Capitulo 10: Payaso blanco y negro

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- Un... Laughing Jack-in-a-box?- volvio a preguntar Brandon.
La señora asintió.
- Así es, es del año 1800, es toda una antigüedad, viene dé Londres, es lo único qué encontraron en aquella casa después de que fue incendiada, esta caja permaneció intacta.- Brandon se quedo sorprendido, seguro que algo de hace doscientos años le gustaría a Ariane.
- Vaya que sí sé oye interesante, pero cual es su precio?- La mujer miró por un instante a Brandon, después sonrío.
- Mira, solo por que es un regalo para una chica amante de las antigüedades, te la dejare gratis.- Brandon se quedó mas que sorprendido.
- Wow! Es encerio?- La mujer asintió.
- Vaya gracias, se lo agradezco mucho.
La mujer puso la caja musical, dentro de otra caja, luego la envolvió, por alguna extaña razón, de papel blanco y negro.
Y luego la puso en una bolsa.
- Gracias encerio.- La mujer sonrío, de hecho era muy amistosa.
- Vuelve cuándo quieras.- Brandon se despidió de ella y salió de la tienda.
Seguramente a Ariane le encantaría.
Se subió al auto y decidió ir por un ramo de rosas, así se iba a entuciasmar mucho mas.
Giró hacia la izquierda y después siguió todo derecho.
La verdad es que la ciudad parecía un laberinto, para alguien que no sabía conducir o que no había salido nunca en su vida.
Si ya conocías él camino, era mucho más fácil.
Y aparte Brandon era detective, por lo que debía de saberse toda la ciudad de memoria.
Llego al puesto de flores.
Y miro todas ellas, dé inmediato penso en las rosas, las flores favoritas de Ariane, vio las tradicionales en color rojo.
Había rosas, amrillas.
Pero entonces se percató de algo, había hasta abajo un ramo de rosas blancas y...
Negras?
Debería de ser una broma, encerio se podían tratar de rosas negras?
Eso si que era algo extraño.
Pero de todos modos quizo llevarse las rojas, pues eran las favoritas de Ariane.

Tardo como media hora en conducir hasta la escuela de nuevo.
Eran las doce y cincuenta minutos, por lo que Ariane debería salir en cualquier momento.
La espero justo enfrente de la entrada.

Ariane venía caminando alegremente con May.
Ella le estaba explicándo a su mejor amiga lo de Ben y Slenderman.
Al principió no le creyó nada, pero conforme hablaba a May le pareció mas real.
- Gracias por contarmelo Ariane, y sabes que cuentas conmigo.- Ariane sonrío ante el comentario de May.
- Gracias a ti por creerme, solo tú podrías hacerlo.- ambas rieron, y enseguida May se dío cuenta de que Brandon estaba enfrente.
- Bueno amiga, te dejo, puedo ver que tu galán te está esperando.- Ariane se sonrojo un poco y se despidio de May.
Caminó lentamente hacía Brandon.
Su cabello castaño se veía perfecto con el brillo del sol.
Y sus ojos azules hermosos, simplemente hermosos.
- Hola Brandon.- Saludo Ariane un poco nerviosa.
- Hola Ari... Te traje estas.- y le dío las flores.
- Oh Dios, Brandon son hermosas, muchas gracias.- Brandon le sonrío y fue dentro de su auto.
- Bueno, pase por la tienda de antigüedades, y... Te conpre esto.- Dijo mostrandole la caja con envoltura blanco y negro.
- Wow gracias.- Ariane ya lo iba abrir pero Brandon la detuvo.
- No, prometeme que vas a abrirlo hasta que llegues a tu casa.- Ariane lo pensó un momento.
- De acuerdo.- Ambos rieron juntos, ese detalle fue hermoso.
- Oye quieres que te lleve a tu casa.- Ariane nego con la cabeza.
- Lo siento, pero mi padre va a pasar por mí, es raro pero va a hacerlo jajajaja.- Brandon sonrío.
- Esta bien, te veo mañana.- Ariane asintió y vio como Brandon se iba.

La duda la carcomía por dentro, que es lo que Brandon le había regalado.
Y por que le había dicho que lo abriera hasta su casa.
Su padre no tardo en llegar, y como era de esperarse, en una patrulla de la comisaría.
- Hola.- Dijo Ariane mientras se subía al auto.
- Hola hija, como te fue?- Pregunto como cualquier otro padre.
- Me fue muy bien, Brandon me regalo esto.- Le enseño las las flores y la caja "monocromática."
- Así que para eso era, quien lo diría que muchacho tan detallista.- Aeiane se sonrojo, Brandon siempre le traía algo, si no eran flores, chocolates o cartas o poemas.
Todavía no sabía por que no le había dicho a Ariane que la queria.
Pero en fin, su padre condujo por la carretera que queda en medio del bosque.
Ariane veía el paisaje que antes le parecía aterrador.
Y le pareció ver qué Slenderman deambulaba por ahí.
Hace días que no sabía nada de él.
Alomejor tenía asuntos demasiado importantes y lo entendia, debería de ser algo dificil tener que aterrorizar a cualquiera que se acercara al bosque.
Llegaron en poco tiempo, pues su casa estaba cerca del bosque, y era algo facil llegar a la escuela en auto pero caminando vaya que estaba algo lejos.
Padre e hija bajaron del auto.
Richard le ayudo con su mochila.
Mientras que Ariane traía la caja y el ramo de flores.
Entraron a la casa y su padre dejo su mochila en uno de los cillones.
- Oye hija, no tenía oportunidad de decirtelo pero tendre que irme por unos días, asuntos de trabajo.- Ariane asintió, la verdad no le molestaba la idea.
- Esta bien, pero si quiero puedo ir a la casa de May?- Su padre asintió, le dío un beso en la frente y se fue de nuevo.
Ariane suspiro.
- Era dé esperarse.- Ariane subió a su cuarto, pero no antes de poner las rosas en un jarron de agua.
Al llegar a su cuarto dejo la mochila sobre un sillon y se dejo caer a la cama, con la caja en brazos.
Luego se sento y puso la caja enfrente.
- Veamos que hay dentro.- Dijo curiosa.
Y con un solo jalon al moño, la caja se abrio.
Y dentro había una cajita de musica.
- Wow! Que genial!- Era aproximadamente de veinte por veinte centimetros.
Tenía una manivela al lado y en cada cara tenia dibujado un rostro de un payaso blanco y negro.
Aparte de que toda la caja era así.
- Dios es hermosa.- Le iba a dar cuerda para que sonara la música.
Y justo cuando iba a tocar la manivela, recordo que tenía que hacer un proyecto super largo para mañana.
- Tal vez en otro momento.- suspiro y puso la cajita en su tocador.
Despues saco su laptop y comenzo a escribir aquel aburrido proyecto.
Era increíblemente largo, como esperaba que ese maestro llegara tan furioso y pusiera dicho proyecro para el día siguiente.
Pero bueno ahí estaba.
Hizo una pequeña pausa para comer algo.
Verónica y Grizelda, estaban haciendo la comida.
Era ensalada de pollo, algo sencillo.
Y agua de sandía.
Así que despues de comer, Ariane les dijo a ambas que podían tener el día libre, por que su padre no estaba en casa.
Ellas gustosas asintieron y se fueron temprano.
Grave error.
Ariane regreso de nuevo a su proyecto.
Era raro que esa mañana haya ido con muchas ganas de ir a la escuela, y esa vez no quería asistir al siguiente día.
Por temor a que le volvieran a dejar un proyecto tan largo como ese.
Termino en cuatro horas, eran ya las ocho treinta de la noche.
Y era ese momento en el que Ariane tenía todas las luces de la casa encendidas.
Suspiro y guardo el trabajo en su USB, para presentarselo al profesor.
Miro la caja de música, que estaba ahí, sola y sin nadie quién quisiera tocarla.
Ariane se levanto decidida a girar la manivela.
Pero justo a medio camino, sono el teléfono.
Y Ariane de inmediato salió corriendo hacía la planta de abajo, justo en la cocina.
Tomo el teléfono y contesto.
- Diga?- al principió Ariane creyo que era su padre.
Pero enseguida se dío cuenta.
- Hola Ariane, oye terminaste el proyecto?- Era May, suspiro.
- Si por?- Ariane comenzo a sentirse algo extraña.
- Bueno, esque a mi me falta poco, y solo quisiera saber si podrias pasrame un poco.- Ambas chicas rieron, pero claro que se lo pasaría, ellas siempre lo hacían.
- Por su puesto pero...- Fue interrumpida por algo.
Una melodía a lo lejos.
Se escuchaba distorcionada y algo siniestra.
Tardo un segundo en darse cuenta que esa canción era "Pop goes the Weasel"
Y entonces se le erizó la piel.
Se asusto mas cuando un pensamiento cruzo su mente.
"Y si la caja de musica se estaba tocando sola?"
- Dios.- Se le escapo a Ariane.
- Am, que pasa Ari?- La cancion estaba apunto de llegar a su climax.
- La caja de musica que me regalo...- Se corto.
Y enseguida se fueron las luces.
Ariane quizo gritar.
Pero sabía que en estas circunstancias era malo hacerlo.
Corrio a esconderse bajo la mesa.
Después de un momento.
Se escucho una risa.
Pero no cualquier risa, si no, una maniática y desquiciada, con tan solo oírla Ariane quedo petrificada.
La risa se oía mas cerca, y dedujo que el origen de eta se encontraba en la segunda planta.
Luego una voz, diabolica, risueña.
De un payaso maligno.

~Symptoms of Terror~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora