Virginidades Vol V

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No sabia como reaccionar a los gritos de Elena, especialmente por que esa misma noche mis padres estaban organizando una cena con la familia Miller.

Había salido al patio trasero para escucharla mejor.

-Elena calmate, que es lo que te pasa?

-Kenzie... Necesitó ayuda... Por favor... Necesitó que vengas.

-Bien, iré con mi papás y...

-No! Tienes que venir sola, por favor.

Asi lo hice, le prometí que en menos de 15 minutos estaría con ella.

Inevitablemente me senté en los escalones del patio, eso era demasiados para mi, no debía estar pasando por eso a tan temprana edad.

Recuerdo taparme el rostro con las palmas de las manos y respirar profundo.

Todo saldrá bien.

-Estas bien niña?

Yo,la idiota Mackenzie Powell de 14 años, no se había dado cuenta de que Blake Miller a sus 17 años se estaba fumando un cigarrillo en el patio de mi casa.

Obviamente me sorprendió verlo, nunca lo había visto de cerca, siempre lo veía de lejos con sus amigos y nunca me había dignado a verlo a los ojos.

-Mmm... Yo... Si...?

Parecía idiota mientras hablaba con el.

-Segura? No lo parecía mientras hablaba por teléfono.

Recuerdo haber reído nerviosa y haberle esquivado la mirada.

-Son sólo... Problemas.

-Que problemas podría tener una niña como tu?

Si tan sólo supiera...

-Son tonterías...

En eso, mi madre nos llama para entrar a la casa. Y también me aterrizó en el mundo real. Elena me estaba esperando desesperada y yo hablando como inútil con Blake Miller.

Le conté a mi madre que debía ir con urgencia a la casa de Elena. Ella no me creyó y me dijo que era tarde para hacer visitas.

Yo me desespere y le dije que iba a ir aunque ella no me dejara.

Y apareció el ángel de los Miller.

-Blake te puede llevar. Le acabamos de comprar un auto y toda via no ha practicado su conducción.

Recuerdos muy bien como Blake y yo hablamos al mismo tiempo.

Con la diferencia de que él hizo un dramático Nooooo. Y yo un esperanzador Siiiiiii.

Al final Blake tuvo que hacerle caso a su madre y tuvo que llevarme a la casa de Elena.

Cuando me fui a montar al auto, abrí la puerta del copiloto pero el me detuvo.

-No eres demasiado pequeña para ir en la parte de adelante?

Esa fue la primera vez que se burlo de mi.

Yo no tenía un muy buen genio y le indique que prendiera el auto de una maldita vez.

-Bueno... Creo que llegamos.

Yo no espere nada y salí del auto en tiempo récord.

Al tocar la puerta nadie atendió.

La llame una y otra vez, pero no respondía.

Me estaba empezando a desesperar y el lo estaba notando.

Sin darme cuenta empece a llorar como bebé y a golpear fuertemente la puerta,estaba desesperada, mi mejor amiga estaba sufriendo y yo no podía abrir una maldita puerta.

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⏰ Última actualización: Jul 11, 2016 ⏰

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