Z-Day

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 (Solo los cobardes huyen de su destino -RPG)

G: -Emm pensándolo bien mejor Jácome primero-

Gabriel se pasa en medio de todos

A: -¿No que muy macho?-

G: -Bueno es que cuando subí, como ya dije, por la escalera de incendios no había más que uno-

J: -Que niña me saliste-

Mira la multitud

-Vaya, son bastantes-

Toño sale con unos lentes negros puestos, para presumir

T: -A un lado estorbos-

S: -Aguas he, aguas, ¿y qué piensas hacer?-

T: -Club de astronomía...-

Se bota una gran carcajada

-Esa solo era la máscara del club... ¡DEL CLUB DE ARQUERÍA!-

S: -Ay por dios, y pensar que te hice pasar por nerd-

T: -Shhh, estoy apuntando-

Toma 8 flechas

-Ahí van-

A: -¡800 PUNTOS!, acertaste los 8 en la cabeza, lástima que sean como... 1, 2, 3... Así de muchos-

S: -Aproximadamente 50-

J: -Akeno, Sarah ustedes tienen armas cuerpo a cuerpo-

Busca en su mochila

-Y yo tengo esto-

G: -¡NO MAMES!, tenías un revolver y no nos dijiste nada-

Le da un golpe en la cabeza, estilo de amigos

-Bien, ahora ¡Dispara!-

Sonaron las balas y las flechas pero aun así eran muchos como para que ellos pudieran solos, además son de distancia media y larga distancia, Sarah y yo nos unimos a la batalla, poco a poco nos fuimos abriendo paso, en el camino Gabriel recogió un palo de la clase de carpintería ya que volvimos a entrar en la escuela para llegar hasta la entrada, hicimos mal en subir, pero bueno al fin de cuentas llegamos al primer piso...

S: -Son muchísimos más aquí, parece que todos intentaron salir y terminaron así-

J: -Esperen, la enfermería está en este piso, quizá encontremos algo útil-

Y así fue, fuimos a la enfermería y para nuestra sorpresa había alguien ahí, de verdad me hubiese encantado que fuera él pero...

S: -Vaya, quién lo diría, sigues viva Zadai-

Z: -Si, milagrosamente, fue gracias a un chico que soy capaz de decirte que sigo viva-

Mira un cadáver

-No puedo decir lo mismo de la doctora, pero como su primer asistente les brindaré servicio médico si me protegen, la pelea no es lo mío-

A: -Si, ya nos dimos cuenta de eso pero... ¿Quién te salvó?-

Z: -No sabría decirlo con exactitud pero sé que le debo una y una muy grande-

A: -La enfermería tiene salida de la escuela ¿no?-

Z: Sip, hagan el favor de seguirme-

Seguimos a Zadai hasta la salida de la escuela y según lo planeado nos dirigíamos a la casa de Gabriel por algunos suvenirs, todo iba bien hasta que pasamos por el servicio postal pues...

Z: -Saben, por lo que me percaté, esas cosas no tienen sentidos activos más que el del oído y tampoco sienten el dolor, no tienen nervios-

J: -Yo ya me había percatado de eso, soy biólogo, en fin lo que importa es ir en silen...-

Un sonido estruendoso interrumpió la paz que habíamos conseguido, todos volteamos a ver qué había pasado, el imbécil de Gabriel derrumbó un enladrillado del servicio postal, provocando que se cayera el letrero gigante de "Correo ferro-viario"

T: -Creo que ya no importa hacer ruido, listos o no pues ahí vienen y son unos 75-100-

G: -Perdón-

Combatimos un rato pero nos fueron acorralando y cuando nos dimos cuenta estábamos contra la pared del callejón de la oficina de correos...

Continuará

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