Buscar guerra

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Suena la alarma. Por dios... Porqué habré puesto la alarma? Quiero dormir! Cojo el móvil para apagarlo, pero le puse contraseña. Seré idiota. Lo intento desbloquear unas cuatro veces antes de al fin conseguirlo y ponerlo en la mesilla para olvidarme del día. Luego me acuerdo. Abro los ojos y al instante me siento desorientada. Miro alrededor y veo que estoy en la habitación del piso que tengo alquilado en Portugal. Cierto. Tengo que trabajar... Estoy tan acostumbrada a dormir en casa de los abuelos que cuando vuelvo, siempre me siento fuera de lugar. Me levanto de la cama y por poco piso el portátil. Vaya manía que tengo de dejarlo en el suelo después de usarlo a la noche. De repente me viene todo a la mente. Al volver me había llamado mi Freak. Aun no m puedo creer que me haya llamado. Menos aun que le hubiera colgado. Pero seamos lógicos. Me pilló totalmente de improvisto. Me entró pánico. Como me iba a llamar si no le había dado mi número? Y si intenta llamarme otra vez? No puedo colgarle otra vez, o si?
Esas preguntas me estaban matando mientras conducía a casa y algunas veces hasta me despisté lo suficiente como para olvidarme de la carretera y acordarme de él hasta que otras luces me cegaban. Hasta podía tener un accidente porque este tío me hubiera llamado, que no lo volvió a hacer, pero eso no lo sabía durante el viaje. Sonrío con ironía mientras me levanto de la cama totalmente desnuda para dirijirme a la ducha. Por supuesto no sabía hasta llegar a casa que mi hermana le había contestado sin mi permiso dandole mi número. Cuando abrí el ordenador, aun estaba en la página. Le había escrito mi número y luego escribió otro mensaje sin enviar. Uno que era para mi.

"ya me lo agradecerás hermanita. No la fastidies"

En el trabajo todo iba sobre ruedas. Las bandejas de correos estaban llenos, había muchos libros sin leer y muchos artículos sin escribir. El trabajo atrasado me estresa, pero me encanta. Ocupa toda mi mente y no me doy cuenta cuando ya es hora de irse. Que puedo decir. Me encanta este trabajo y no lo dejo por nada del mundo. Ya toca renovar en unas dos semanas y a partir de entonces seré de contrato indefinido. Hablando de contratos...

-Hola Galatea! Que tal las vacaciones? -Me dice mi coordinadora con cara de amargada.

-Pues muy bien, Sra. López. Ha llovido mucho, pero luego estuvo mi hermana y fuimos....

-Como me alegro por ti! Solo vengo a decirte que cuando tengas un minutito, ven a mi oficina.

-Por supuesto Señora. -Digo apretando los labios. Es una bruja de las grandes, pero el trabajo lo compensa. Piensa en positivo Gala. Es el trabajo de tus sueños. No siempre será tu coordinadora.

Mientras me levanto para dirijirme a la oficina de la coordinadora me suena mi móvil. Madre mía, que olvidé ponerlo en silencio. Sin mirar siquiera quien me llama, acepto la llamada y le digo a quienquiera que sea dicha persona que espere un momento mientras me escapo al pasillo. Una vez estoy en el pasillo donde no puedo molestar a nadie, me siento en la escalera y vuelvo a poner el movil en la oreja para hablar, pero no pude porque ya estaban hablando:

-... en espera de tanto trabajo y nunca tienes tiempo para un poco de vida social, si yo ya lo decía cuando estabas trabajando aquí, porque... -Por supuesto me eché a reír con toda esa verborrea que esta soltando mi antigua compañera de trabajo, Yanira. -Pero no te rías! que me siento tonta cuando lo haces y lo sabes.

-Vamos loca. Vete al grano que sabes que me estás llamando en horas de trabajo y no puedo hablar mucho.

-Muy cierto. Era solo para decirte que están buscando gente otra vez para tu puesto antiguo y claro que me lo ofrecieron a mi, pero yo no lo hago ni de coña. No podría concentrarme con...

-A ver Yanira. Me estás llamando para reclutarme otra vez de secretaria? Ya sabes que ya tengo un trabajo y no cualquier trabajo, sino de mi trabajo soñado. No puedo dejarlo para volver al puesto de secretaria.

-Ya sé cariño, pero es que como yo no acepté y no hay ninguna que acepte semejante barbaridad, pues me hicieron reclutar a gente.

-Por dios. No es tan malo. Si el Señor Byrne es un amor. Como no va haber nadie que acepte trabajar para él?

-Para su padre quizás, pero el Byrne Junior es otro cantar.

-No me digas. Se ha jubilado? Me alegro por él. Siempre decía que quería volver a las playas tan maravillosas que visitó en su día.

-Será una alegría para él, no para el resto. Junior es un negrero. -Tuve que reírme. Me hace pensar en cierta persona que dijo que su personal así opina de él.

-Y se puede saber que le pasó a la anterior secretaria?

-Buff. Pues que se jodió la pierna en sus vacaciones. No veas la mala leche que tiene encima el jefe. 

-Pues ya sabes. a buscar rápido una sustituta. No querrás sufrir las mil y una tempestades del jefe.

-Aaay!!! Seguro que no aceptas dicho puesto? No quiero tener que mirar curriculum tras curriculum.

Cuando quiero contestar aparece mi jefa y se me queda mirando como diciendo "Y esta en el pasillo jugando con el móvil en lugar de trabajando...". Quiero decirle algo, pero se va sin decir nada hacia el ascensor. Uuuy, lo que voy a sufrir. Seguro que se fue a por su café y son las doce por lo que hay una cola gigantesca en la cafetería de abajo, así que rápidamente le digo que no otra vez a mi amiga y que ya hablaremos otro día que quien va a sufrir las mil y una tempestades voy a ser yo. Al poco tiempo me dirijo a su oficina para esperarla pacientemente, pero pasa una hora y todavía no vuelve, asi que decido volver a mi puesto para seguir trabajando.

Pasan dos horas y sigue sin aparecer. Me muero de hambre. Estoy dispuesta a levantarme para calentar la comida que tengo en el tupper cuando una voz detrás de mi me asusta a lo bestia. Lo suficiente como para saltar medio metro y casi dejar caer mi querida comida.

-Galatea! A mi despacho!

Sabía que estaría enfadada, pero no me esperaba esto. Echaba chispas de lo furiosa que estaba. Pero yo que le hice?

Al llegar a su despacho, estaba tecleando en su ordenador y me dijo que me sentara sin siquiera mirarme. Una vez termina lo que sea que estaba escribiendo, apaga la pantalla del ordenador, se apoya en el respaldo de la silla y me mira por encima de sus gafas. Esta busca guerra, pero yo no pienso darsela... Hasta que me da la noticia que hace que quiera no una guerra cualquiera, sino la tercera, cuarta y todas las guerras mundiales por haber.

No me renovan!


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⏰ Última actualización: Feb 16, 2016 ⏰

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