"A ti podría decirte
que para mí
cualquier lugar
es mi casa
si eres tú
quien abre
la puerta"Siempre fui una persona observadora, un espectador. Me encanta completar las cosas y ellos... son la mejor postal que vi en mi vida.
Mi mujer suele decir que es "raro" que los observe dormir pero sé que le encanta que vele sus sueños. Igual no lo podría evitar, esa paz, felicidad, plenitud y demás cosas que busqué en mi juventud está frente a mí... y nunca me voy a cansar de mirarlos.
En unas semanas nacerá la quinta integrante de la familia. No veo la hora de conocerla. La llamaremos Anastasia, como aquella princesa rusa; y espero que tenga todo de mi esposa, desde sus rasgos hasta su personalidad.Me acerco a la cama de mi niño mayor. Ella los había acompañados para contarles un cuento y hacerlos dormir pero evidentemente el cansancio ganó y terminó acurrucada junto a ellos. Más allá de que la imagen es una de las más tiernas, no deben estar muy cómodos los cuatro en esa pequeña cama por lo que no me queda otra que despertarla.
-Preciosa... -toco suavemente su hombro-. Amor, despierta.
Y allí están, esos hermosos ojos que me roban el aliento cada vez que me miran, abriéndose lentamente.
-Umhh -susurra incorporándose con cuidado de no despertar a los niños-. Me dormí.
-Me he dado cuenta -murmuro ayudándola a levantarse. Su panza está cada vez mas grande-. Vamos a que descanses. Ve a la cama, te preparé un té y luego me uniré a ti.
-Te amo -me dice llevando sus manos a mi cuello y acercándose para que la bese, su abultado vientre choca contra mi estómago y sonrió. Hace casi siete años que la escuché decírmelo por primera vez y me sigue afectando de la misma manera.
-Te amo más.Click
-¡Hey! ¿Qué haces? -cuestiona entrecerrando los ojos pero con una sonrisa en los labios.
-Sabes que me encanta fotografiar las cosas hermosas y tú, con mi pequeña dentro, eres -por lejos- lo más hermoso que existe -su sonrisa se amplia aún más y me corrijo-. Miento... tú, de cualquier forma, eres lo más bello que existe.
-¿Te vas a queda ahí, solo observándome, o vas a venir a darme un beso?
-¿Solo un beso? -me acercó haciendo sobresalir mi labio inferior-. Yo estaba pensando en como... varias docenas de besos.
-Sabes, hoy soñé algo muy bonito -dice acomodando su rostro sobre mi pecho. Decir que amo tenerla así, acurrucada junto a mí, es un eufemismo-. Soñé sobre la primera vez que nos vimos, pero en mi sueño tú tenías solo veinte años y yo aún iba a la preparatoria. Eras como mi amor platónico, él misterioso chico grande que yo observaba desde lejos y un día decidiste hablarme... -siento su sonrisa sobre mi piel.
-Siempre recuerdo el día que nos conocimos... Como olvidarlo fue el mejor día de mi vida -levanto su barbilla para que mi mire y sus labios están tan cerca de los mios que no puedo, ni quiero, evitar besarlos. El beso es lento y suave, una caricia en los labios... una caricia en el alma.
-Tú eres lo mejor que me pasó en la vida, mis hijos son mi vida también pero sin ti no existirían. Sin ti yo no sería el mismo, sería.... realmente no quiero saber como sería sin ti. Te elegí en aquel entonces y fue la mejor decisión que tomé en la vida. Te elegí, te elijo y te seguiré eligiendo todos los días de mi vida, pequeña.Ella, la dueña de mi alma, me acaricia suavemente el rostro y nos perdemos en otro suave beso esta vez con gusto a sal a causa de nuestras lágrimas. Lágrimas de felicidad por haber tomados buenas decisiones, por no habernos dejado vencer.
-Sabes que yo también te elijo siempre. Me diste y me das todo lo que siempre soñé y más. Estamos destinados a ser ¿recuerdas? -señala, mostrándome las letras negras en el interior de su muñeca.
-Destinados a estar juntos... A ser felices -concuerdo y la atraigo en un nuevo beso para luego demostrarle con acciones lo bueno que somos juntos.
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Destinado a ser (Historia Corta)
Historia Corta"El tiempo es el mejor autor: siempre encuentra un final perfecto" Charles Chaplin.