Un Amor Entre Voces ( Ashton Irwin )

Capítulo 18

- Muy bien, estamos solos. - me dirigió repentinamente la palabra con un cambio de ánimo impresionante.

- Sabes actuar muy bien. - La alagué.

- Si, varios me lo han dicho. - volvió a sonreír. - y yo también me concidero una gran actriz. - rió entre dientes y me guiñó el ojo. - Me gusta la actuación, pero no mentir ¿vale? las dos son muy diferentes.

También reí. - Losé, pero deberías participar en algunos teatros, eres muy buena.

- No losé. - se sonrojó. - También lo estaba pensando pero, ya sabes.. el tiempo, la dedicatoria, no es fácil llegar y formar parte de algo. - se entristeció. - Pero bueno, en fin. ¿Qué pasó realmente entre tú y Ashton?

Suspiré profundo con todo el miedo posible.

- Bu..bueno..... Agh.. - suspiré otra vez. - Yo estaba tranquilamente en el baño, hasta que Jason entró con toda su furia y me empezó a decir cosas.. cosas que me hicieron explotar y... - me detuve mirándola con los ojos brillosos. - Y no aguanté.. Lo siento. - empezé a secarme las lágrimas con los dedos y ella me abrazó.

Mely

No pude evitar no abrazarlo.. Me dolía verlo así.. Y nisiquiera sabía porqué.
Sólo dejé que se entregara a mis brazos, a mi pecho, que pusiera su cabeza en mi hombro cómo ayer..

- Lo siento.. No me gusta que me vean llorar. - Retiró su cabeza de mi hombro. - Pero, no puedo evitarlo.. Soy débil por dentro.. Y estos días han sido difíciles.. Uno cuando llora, no llora sólo por lo que pasó, sino por todo.. Por un cúmulo de cosas.

- Tienes razón. - Agaché mi cabeza. - Pero, si lloras, no me reiré, ni tampoco te rechazaré.
Te voy a apoyar, claro está. - sonreí.

- Tú no me deberías ver llorar.. Soy el chico, debo mostrar que soy fuerte para estas cosas.

- ¿Y qué? No por ser el hombre significa que no puedas llorar.. Tienes sentimientos, y lo entiendo.. perfectamente.

- Mm.. Está bien - se rindió. - pero, no creas que soy un llorón ¿vale? sólo soy sensible.

No pude evitar reírme entre dientes. - No te preocupes Ash.. Si sé que eres sensible - le tomé la mano y la acaricié. - Y por lo de Jason, no sé que le pasa.. Estos últimos días ha estado demasiado pesado y lo desconozco.. él no era así.. Antes era mi mejor amigo, pero ahora ya no. Pero bueno, simplemente ignoralo, está extraño, pero tampoco agastaré mi tiempo en investigar lo que le pasa. - reí.

Ashton igual rió. - Bueno, pero él dijo que iba a ser tuya y.. no sé.. Él no me da buena espina.

- Iugh! ¿De verdad? - Puse cara de rechazo y me levanté. - Por Dios él no me gusta ni me gustará- empezé a reír. - Es lindo, si.. Pero, no me gusta.. - fuí lo más sincera.

Ashton amplió su sonrisa mientras también se paraba.

- Está bien.. Me.. me alegro de eso. - se sonrojó.

Reí entre dientes un poco nerviosa. - ¡Genial! ¿Qué tal si ordenamos un poco para que Michael no nos rete después? - reímos.

- Está bien. - respondió y empezamos a hacer "nuestro deber".

Pasar el tiempo de puras risas con Ashton, era lo mejor, ya que sentía que eramos nosotros mismo sin importarnos los demás.
Al estar con él, no había momento en el que no sonreía.. Tampoco en el que no me sacaba ningún gemido de ternura. Siempre lo hacia, a pesar de lo mal que esté.
Era un amigo muy bueno, es más, creo que a futuro se convertiría en mi mejor amigo, o algo así..

- ¿Se te pasó la tristeza? - le pregunté mientras barría.

- Si, gracias por tus apoyos. - y al mirar su sonrisa, me estaba a punto de dar un paro cardiaco doble.
¡Dios era tan hermosa! Una sonrisa amplia, de dientes blancos y muy emotiva..
Era la mejor.. Sin duda.. Me daban ganas de acercarme y besarsela y.. ¡Mely! - grité en mi mente. - ¿Que vergas piensas niña? - reí.

Al terminar, llamé a Michael para avisarle que ya me iba a casa y que llevaba algunas galletas que había sobrado.

- Pero, ¿verificaste que no tenían ni una gota de saliva? - me preguntó Ash mientras íbamos en el ascensor.

- Ashton. - lo miré poniendo los ojos en blanco pero con una sonrisa de boca cerrada. - ¿Cuántas veces te tengo que decir que si las examiné?

- Hasta que me conforme. - respondió. - No lo hiciste cómo te dije, entonces ¿cómo crees que estaré seguro de que no hay ningún resto de saliva? - lo decía de una manera chistosa.

- ¡Enserio Ashton! ¡enserio! - reí. - ¿Enserio querías que, a cada jodida galleta la secara con diferente servilleta y luego las envolviera a cada una con difrente bolsa? ¡¿Estás loco?!

Ashton rió avergonzado. - ¡Ya okey okey!- rió con ganas. - Sé que soy exagerado.. pero, también sé que soy detallista. - sonrió.

- Si, eso es lo bueno de la locura que haces. - reí otra vez.

Ashton rió más fuerte y me empujó despacio.

- Hey! - reí mientras salíamos del edificio.

- Sabes que jamás lo haría con maldad querida. - rió entre dientes.

- ¿Puedo creer en eso? - lo miré con una sonrisa desafiante.

- Siempre. - Ashton sonrió humilde y me dio el meñique.
Se lo recibí con ganas y caminamos hacía mi casa.

Al llegar, me percaté de que los chicos estaban allí, ya que estaban sus autos y se escuchaban voces masculinas.

Nos acercámos a la puerta y saqué mi bolso.
Lo abrí y me dí cuenta de algo; mi bolso estaba completamente vacío.