Capitulo #6

49 4 0
                                    

Mientras tanto en otra parte.

- Laia!!- gritó.

Rápidamente salí a su llamado.

- Joven Lynch, que desea- pregunté.

- Lo mismo de siempre- sonrió.

Mi dios... que hermosa sonrisa que tiene. Los ojos, simplemente indescriptible.

- Claro, con permiso- dije, salí de su cuarto, nose como me enamoré de el. Será su sonrisa, o sus ojos. Creo que todo de el me cautivó de una manera tan hermosa.

Llegué a la cocina, y me fui a preparar lo que a el le gusta.
Mixto con jugo natural-Pera-

Prepare y puse en una charola para llevarle, llegué al cuarto y vida que se estaba acomodando la corbata. Sonreí.

- Aquí esta lo que me pediste Joven Lynch-

- Gracias, puedes poner en la mesita de luz- buscaba en su ropero algo, seguro que será documentos que tiene que llevar a la empresa.

- Claro-

Saco unos documentos y dejó en la cama y me miro. Hermosos ojos que tiene, no puedo parar de decirlo.

- Pues agregar un plato mas a la noche, voy a invitar a alguien -

- Por supuesto, me retiro porque tengo que hacer más cosas en la casa- dije.

Me despedí, claro que el también lo hizo, salí de su cuarto y me fui a preparar el desayuno a los demás. Mi padre, el mayordomo, me ayudó, mientras preparaba el desayuno, Riker se despedía de los demás, justo me miró, yo Sonreí como tonta. Después se fue yo miraba por la puerta en donde se fue.

- La comida no se va hacer sola- salí de mi sueño, le fulmine con la mirada mi padre. El solo se río y continuó haciendo la comida. Yo también seguí preparando el desayuno.

Como era de esperarse mi padre es un curioso y además chismoso, el sabe o piensa que le quiero a mi hermoso Riker. Siempre que me pregunta cambio de tema.

Después de hacer y servirles el desayuno a los patrones, me encargaron de ir a buscar los alimentos de la semana.

Salí de la casa, y fui hasta el mercado, para mi era mejor ese lugar que el supermercado. Al llegar en el mercado, como siempre se escucha a la gente que día tras día luchan para ganar el pan de cada día. Me fui a la pollería de mi amiga, ella es la mejor, me entiende muchas cosas, cuando estoy libre voy con ella para pasar el tiempo. Me alegra que sea Becada de la Universidad mas prestigiosa de la ciudad. Además en ese lugar también entra el hermano menor de Riker. Ryland.

- Hola Laieta- saludó mi amiga.

- Hola Luna, puedes mandar lo mismo de siempre en la casa de mis patrones, me dejaron muchas cosas que comprar- dije. Ella sabia a donde vivo, osea en la mansión Lynch.

- Los Lynch- asenti- claro, mas tarde voy y te dejo- sonrió.

- Te dejo el dinero- le pase unos billetes- Gracias-

- Yo te tengo que agradecer, te tengo que dejar hoy hay mucha gente que atender- dijo.

- Ok, hasta luego-

- Adiós-

Estoy tan sorprendida por la manera en que trabaja, aunque tenga estudios, ella se esmera en sacar adelante a toda su familia.

Después de aquella pequeña conversación que tuve con ella, seguí comprando el pedido. Ya al terminar, regresé a la casa. Mi padre me ayudó con las bolsas. Mi papá guardaba la comida en los lugares correspondientes. Hasta que reviso de nuevo los productos y me miro.

- ¿Y el pollo?- dijo.

- Papá me olvidé de avisarte que Luna va a traer el pollo, era pesado el bulto que traje- eso era cierto. Pesaba como 50 kilos.

- Pero que traiga antes de la cena- dijo y empezó a preparar el almuerzo.

- Claro- dije y me retire de la cocina.

Mientras que mi papá preparaba el almuerzo. Yo me fui a los cuartos de los Lynch. Uno por uno arreglaba. Hasta que llegue en el de Riker y me quede un poco más. Quería oler el perfume que siempre dejaba en su habitación.

Después de eso, repase la casa. Mi padre término de preparar y sirvió a los Lynch que estaban en casa (Stormie, Mark, Ryland y Rydel). Mientras que ellos almorzaban, yo limpiaba el patio y la piscina. Siempre que almorzaban todo, se iban a la piscina a refrescarse un poco, además hoy hace mucho calor, y se que se van a meter. Lo que odiaba es que salían descalzos y se meten adentro. Dejan todo el piso mojado. Y es cansador limpiar de nuevo. Pero que mas da, tengo que hacerlo.

Como era de esperarse. Los Lynch se fueron al patio. Mientras yo tenía que estar en el sótano, limpiando.

*Narra Luna*

- Frescos y Ricos pollos a preparar... llevelos, llevelos... son los mejores del país... no se arrepentirá... llevelos, llevelos...- gritaba, era lo común de mi.

Soy pollera, y soy digna de decirlo, no me avergüenzo de decir, yo estudio en una de las universidades mas importantes de la ciudad, me dieron una beca, que gracias a ello estudio.

Casi me olvido... tengo que llevar el pollo a mi amiga.

- Mamá, te voy a dejar, tengo un pedido de mi amiga y tengo que llevar- dije, después que se valla yo preparé todo.

- Claro, ve antes que se te haga tarde- tenia en la mano la bolsa del pollo que prepare después que se fuera. Me despedí de mi mamá y salí corriendo.

Los señores Lynch vivían en un barrio privado, eso significa que tengo que pasar por un guardia antes de entrar ahí. Cuando llegué a la entrada del barrio, el guardia me detuvo.

- A quien busca- dijo seco. Me dio escalofrío.

- A la familia Lynch, tengo que dejar un encargo-

- Pase- abrió la reja, del camino, me fui corriendo, pero antes agradecí. Ahora que me acuerdo, tenia olor a pollo mi ropa. No importa, a final que tiene de malo.

Cuando llegue al lugar. Toque el timbre, mire el pollo que estaba en la bolsa, todo bien. Que raro, nadie me atiende, será que se fueron y Laia no me avisó- pensé.

Toqué de nuevo el timbre. Hasta que abren la puerta.

Abrí muy grandes los ojos al ver a...

****************************

Hola chicas...

Perdón si no actualize, quize actualizar pero mis padres me quitaron el celu. Porque estaba de exámenes finales, hoy empezó mis vacaciones.

Hace tres horas empezó mis vacaciones

Wiiiiii

Quien será el que abrió la puerta a Luna?

PD: gracias ya tenemos 500visitas.

Lectoras fantasma voten es gratis.

PD2: 1022 palabras, es la primera vez que escribí muy largo, intentare hacer de seguido.

Votary Comentar

Mary*3*

Soy Feliz Contigo (Ross Lynch y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora