Capítulo 24: "Tenemos que habar"

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"En el sueño, ella caía.
Caía y no dejaba de caer.
No sabía cómo, pero ella tenía el presentimiento de qué nunca iba a dejar de caer.
Pero... Por que lo hacía?
Quiza había sido algo que le paso recientemente.
Una luz se aclaró en el horizonte, todo era negro, pero sin embargo ese resplandor rojizo, le hizo recobrar la esperanza.
La esperanza de volver a ver la luz en un mundo cubierto dé tinieblas.
Aunque, quiza lo mejor sería quedarse en ese mundo.
Por que, últimamente se sentía cómoda en las sombras, era frio, y oscuro, pero aún así era cómodo.
Quería estar ahí, pero también quería salir.
De pronto sentía terror, seguido de la agonía, la anciedad, y finalmente y algp muy exttaño, el amor.
Se sentía amada dentro de todos aquellos extraños "síntomas" de aquellos extraños sentimientos.
Y queria que siguiera siendo así.
Para siempre... Para toda la eternidad"

Ariane abrió los ojos, estaba de nuevo en su cama.
Con un fuerte dolor de cabeza.
Ya se le había hecho costumbre, todo lo relacionado con los Creepypastas, siempre terminaba con una chica de cabello negro y ojos azules con una jaqueca terrible en su cama.

Se levanto pesadamente de su cama, solo para encomtrarse con el rostro sin rasgos faciales de Slenderman.
- Por fin despiertas.- Ariane entrecerró los ojos.
Acaso Slenderman había hablado?
Hablado sin abrir la boca?
- Que fue...- Slenderman la tomo de sus hombros con sus manos huesudas y filosas.
- Dime Ariane, Acaso Toy Maker te dijo algo?- Al principió la chica no sabía de que le hablaba.
Pero enseguida recordo el ático, aquel conejo extraño, la puerta color azul.
La sonrisa y los ojos ambar del "Juguetero."
Su taller extrañamente perturbador.
Y... El relato que le había comtado.
Ariane se quito las manos de Slenderman.
- Escucha... Slenderman... Si es que te llamas así... Qué otra cosa mas me han estado ocultando? Que mas?!- Slenderman se retiró ligermente de ella.
- Escucha...- Ariane se levanto furiosa.
- No escucha tú! Estoy arta de que me estén ocultando cosas, así que o me...- a la chica se le fue la voz.
Y de inmediato se elevó en el aire.
Unos hilos dorados la sostenían.
- Shhh, solo escúchanos Ariane.- Dijo Puppeteer con su voz entrecortada, estaba justo sobre ella, haciendo alucion a su nombre y manipulando a Ariane como si de una marioneta se tratase.
«Escucha Ariane, todos nosotros tenemos secretos, y si te preguntas dónde está Ben, o los demás, ellos estan escondidos en él bosque, algunos cuidando en ése punto, y otro más cerca.
Puppeteer decidió venir conmigo, ademas de...»
El sujeto de la otra vez aparecio por la puerta.
Con un enorme arreglo de flores.
Lo dejo cerca de la mesita de noche.
Y su rostro se veía algo preocupado.
- Lo siento.- Ariane no sabía sí Jason se refería a ella o a alguno de los entes que estaban en la habitación.
Por qué bueno, Puppeteer no es del todo humano.
«En fin, creí que me escucharías, pero no fue así.
Ya queda poco tiempo para que "El" venga.
Y solo queda decirte los demás detalles.»
Al parecer Slenderman suspiró, o hizo una imitación dé hacerlo.
«Tu eres alguien que esta maldita, maldita por Zalgo, el emperador del mal, el señor del miedo.
El se enamoró de ti, y sus celos lo llevaron a maldecirte.
Nosostros estamos destinados a protegerte.
Pero la condición era qué ninguno de nosotros debía hablarte de tu pasado.
Al hacerlo tú has quedado vulnerable.»
En ese instante Ariane comprendió que el "Lo siento" dé Jason, era para ella.

Ben entró por la puerta, al parecer estaba escuchando, pues continuó el relato.
- Así es, esa era la regla primordial, pero dé todos nosotros, a Jason fue el que mas le costó haberte perdido.
Como ya te lo había dicho Jason, cada vez que tú cumplas diecisiete años, El , viene a matarte... A matarte de una forma poco común, o simplemente murieras de un ataque cardiaco, una enfermedad.- El siguiente en hablar fue Puppeteer.
- Es por eso que te mentíamos, y puede qué seamos asesinos psicopatas, pero cada vez que tu llegas a... Reencarnar, nosotros tenemos la obligación dé protegerte.
Por que así fue acordado por Slenderman y Laughing Jack al haber hablado con Zalgo, hace mucho tiempo.

Terminado el relato del titiritero, Ariane calló ligeramente al suelo, poco a poco dejo de sentir los hilos que la manipulaban.
Y su voz volvía a ser audible.
Ariane, al escuchar todo esto.
Comenzo a llorar.
Tapando su cara con sus palmas.
En parte se sentía mal por ella.
Pero por otro lado, ella había sido la causante de que ellos sufrieran.
Ben se le acercó y le dío un beso en la mejilla.
- Se lo que estás pensando... Y no, la culpa es nuestra, por quererte.- Ariane levanto la mirada para encontrarase con la Carmesí de Ben.
Por un swgundo se sintió en el más profundo de los sueños al ver aquellos ojos centellantes.
Pero enseguida regreso de aquel, "mundo" para centrarse en el problema que tenían ahora mismo.
Ariane suspiro profundamente.
- Esta bien... Gracias por comtarme todo, los quiero, y si ese demonio esta a punto de mover las piezas del tablero, yo diría... Que empieze él juego.- Ben le sonrió y la besó justo en los labios, fue uno de aquellos besos en los que parece que se te olvida todo, tan magico, y apesar de los labios frios de Ben, ese beso fue sumamente calido.

En una parte del bosque estaba aquel hospital abandonado.
En el cual, dentro había una total carnicería.
Varios cuerpos en el suelo, y sangre por todos lados.
Un ente hecho de materiales negros incorporeos. Con tres ojos rojos en su cabeza flotante, sin cuello alguno, solo flotaba, con cuernos que parecían más fuego negro.
Dos enormes y una corona hecha de su misma mataria como si fueran plumas algo medianas.
Con seis ojos en el pecho y tres en cada hombro.
Ademas de que estos también sé asemejaban algo a sus cuernos.
Estaba cruzado de piernas y en su abdomen se podian ver tres bocas filosas, aparte de una en cada hombro y al parecer en sus piernas también tenía ojos.
Estaba frenete a un tablero de ajedrez en el que justo enfrente de él, estaba aquel erizo azul que todos querian, Sonic, pero una versión mas macabra de este.
Con dientes filosos, uñas igual, ojos que se asemejaban mas a los de Ben Drowned.
- Señor... Todo esta listo.- Le dijo el erizo mientras otra figura de un chico con una capucha verde se acercaba.
«Perfecto, si Ariane quiere que mueva mi pieza, bien, la movere... Brandon, es tu turno...»

Fin del capítulo veinticuatro.

Hey! Como estan?
Bueno antes que nada pedirles que si les gusta esta historia, diganmelo enlos comentarios o votando se los agradecería mucho.
Pero bueno, no los quería hacer esperar tanto así que, espero que lo hayan disfrutado, y esperen el siguiente Cap, hasta el siguiente

~Symptoms of Terror~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora