Capítulo 21: Abandonó

20 4 2
                                    

Ariane se encontraba cómo siempre, acostada en su cama y con tan sólo sus audífonos puestos.
Era estresante pensar en todo lo que le estaba pasando.
Así que la música, sin duda era el mayor alivió para ella.
Cambiaba de una canción a otra.
Y mientras lo hacía pensaba en cada uno de los asesinos que la habían visitado.
Primero fue Slenderman, que lo único que buscaba era tener un amigó.
Después Ben, quién se había convertido en el amor de su vida.
Por así decirlo.
Luego Laughing Jack, ese payaso blanco y negro, que lo único en qué pensaba era él y solo él.
Después vinieron Jeff, Eyeless Jack, Candy Pop y Puppeteer.
Qué aunque estos dos no habían convivido con Ariane, ella sabía que tarde o temprano iban a estar ayudándola.
También estaba la desaparición de Brandon, que ella mas qué todos era a quién le había dolido más.
Por qué de cierta forma, ella había sido la culpable.
También la causante de que Partridge estuviera en el hospital.
Quiza solo por desmayarse, pero había sido su culpa.

Era increíble que todas esas cosas estubieran pasando a pocos días de que fuera su cumpleaños.
Ella quería celebrarlo en grande.
Pero ahora iba a tener un gran vacío en el corazón al no ver a Brandon en su fiesta.
Ella quería que fuera así.
Pero bueno, él pasado no se puede cambiar, y sí se pudiera, le gustaría regresar desde el momento en el que su Madre desapareció.
Era cierto que Ariane no le gustaba tocar mucho ese tema.
Ya qué su madre nunca regresó cuando ella tenía tan sólo cinco años.
Su padre decía que ella se había ido de la casa por qué tenían algunos problemas.
Pero Ariane no se tragaba ése cuento.
Ella creía que la habían secuestrado.
Qué quiza se había perdido en el bosque, o tal vez... Incluso... Muerto.
Y que su padre le decía eso, solo para tratar de no lastimarla tanto,

El padre de Ariane de encontraba en la sala, viendo una de sus series de televisión.
Las criadas estaban en la cocina, preparando la cena.
Ésta vez la casa no iba a estar plagada de monstruos.
O de algún asesinó psicopata, que solo iba a jugar con ella para que al final terminara en una discusión con Slenderman o Ben, y qué ellos no le digieran nada a ella, ocacionando que la dejaran confundida.

Se quitó los audífonos y apago su celular.
Bajo las escaleras algo cansada, esos últimos días no había dormido muy bien.
Su padre volteó a verla cuando estaba a punto de entrar en la sala.
- Hola hija, como estas?- Le preguntó este un poco despreocupado.
- Estoy feliz de que porfin estes todo un día.- Su padre rió entré labios.
- Si hija, recuerda que yo siempre estaré contigo.- Ariane corrió a abarazar a su padre en el sillón.
Casí nunca tenía la oportunidad de hacerlo, y ahora quería disfrutar a su padre al máximo.
Pero...
- Oye Ariane, te quería preguntar... Te gustaría limpiar el Ático? Es sólo que... Pense que te gustaría, para ver si encuentras algo que te gustará.- Ariane se puso algo disgustada.
- Si pero...- Su padre la miro a sus ojos, era increible que haya heredado los ojos de su madre.
Pues su padre los tenía castaños, pero a Ariane le gustaba ser una chica fuera de lo común.
- Hay Papá pero...- Lo penso detenidamente-. Está Bien, solo que si conservaré lo que encuentre.- Richard sonrió.
- Gracias hija, eres la mejor.- Ariane sonrió y se dispuso a tomar una gran bolsa, una escoba y un recojedor.

Y tranquilamente subió las escaleras.
Suspiró de aburrimiento, la verdad prefería eso que estar como una tonta tirada en su cama.
Ademas que ella recordara, nunca había subido al ático, siempre había creído que había monstruos o algo por el estilo.
Pero ahora mismo no le inportaba, pues ya había visto suficientes monstruos.
Había una escalera que estaba detras de la sala de la segunda planta.
Ariane subió la escalera y al final de está, estaba una puerta que quizá no se había abierto en años.
Era color marrón, estaba descolorida.
Y en la pared estaban colgadas unas llaves.

Ariane las descolgo y las introdujo en él cerrojo de la puerta.
Trato de abrirla, pero al parecer estaba algo atorada, y como no estarlo, quiza esa puerta no se había abierto nunca.
Después de enpujarla varías veces la puerta cedió.
Al instante Ariane estornudo, el ático estaba totalmente cubierto de polvo.
Tomo una vela y la encendió con los cerillos que había justo al lado.
Alcanzaba a iluminar algo.
Ariane dejo las cosas de limpieza y se dispuso a buscar objetos que le parecieran geniales para ella.
Había telarañas por todas partes, y se sorprendió al ver un piano tallado en madera cubierto con una manta blanca.
Despues le pediría a su padre que la ayudara a bajarlo.
Había cuadros hermosos, de bosques, de lagos, y le sorprendió aún más uno en el qué estaban una chica con vestido azul y melena negra, agarrada de la mano de un chico un poco mas alto al que no se le alcanzaba a ver la cara por el sonbrero de copa que traía.
Era un cuadro hermoso, quizá se lo llevaría.
Había incluso un armario, ella lo abrió y dentro había vestidos hermosos, quiza de la epoca victoriana.
También se llevaría esos.
Siguió caminando.
Apesar de que el ático era aterrador, Ariane sé estaba divirtiendo, pues había una infinidad de cosas antiguas.
En ese momento le llego un recuerdo.
Cuando Brandon le regaló aquella caja de música que contenía a Laughing Jack.
Se le hizo un nudo en la garganta.
Pero entonces volteo a ver el piano.
Se quedo algo confundida.
Ahora sobre el, había un prluche de un conejito con orejas caídas, por un lado era de color rojo y en el otro lado color caramelo. Llevaba un chaleco negro, con dos mangas largas que le arrastraban hasta sus pies y tenía un collar elegante con puntadas en cada borde de la tela. Su pequeño ojo izquierdo estaba cubierto con un parche, y en el centro un botón negro.
Pero esté, apesar de estar en el ático, no parecía viejo, quizá incluso nuevo.
- Pero qué rayos.- en ese momento se escuchó un crujido.
Se le pusieron los pelos de punta y se le enchino la piel.
Después el rechinido de una puerta vieja al abrirse.
Volteó lentamente hacía atras.
Se quedo aterrada.
Había una puerta de un metro y medio de alto, color azul.
De la cual salía un hombre.
Este tenía el cabello color caoba oscuro,  su piel era blanca, llevaba un chaleco amarillo con una camisa de manga larga negra, un saco negro con un plumaje blanco, arremangado hasta los codos.
Unos pantalones negros ajustados con botas negras.
Tenía los ojos ambar.
Y brillaban en la oscuridad.
Además traía un sombrero con franjas blanco y negro.
Con un liston blanco.
- Bunny, te eh dicho que no te salgas del taller...- Aquel chico volteo a ver a Ariane.
Y dé inmediato sonrío.
- Eres tú...- Ella no sabía de lo que hablaba.
Pero solo una palabra se le vino a la mente, y nisiquiera supo por qué.
- Jason...

Find del capítulo veintiuno.

"Hola ^.^ perdon por no haber actualizado antes, pero ya saben, la escuela y estar dibujando jejeje.
Pero bueno, espero que lo hayan disfrutado, y pues hasta él siguiente capítulo, que espero sea pronto :3"

~Symptoms of Terror~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora