Que las cosas salgan mal no es un problema.
El problema es que nosotros, bien o mal, no salgamos de las cosas.
CXXXIV
Que las cosas salgan mal no es un problema.
El problema es que nosotros, bien o mal, no salgamos de las cosas.
Que las cosas salgan mal no es un problema.
El problema es que nosotros, bien o mal, no salgamos de las cosas.