Capítulo 26

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No estaba segura de lo que decía, había sido una decisión demasiado drástica y rápida.

- Ashton... - lo miré extrañada. - estás hablando en se... - Iba a continuar pero se levantó de una manera que me hizo callar.

- Melanie. - Pronunció mi nombre con una voz firme. - Sé que dije que te lo diría después, pero ahora que lo pienso, yo vine aquí para estar contigo, escuchar y apoyarte en tu problema y también para decirte el mio. - Sus palabras sonaban demasiado fuertes.

- ¡Oh! estás hablando en serio. - Me levanté frente a él. - Está bien, si tú quieres contarme, cuéntame. Soy toda oídos. - Sonreí juntando los labios.

Ashton me devolvió la sonrisa. - ¿Podemos ir caminando mientras te cuento?

- Por supuesto. - Y empezé a caminar en dirección delantera, donde se encontraba lo más florido y hermoso del lugar.

Ashton me siguió los pasos y se adelantó un poco para estar a mi ritmo.

- Adelante. - le dije haciendo una ligera sonrisa. - Cuéntame tú problema.

- Está bien - respondió y suspiró. - Mi padre, ha vuelto. - Me miró de una manera tan preocupante que pude sentirlo. - Él me abandonó cuándo era pequeño, tuve que ayudar a mi madre en todo, ya te conté esa historia. Pero, ha vuelto, me llama, me dice "hijo, no sabes cuánto te extrañé" pero no le creo, simplemente corto la llamada y... me largo a llorar.
Tuve un pésimo pasado Melanie, lloro por la maldita vida que me tocó vivir. - Empezó a lagrimear.

Mis sentimientos de sensibilidad no tardaron en aparecer y expresarlos con llorar.
Lo abrazé tan fuerte que pude sentir su corazón latir demasiado rápido.

- Tranquilo. - le dí un beso en la frente. - al menos ya estás grande al igual que tus hermanos y ya sabes que ese maldito te está mintiendo.

- Si pero ese no es problema... El problema es que me busca, quiere dinero, quiere drogas, quiere aprovecharse de nosotros. - suspiró. - otra vez.

Nuevamente lo abrazé.
Sentia la necesidad de abrazarlo. No podía hablar estos temas con él sin estar cerca de él.

- Te entiendo. - traté de calmarlo con eso. - sé que es difícil para ti y que no sabes que hacer, pero vamos! no estés triste.
En primera, tienes a mucha gente que te quiere, en segunda ¡cambia de número! no es complicado, si quieres te acompaño. - le sonreí y al parecer eso lo alegró, mi sonrisa. - En tercero, tienes los recursos suficientes como para demandarlo y además, se aburrirá. Si lo ignoras siempre, se aburrirá de insistirte y se irá, costará pero se irá.
Hace lo posible para evitarlo y nunca lo atiendas, sabes que es una mentira más.

Ashton se calmó bastante, cada vez que le hablaba, sonreía con ganas.
Cómo si al fin encontrara a alguien quién lo entienda y le dice exactamente lo que él quería escuchar.

- Oh Mely, no sabes lo feliz que me hicieron tus palabras. - Sonrío. - gracias, en serio gracias! Le tienes solución a todo pequeña, eso es bueno, ¡y me gusta! - que le gustará era lo que más me importaba.

Lo abrazé nuevamente.
Lo quería mucho, desde el primer momento que pasamos, siempre supe que él iba a ser quién animara mis días, y claro, biseversa también.

Pasaron los días, y siempre hablábamos.
Salíamos casi siempre. Muchas veces fuimos a la playa, nuestro lugar favorito.
Siempre teníamos algo nuevo que contar, algún anécdota o algún problema, nos apoyábamos y acompañábamos mutuamente.
Se convirtió en un gran amigo, de esos que sabes que nunca te traicionarán, de esos que siempre te hacen reír, pero sobre todo, de esos que siempre te dicen algo tierno, algo que saben que te alegrarán el día con tan sólo decirlo, y eso me gustaba y mucho.
Pero en realidad... él me gustaba.
Sentia cosas muy lindas por él que no podría explicar, era algo inefable.
Pero, todavía no era el momento de hablar, quizás después, cuando esté realmente segura de éste sentimiento.
Pero de lo que estoy segura, es que lo quiero, y mucho.

- Listo. - Dije al finalizar mi escritura.
Luego saqué el cuaderno que estaba en mi escritorio y coloqué la hoja entre medio del cuaderno.
Ya había pasado un mes desde que nos juntamos en el parque y me contó lo de su padre, y resulta que las cosas fueron mejorando.
Siguió mis concejos y ahora estaba ahí, acompañando a su hermana en su escuela para que le dieran su medalla en atletismo.
Lo notaba más feliz, más alegre, más vivo, y pensar eso me ponía feliz a mi.

- ¡Mely! - gritó mi hermano desde la cocina. - Llegó tu prima Stephanie.

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⏰ Última actualización: Apr 23, 2016 ⏰

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Un Amor Entre Voces ( Ashton Irwin )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora