Capitulo 2 "Prometo no caer nunca por ti."

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Martes.
No tan duro como el lunes pero aun así sigo odiando la idea de tener que levantarme tan temprano.
No soy la típica empollona que ama el instituto y estudiar, no, odio estudiar, odio el instituto y a muchas personas que asisten a él, y en mi opinión yo no era empollona, a ver, si, sacaba muy buenas notas, pero tengo que admitir que nunca me resultó difícil estudiar, siempre se me ha dado bien, pero no me clasifico como una nerd, soy una chica del montón, invisible para algunos conocida para otros, una chica normal.
Me vestí (Foto en multimedia) y baje a la cocina, hoy me podía permitir el lujo de desayunar con tranquilidad ya que solo suelo llegar tarde los lunes. Entré en la cocina y me preparé unos cereales al igual que Jake que miraba el movil sonriendo como un tonto mientras desayunaba y mi padre suelta una carcajada que llama la atención de los dos.
—¿Que?— Pregunta Jake mirando a mi papá con una ceja levantada.
—Oh nada nada, pero... ¿Con que chica estas hablando?— Jake intenta tragar la cucharada de cereales con dificultad mientras empieza a toser como un loco y yo reprimo la risa por su reacción pero mi padre no hace nada más que volver a reír mirándolo.— ¿Es esa tal Linsey?— Pregunta dando palmaditas con ilusión y ahí es cuando rompo a reír, papa siempre le estaba dando la lata a Jake de que se echara una novia en condiciones, decía que tenía ganas de que trajera una chica formal a casa o mas bien que trajera una chica, Jake nunca ha traído ninguna a casa, obviamente por que solo eran rollos o incluso menos que eso, Papá estaba harto y solo quería tener una nuera y agrandar la familia (pasado un tiempo claro, ahora era demasiado joven como para eso) pero eso sí, en cuando Jake mencionaba el tema de yo saliendo con algún chico o de que yo fuese la encargada de "Agrandar la familia" papá se volvía loco diciendo que nadie iba a tocar a su preciada e inocente niña pequeña, y todavía no se si eso tomármelo bien o mal.
— ¡Papá! Solo es una amiga, nada mas... ahora si nos disculpas nos vamos.— Después de esto se levanto saliendo de la cocina a velocidad de un rayo antes de que mi padre pudiera decirle algo a lo que nos miramos y empezamos a reír.
— Algún día pasará papá, no pierdas la esperanza.— Digo para después reír mientras me levantaba cogiendo la mochila.
— Bueno mientras que sea Jake quien me traiga a alguien a casa y no tú, todo bien.— Ruedo los ojos escuchándolo a lo que sonrió besando su mejilla y salgo de la cocina, después de lavarme los dientes salgo con Jake y nos adentramos en el coche, el camino al instituto estuvo en silencio hasta que Jake decidió romperlo.
— ¿Sigues teniendo en mente ir a alguna universidad?
—Aha.— Asiento callada mirando lo la ventana y lo miro.— ¿Por? ¿Sigues aun dándole vueltas a el tema de no decidirte sobre que quieres hacer.— Asiente callado con la mirada fija a la carretera a lo que suspiro.—Tranquilo Jake, yo tampoco tengo claro que quiero hacer todavía, no encuentro nada que me llame la atención, pero bueno a ti se que te encanta el deporte, todo tipo de deporte, ¿Por que no consigues alguna beca o algo por el estilo en eso?
—No es mala idea...
—Que repitieses año no tiene que hacerte perder la esperanza Jake, eres un chico listo, solo te juntaste con las personas equivocadas y tuviste un mal bache, no es nada que no puedas solucionar.—Me encojo de hombros.
—Si supongo... A veces pienso que soy un tonto, eche un año a perder y me comporte como un auténtico idiota
—Todos pasamos por malos momentos —Mire por la ventana mientras él aparcaba y lo mire callada.—Este año será tu año.—Le sonrío tratando de tranquilizarlo y él me devuelve la sonrisa.
—Gracias enana.— Me guiña el ojo y sale del coche y yo repito su acción y caminamos en silencio adentrándonos en el instituto, pocas veces íbamos juntos, no mucha gente sabía que éramos hermanos aunque siempre me traía él, pero en pocas palabras, él era muy popular y a mi no me gustaba ser el centro de atención, supongo que mas por las malas criticas que por las buenas, y sin hablar de las amistades falsas, que por cierto mi hermano tenia de sobra.
Cuando me giré para irme de su lado choque con alguien nuevamente, se me iba a hacer de costumbre chocarme con personas, supongo que eso me pasa por ir demasiado metida en mis pensamientos.
— ¡Jaaaake!— Dijo este sonriendo.
—Nateeee.— Jake aun a mi lado situado le echa la mano sonriendo, Nate me mira callado y sonríe cosa que yo no le correspondo ya que lo miraba seria.
— ¿Os conocéis?— Pregunta mi hermano mirándonos a ambos y yo niego con la cabeza callada y Nate asiente a lo que lo fulmino con la mirada.— ¿Si o no?— Se ríe.
—Sip, esta en mi clase.—Contesta Nate sin quitarme la mirada de encima a lo que yo ruedo los ojos.
—Oh.—Es lo único que contesta Jake después de sonreír.
—¿Y tú? ¿De que os... —Lo interrumpo antes de que termine la pregunta.
—Somos hermanos.—Nate me mira con el ceño fruncido y entonces Jake salta cambiando de tema.
—Adivina quien me ha pedido ir con ella a una fiesta.—Nate levanta la mirada de mi para mirarlo a él y sonríe pervertidamente.
—¿La dulce Lily?
—Lindsay.—Lo corrige.
—Bueno lo mismo es.—Nate hace un ademán con la mano quitándole importancia.Wow te la has ganado en solo ¿Cuanto? ¿Tres días? Estas hecho un experto, ademas la chica esta de muerte.
—Pues claro que lo esta, ¿Y que me dices de su culo? Ufff.— Sonríe haciendo la forma con las manos lo que hace que Nate empiece a reír asintiendo y yo haga una mueca de asco, creo que ya era hora de irme y dejarlos con sus temas.
—Creo que me voy.—Digo abrazando mi archivador empezando a andar pero Nate me retiene cogiéndome del brazo a lo que levanto la mirada de su mano y lo miro levantando una ceja.—Suelta.—Le pego con el archivador en el brazo.
—Ay.—Se queja sobando la parte donde le había pegado.—Solo iba a ir contigo, estamos en la misma clase ¿Recuerdas? —Empieza a andar a mi lado pero mi hermano nos retiene.
— ¡Espera Nate! No he terminado, la amiga de Linsey, Emma, quiere que vayas tú, ya sabes, creo que esta coladita por ti.— Dice Jake sonriendo pícaramente, a lo que Nate frunce el ceño sonriendo igual que él y yo ruedo los ojos rezando por que terminen de hablar para volver a clase, Nate me había cogido del brazo al ser parado por Jake y no parecía tener intenciones de soltarlo.
—¿Emma? No se quien es, creo, no se me da bien los nombres.—Se revuelve el pelo pensativo.
—Es del equipo de animadoras tienes que saber quien es, en el primer recreo hablamos con ellas ¿Si?
–Aha.—Nate asiente sonriendo y yo suspiro.
—Bueno ¿Nos vamos? Hace cinco minutos que el timbre ha sonado, tenéis todo el recreo para hablar.— Ruedo los ojos y empiezo a andar y Nate que estaba enganchado a mi hace lo mismo mientras se despedía de Jake con la mano libre.— ¡Y suéltame ya!
— ¡Ay!— Vuelve a quejarse al ser golpeado en la cabeza por mi archivador.— ¡Oye para de pegarme! ¡Eso es maltrato! ¡Es Bullying!— Ruedo los ojos ignorándolo aprovechando que me ha soltado para entrar a clase cosa que el imita también con el ceño fruncido, me siento en mi sitio de siempre y el se sienta en el suyo, que por desgracia era detrás de mi, yo no solía tener inconveniente con eso hasta ayer cuando decidió lanzarme ese maldito avión por culpa de que no entendía los ejercicios de historia y necesitaba a alguien para que se los pasase, cosa que no hice, ¿Os acordáis cuando dije que me dejaría tranquila cuando lo ignorase? Pues no, se tiro molestándome hasta la ultima maldita clase que tuvimos ese día, intentando hacerme rabiar cosa que conseguía a la perfección ya que no era algo difícil de conseguir, mi paciencia tenia el tamaño de un cacahuete y eso parecía divertirle.

Pss
Psssss
Pssssss

—¿¡QUE QUIERES!?—Le chille en voz baja (Si, tal y como lo leéis) a lo que el sonríe de oreja a oreja mirándome con sus codos apoyados en el pupitre y la barbilla apoyada en las palmas de sus manos.
—¿Te he dicho lo guapa que vas hoy?
—No te voy a pasar los ejercicios Nate.—Se le borra la sonrisa de la cara al escucharme y bufa molesto y yo vuelvo a girarme en mi asiento siguiendo con lo que estaba y una avión cae delante de mi.
—Maldita sea.—Me digo a mi misma en voz alta.
"Si me pasas los ejercicios de hoy te dejo tranquila y no te molesto con más notas.
-Nate-"

Ruedo los ojos y suspiro escribiendo detrás.

"¿Y por que te los tengo que pasar yo? Dios mío Nathaniel enserio eres un terco.
-Dana-"

"Bueno, no me has querido pasar los ejercicios eso quiere decir que en el fondo te gusta que te moleste, lo comprendo cariño, a todo el mundo le gusta tener mi atención, pero no te preocupes por que la usaré toda en ti ;) x
Pd: No me llames Nathaniel lo odio.
-Nate-"

"Ahí están las 10 primeras preguntas, cuando termine con las 3 que me faltan te las paso Nathaniel.
-Dana-"

Mientras le pasaba la hoja con los ejercicios pude aprecia como en su rostro aparecía una sonrisa triunfante leyendo la nota y cuando me miro para coger la hoja su sonrisa se ensanchó más.
Creo que tiene la sonrisa mas bonita que he visto.

Oh dios mío ¿He pensado yo eso?

Pues claro que lo has pensado, es el segundo chico más guapo del instituto chica.

¡No! Me niego, seguro que hay diez mil chicos mas guapos que el aquí.

No, solo hay uno, y por eso él no es el primer chico mas guapo de aquí, ¿Como puedes sacar sobresalientes en matemáticas?

¿PERO POR QUE ME ODIAS?

Soy tu consciencia, es mi deber.

Maldita sea.

—Una foto te duraría más.—Dice Nate con una sonrisa burlona mientras me miraba a lo que pestañeo un par de veces saliendo de mi trance.
Mierda.
Había estado todo el rato mirándolo en mi momento de trance.

¡NO NO NO NO! ¡NO!

Me niego a aumentarle el ego.

—Solo estaba comprobando una cosa.—Digo segura sin dejar de mirarlo a lo que el ladea la cabeza como cual perro adorable mirándome.
—¿Que cosa?.—Preguntó curioso.
—Leí que si pensabas algo que de verdad querías mirando a la persona fijamente se cumplía.—Me encogí de hombros.
—¿A si?.—Me mira sonriendo levantando una ceja.—¿Y funcionó?— Pregunta coquetamente.
—Bueno aun sigues vivo, a si que la respuesta es no.—Suspiro dramáticamente dejándolo con expresión de sorpresa y me volteo para terminar mis ejercicios, aun podía notar su mirada en mi espalda mientras lo escuchaba murmurar maldiciones, eso me hizo sonreír para mis adentros, necesitaba a alguien que le bajara el ego y para eso ya estaba yo.

Oh Nate Bass prometo no caer nunca por ti, aunque ni loca lo haría, creo no es mi tipo de chico, por que seriamente
¿Sería Nate capaz de amar a alguien más de lo que se ama a sí mismo? Creo que la respuesta era un muy esperado no. Este chico nunca ha sabido lo que es amar.
O eso dicen.




Bueeeeeno, después de mil años actualicé, supongo que he estado ocupada leyendo (No lo voy a negar es lo que suelo hacer la mayoría del tiempo de mi vida) aprovechando que no ha empezado la academia de peluquería, y bueno hoy me vino la inspiración y decidí escribir.
Gracias por leerme enserio ❤️
Por cierto creo que estoy en depresión por que estoy terminando de leer un libro que no quiero que se acabe, supongo que me entendéis 😭 en fin, espero que os guste el capítulo (Aunque no es gran cosa pero bueh) besos 👼🏼

Aviones de PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora