harry comienza a despertar con un grito silencioso que aún duele todo el camino hacia su garganta. Su pecho pesa, las sábanas caídas en su regazo, el corazón golpeando dolorosamente y el rugido del tren aún haciendo eco en sus oídos. Levanta su mano y no está sorprendido de encontrar que sus mejillas están húmedas con lágrimas. Arrastrando sus dedos por sus rizos, estirando lo suficiente por un suave estallido de dolor para ponerlo de vuelta al aquí y el ahora, Harry deja salir una respiración larga y se sienta en silencio por otro minuto antes en empujar afuera el edredón y balancear sus piernas por sobre el borde de la cama.

El piso bajo sus pies está perfectamente cálido, como todo lo demás en esa increíble torre. Suspira y levanta su vista hacia la ventana panorámica que muestra una perfecta vista de Manhattan por la noche, las luces adornándolo como si fueran estrellas. Es temprano y hay sólo un destello de rosado en el horizonte, pero Harry sabe que no va a volver a dormir, así que camina hacia el vidrio y presiona su frente contra él, mirando hacia abajo.

Él debería estar asustado de las alturas, Harry supone, y es probablemente alguna definición de crueldad que no lo esté. Forzando sus pesados ojos a mantenerse abiertos, porque está aterrorizado de lo que pueda ver una vez los cierre, se da vuelta y hace su camino hacia el baño. Todo lo que necesita es una ducha fría y una carrera alrededor del Central Park antes de que cualquiera despierte. Ha funcionado todos los otros días, y Harry ora para que funcione esta vez también.

Son pasadas las siete y media cuando Harry camina hacia la cocina común después de su segunda ducha. Es tan increíblemente brillante y moderna y aún lo sorprende, pero el aroma de café recién hecho y huevos fritos es familiar e instantáneamente cesa su incomodidad. Niall está parado enfrente de la estufa, con la espalda vuelta a él, en una camiseta negra y pantalones de chándal, tarareando al ritmo de una canción que suena en la radio a un volumen bajo. Harry aún no está acostumbrado de verlo en tan casual escenario, fuera de su uniforme negro, sin arco, sin armas, luciendo como un chico normal en sus mediados veinte.

Él se da cuenta que ni siquiera sabe que edad tiene Niall.

"Buenos días." Dice, con una voz gutural porque no la ha usado en tal vez un día o algo así.

Niall se da vuelta con una sonrisa que es tan alegre para ese tiempo del día y de nuevo contrasta tan severamente con la personalidad que él se pone cuando se vuelve un letal asesino quién pelea con armadas de alienígenas del espacio abierto. Harry distraídamente se pregunta como esto se ha convertido en su segunda vida.

"Buenos días, Cap." Niall dice. "Te ves mal. Toma un poco de café."

Resiste la urgencia de comprobar su reflejo. Harry sabe como son los círculos oscuros debajo de sus ojos, no puede recordar la ultima vez que durmió durante la noche y quitando el hecho que su cuerpo necesita mucho menos que las personas normales, no ha sido suficiente por algún tiempo. Hay una tetera a vapor sobre la isleta de la cocina porque Niall le contó en confidencialidad que no confía en las máquinas en esa casa, y eso incluye la cafetera que se asemeja -bueno. Harry ni sabe a que se asemeja, pero no parece como algo que puede producir café. Niall y él tienen entendimiento de esa parte.

Sentando en uno de los lujosos taburetes que están acomodados alrededor de la isleta de la cocina, Harry se sirve una taza y añade un montón de crema y azúcar que Niall empuja hacia él. Él no puede ayudar con eso: nunca ha tenido un exceso de o un acceso limitado al azúcar y ha tomado un gusto a eso. Niall le dice que es un goloso. Harry tiende a responder que tiene un metabolismo sobrehumano y necesita calorías.

"¿Quieres hablar de ello?" Harry levanta una de sus cejas a Niall, quien está poniendo una cantidad impresionante de huevos en un plato lleno y se une a él en la isleta. "Acerca de lo que puso esos cráteres bajo tus ojos."

El estómago de Harry sigue revuelto y aún se rehusa a cerrar sus ojos, asustado acerca de lo que su subconsciente pudiera mostrarle entonces. Esto no es algo acerca de lo que puede sólo hablar, y duda de si alguna vez estará listo para compartirlo. Ni siquiera ha averiguado quien es aún en este siglo veintiuno lleno de nuevas y muy diferentes cosas. "Sólo -pesadillas," es los que finalmente dice, cerca de la verdad, pero sin revelar mucho acerca de ella.

"Ah," Niall asiente, llevando una cucharada llena de huevos dentro de su boca. "Todos tenemos de esas. Zayn casi me mata durante una de ellas. Casi rompió mi cuello." Él continua masticando como si no hay nada anormal acerca de eso, y Harry asume que no lo hay, al menos no para él.

"¿Dónde está él?" Harry pregunta, dando un sorbo a su café azucarado. "No lo he visto desde hace unos días."

Niall simplemente ladea su cabeza.

"Correcto." Harry admite. "Pregunta estúpida. ¿Cuándo volverá?" Él obtiene la misma reacción. "De acuerdo, de nuevo, pregunta estúpida. ¿Él volverá cuando vuelva, huh?

"Ese es el patrón general." Niall responde y vuelve su atención a una pieza de tocino ligeramente chamuscada. "Y antes de que hagas otra pregunta a la que tú de hecho sí conoces la respuesta, Payno está abajo en su taller haciendo Dios sabe qué con Dios sabe qué."

"Correcto." Harry dice, terminando su café. "Estaré en mi piso entonces. Avísame en caso de que cualquier cosa pase."

Niall inclina un sombrero imaginario. "Serás el primero en saber, Cap."

Después de que el haya despertado, Arlington es uno de los primeros lugares al que ellos lo arrastraron, públicamente, rodeado por Generales de la Armada que él nunca ha conocido y agentes de SHIELD que no conoce y ve su propio nombre grabado en un mármol, luces parpadeando en su afectado rostro.

Harry es un hombre fuera de tiempo. Él lo siente también. No existe un manual sobre cómo tratar con despertar en el siglo veintiuno después de haber sido un bloque congelado de hielo por cerca de setenta años. No hay nadie ahí para decirle cómo se supone que lamente a todas las personas que se han ido o cómo sentirse cuando se enfrenta cara a cara con su propia tumba, rodeado por un océano de piedras blancas y pastos verdes casi antinaturales.

Ahí está su nombre, y ahí está el de Louis justo al lado del suyo y Harry no puede siquiera empezar a llorar su muerte, la herida sigue abierta y fresca y palpitante en su pecho. Él sabe que su féretro está tan vacío como el de Louis y, no es la primera vez desde que despertó, desea que no lo estuviese.

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1.2 listo, aún no estoy segura si lo dejaré así o lo voy a juntar todo al final. Son 10 capítulos interminables y ya casi voy por el segundo, he visto que tiene algunas lecturas, supongo que algunas como yo corrieron a buscar si esto estaba traducido al español. En realidad empecé esto por mi, pero ya que estamos en esas, pensé en compartirlo con los demás.
Disfruten y comenten si así lo desean, por favor voten para que más personas puedan leer esto, por su estoy enamorada de este mundo y creo que a ustedes les va a gustar igual.
-Jay ♡

The Dead Of July 》español ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora