El Diario de Kenzie.

Virginidades Vol lV

Elena y yo habíamos vuelto a ser las de antes, incluso éramos mucho más confidentes a lo que eramos años atrás.

Veíamos películas, reíamos y ella se había vuelto a integrar con el grupo de amigos, hablaba con sus hermanos y empezó a tener mucha más confianza en su madre.

Respecto al Señor HijoDePuta, no habíamos sabido nada de el, ya que yo no me despegaba de Elena ni por medio segundo, me quedaba en su casa los fines de semana y ella trataba de pasar el mayor tiempo posible fuera de su hogar.

El hombre no había tenido posibilidad de acercarse a ella en ninguna hora del día. Yo me sentía especialmente orgullosa de eso, ya que fui la mente maestra detrás de todo.

Obviamente los rastros del increíble trauma que causó HijoDePuta en la mente de Elena eran muy notorios, siempre se despertaba gritando en las noches y era yo quien tenía que calmarla y decirle que todo estaba bien.

Un día mi instinto me dijo que Elena me estaba ocultando algo, se portaba extraña y distraída, no tarde mucho en demostrarle mi duda.

-No estarás rebolcandote otra vez con ese mal nacido, verdad Elena?

Su rostro fue de sorpresa.

-Claro que no!! Lo odio, sabes que nunca más lo volvería a hacer.

-Entonces que me estas escondiendo?

La vi ponerse incómoda y nerviosa.

Supe que en definitiva me estaba escondiendo algo.

-Sabes que puedes confiar en mi.

-Me odiaras.

-Te odiare más si no me lo dices.

En ese momento le escuche decir lo que pensaba me diría unos 20 años después.

-No me ha llegado la regla.

Todo se vino abajo.

No podía creerlo, Elena, embarazada? Imposible.

Mi rostro debió haber sido de condición total, y por eso Elena decidió hablar rápido.

-Pero no te preocupes! Le pregunte a la Profe de Biología y me dijo que es normal a nuestra edad, así que no tenemos nada de que preocuparnos.

No me lo creí.

Tal vez era normal para algunas niñas, pero para Elena, que semanas antes se había acostado con un maldito que no utilizaba protección, eso era para preocuparse.

Sin importar, lo pase por alto por un largo tiempo.

Hasta que en medio de la clase de Matemáticas, Elena vomito todo lo que había comido en el día.

En ese momento me preocupe, y si en realidad estaba embarazada. Y si iba a tener un hijo de HijoDePuta?

Ese día la lleve al baño como pude, donde le di ropa de cambio y le tuve el cabello mientras vomitaba lo poco que quedaba en su estómago.

-Y si...

No me dejó terminar.

-Claro que no!! Estas loca!? Es imposible!

Le hable y le dije que había posibilidades de que fuera verdad. Ella se negó completamente a todo lo que yo le decía.

-Sabes que? Por que no hacemos un trató? Yo traigo una de esas pruebas que tiene la Psicóloga en su oficina, si sale negativo me compras un helado y si sale positivo me prometes que seré la madrina.

-Estas loca.

A pesar de sus quejas, salí del baño y la deje encerrada mientras iba a robarme una de esas pruebas de embarazo.