Carta #2. 22 de Agosto de 2015. Armándome de valor.

18 1 0
                                    

Hola,

Me estoy tomando el tiempo para escribir algo para ti. No estoy seguro cuando vaya a ser lo suficientemente valiente para mostrarte esto que estoy haciendo para ti, pero solo para que recuerdes, o por si tienes la curiosidad de saber que estabas haciendo mientras yo escribía esto, hoy es sábado en la noche y tú fuiste a Disney a pasar el fin de semana.

Esto es algo que nadie sabe, de mi fascinación por escribir acerca de lo que me gusta y me interesa, y creo que te has ganado un espacio importante para lograr a integrarte a este habito. Bienvenida a este secreto, a un espacio especial dentro de mí. Siéntete cómoda, hay suficiente espacio, que estoy seguro que lo ocuparas todo rápidamente. No me molesta, así que no te preocupes por que puedas personalizarlo. tal vez puedas colgar en las paredes de este secreto una foto tuya, o a medida que vaya creciendo lo que estamos por construir, una foto de nosotros, o puedes poner tu música favorita, puedes aprovechar que soy melómano y no me molesta el género musical que escuches, estoy seguro que pronto encontrare una canción que me haga recordarte bastante fácil. Bueno, dicho esto, déjame ayudarte a traer tu equipaje. Espero que hayas traído bastante, porque no se cuanto tiempo vayas a pasar dentro de mis sentimientos, así que sería conveniente que hayas venido preparada al respecto.

Estoy muy contento de que estés aquí, aunque después de tanto tiempo de conocernos. Para esto no tengo ninguna explicación. Creo que ambos hemos experimentado bastantes experiencias, unas malas, otras no tanto, que supongo que nos han hecho un poco escépticos en estas cuestiones de los sentimientos. Pero bueno, ya definitivamente somos muy distintos a los chicos que disfrutábamos la vida nocturna de la ciudad hace unos cinco años, y mayor energía para las noches de fines de semana. Tu nueva faceta de mujer casi independiente y trabajadora me agrada bastante. Tanto que me podría acostumbrar a escuchar tus platicas de tu trabajo y de tus tardes siempre tan interesantes, o poder recibir un mensaje tuyo después de tus siestas de la tarde. Espero que siga sucediendo.

Bueno, con esto me despido por hoy. Tengo algo de sueño y solo pasaba por aquí para recibirte en tu nuevo hogar: mi corazón. Espero te sientas cómoda, y veamos que sucede después. Espero verte pronto para comenzar a coleccionar mas momentos como el jueves. Fue realmente agradable. Luego tocare ese tema en particular. Aunque ya sabes que me encantan los besos, y creo que nuestros primeros besos fueron demasiado buenos como para recordarlos siempre.

Recibe un saludo enorme, y un beso. Respetando tu teoría acerca de que los abrazos no se pueden enviar de manera virtual o en papel, te debo el abrazo para la próxima vez que te vea


Cartas a una ContadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora