Es inevitable la verdad

25 3 3
                                    

El resto de la noche fue estupendamente. Comimos la tarta casera, abrí el resto de los regalos que eran un vestido monísimo, zapatos, dos camisas y unos leggings. Todo de primerísima calidad al igual que el portátil. Quería abrazarlos a todos con todo mi amor, pero...
Aitana estaba algo callada al principio, pero intentó que no se notara y lo consiguió con el tiempo. Aún así todos sabíamos que se sembraba una tormenta de las grandes en el aire y los niños así lo demostraron portándose genial. Tristemente mi hermana salió a nuestra madre. Se puede controlar, pero cuando le toca explotar, no hay quien se salve.
-Duerme bien, cuñada! -dijo Bruno. Me cogió del codo y susurró. -Vas a necesitarlo mañana.
-Puff. Y que lo digas.
Al día siguiente los niños vinieron a despertarme a mi habitación diciendo que ya que no ibamos a la playa, podían al menos meterse en la piscina. Por suerte había tapado la piscina, por lo que el mal tiempo no hizo estragos en el agua y pudieron meterse sin preocupación. Lo cierto es que la casa que habiamos heredado de nuestros abuelos no estaba nada mal. Vivir en ella permanentemente sería horrible, ya que está en medio de la nada. Para abastecer la casa habría que andar 20 minutos en coche para llegar al supermercado, ya no hablemos del tiempo que toma poder ir a trabajar. Además, los inviernos son solo tormentas y mucho frío en Galicia. Aún así, es perfecta para pasar las vacaciones. Podemos hacer lo que nos de la gana. Vecinos no tenemos así que, qué más da?
Mientras los niños se bañaban junto con su padre, Aitana y yo estábamos en unas tumbonas relajándonos y tomando el sol. Como siempre, miré con envidia a mi hermana. Aún siendo madre de dos hijas, tenía un cuerpo diez a diferencia de mi, que dificilmente llego a un seis. También se mata haciendo deporte, cosa que yo ni de coña. Se me ocurren otras actividades con las que puedes adelgazar y lo disfrutas...
-Entonces?
-Entonces qué?
-Entonces ya estamos otra vez a las andadas?
-No!
-Como que no? Sabes que no quiero lastimarte, pero si no recuerdo mal, la ultima vez acabaste muy mal.
-No es lo mismo.
-Es inevitable la verdad, Gala. Me hace tanto daño lo que haces...
-Tana.. No es lo mismo! No busqué la página. Apareció. No busco nada! Ni siquiera se parece a la vez anterior!
-No puedo descifrarte. Es que buscas el dolor? Ay nooo. Perdona! Tu no buscas nada, no?
-Fui acostumbrándome al dolor, Tana. Eso ocurrió y ya está. No podemos revivir esto cada vez que pasa algo parecido. Olvidarse y seguir adelante. Eso es lo que hay que hacer!
-En eso si eres la mejor...
-Tana...
-Ni Tana ni leches. Si quieres vivir en el infierno, vete! Ahora no esperes que yo vuelva a apagar el fuego y recoger las cenizas. -dijo y se levantó de la tumbona. No quería que se fuera.
-Tana! Quédate tonta. Te juro que no volverá a pasar.
-Mierda! Enfréntate a tus demonios y gánales tu sola. Solo así aprenderás. No cuentes conmigo en eso.
La mañana pasó y Bruno salió de la piscina para ver como estaba su mujer. Al volver me miró y negó con la cabeza. No había nada que hacer. Encendimos la barbacoa y para no quemar la comida, se encargó él de la carne y yo del resto de las cosas. No quería pasar este fin de semana enfadada con mi hermana así que fui a buscarla a su habitación, pero no estaba ahí, sino en mi habitación con el ordenador leyendolo todo. No se dio cuenta de mi presencia por lo que me quedé apoyada en la puerta guardando silenciomientras veía todas sus expresiones. La confusión, la rabia, el aburrimiento... Todas esas emociones aparecieron en el rostro pecoso de mi hermana y me dolió, pero lo que más se veía era su sonrisa y entusiasmo. Cuando se echó a reir, no pude aguantar mi compostura y me reí con ella y al fin me miró.
-Es gracioso, no?
-Un poco.
Lo dijo tan a regañadientes que me acerqué a ella y la abracé, acariciando con las uñas su espalda. Siempre le gustó y se relajó en mis brazos. Esta hermana mía era tan predecible...
-Entonces estás de acuerdo con que no es lo mismo que la vez anterior?
-No es lo mismo. Parece que simplemente sois amigos por correspondencia.
-Y así es. No te preocupes
-Sí me preocupo, Gala. No quiero que te vuelvan a hacer daño.
-No ocurrirá.
-Ya veremos.
-Ahora puedes decirme porque te reías tanto?
-ja ja ja. El tío estaba quejándose otra vez de que estaba sin secretaria, que él tenía que hacerlo todo.
-Ya.. No sabe hacer más que quejarse. Y?
-Que solo le faltaba ponerse falda, tacones y un pañuelo. Tal como habla me imagino a un hombretón con esas pintas y me meo de la risa. Es como imaginarse a Bruno así.
Ya me había reido mucho cuando escribió eso, pero imaginarnos a mi cuñado así pudo con nosotras
-A ver chicas. Sé que os quereis mucho y todas esas chorradas, pero la carne está casi lista y no voy a ponerme falda para hacer el resto de las cosas!
Cuando apareció el susodicho y dijo eso, no pudimos hacer más que seguir riendo tanto que casi nos caímos de la cama. Al rato nos levantamos y fuimos a hacer el resto de la comida.
Habíamos pasado una tarde genial y cuando llegó el crepusculo sacamos a los niños de la piscina. El tiempo que se pasaron en ella no era normal, pero nosotras de pequeñas eramos igual por lo que no nos preocupaba mucho. Ahora estaban dormidos en la cama de sus padres. Se quedaron K.O. en cuanto los tapamos con las sábanas. La noche era joven y sin niños se disfruta más. Teníamos unas botellas de tequila, ginebra y vodka de la última vez que nos juntamos así que al poco rato ya estábamos algo achispados. Por supuesto tenía que salir a relucir lo de mi friki particular.
-Entonces ni siquiera sabeis quienes o como sois?
-Nop. No tenemos ni idea, aunque a estas alturas nos conocemos perfectamente.
-Como es eso, cuñada?
-A ver... Sé perfectamente que tipo de persona es o que gustos tiene. Lo conozco mejor que a mi misma y lo mismo ocurre con él.
-Pero no teneis ni idea al mismo tiempo.
-Algo así.
-Y tenéis pensado encontraros en algún momento?
-De momento no.
-Eso no es cierto, hermanita mía!
-Que dices?
-Se te insinuó muchas veces. Este tío quiere algo contigo.
-Que va! -En ese momento puse una carta del mismo numero encima de otra, señal de chupito. No sé en cuantas vamos, pero no podremos seguir así sin hacer tonterías. Al menos yo. Ya tengo la lengua suficientemente suelta. Aunque que mas da. Si se sienten mejor haciéndome un tercer grado, pues bien. No escondo nada. -Anda. Toca otro chupito!
Después de tragarse el chupito sin miramientos, Aitana se levantó, cogió el portátil y me lo enseñó.
-Definitivamente tu anterior experiencia te hizo estragos. No te das ni cuenta que se te insinúa, pero esta la pillas sí o sí.
En la pantalla estaba mi conversación con él justo cuando me despedí, porqué llegaron mi hermana y su familia. Sabía que me había escrito algo antes y después de que le avisara de la llegada de mi hermana, pero no me imaginaba esto.
WorkAndFreak07: Madre mía. Suenas celosa.
WorkAndFreak07: Y lo de la morena te lo dije ayer. Solo una vez.
WorkAndFreak07: Hoy era una rubia. La que se me insinuó en mi despacho. Jejeje
TheaRoja07: No soy celosa.
WorkAndFreak07: Pena que no lo seas, aunque pensándolo mejor... tener a alguien que no es celosa, te abre muchas puertas a diversas actividades.
TheaRoja07: Mi hermana llegó. Te dejo. Disfruta de la compañía de hoy. ;)
WorkAndFreak07: Lo disfrutaré. Disfruta tu del tuyo.
WorkAndFreak07: PS: Pensaré en ti.

Media naranjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora