Queen Bitch

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*Nota de autora*

No diré nada, solo que verán a un Haru como la Queen Bitch que creo que será en un rato más


Mi estómago se empezó a sacudir desde hace unos minutos, pero estaba demasiado cómodo en mi cama como para prestarle atención. Abrí un ojos y la estampa del pezón derecho de Sousuke me saludó; le dí un suave besito y lo escuché bufar y removerse un poquito; quitó su brazo de mi cintura y me brindó mayor libertad de movimiento. Me senté en la cama y me estiré felinamente, para después levantarme y ponerme alguna de las prendas que yacía en el suelo, optando por la camisa de Sousuke. Miré el reloj encima de la mesita a mi lado, dando las 6 de la mañana a duras penas

Salí del dormitorio y me encaminé a la cocina, donde saqué de una encimera una caja de cereales y un pequeño tazón y de la nevera saqué una botella de leche; al terminar de preparar, me paseé por el departamento comiendo cereal con leche. Llegué al dormitorio y me senté en el lado vacío de la cama para seguir comiendo y mirarlo roncar con suavidad; escuché el sonido de un celular, así que busqué por toda la habitación, hasta dar con el celular de Sousuke. Lo tomé y lo miré detenidamente por un rato, hasta que decidí acercarme al más alto y empezar a tocarlo para que despertara

-Sousuke...despierta...te están llamando...-a cada palabra le daba un suave golpecito, pero no obtenía resultado alguno, solo leves sacudidas, e incluso soltó un ronquido. Supuse que yo tendría que atender-¿Diga?

-"Disculpe pero, ¿está Yamazaki-san disponible"-la voz no me sonaba para nada familiar. Parecía algo fría y aniñada, pero tenía un deje de sofisticación que se me hacía abrumador

-Ahh...no, lo lamento. Está ocupado de momento-contesté mientras me levantaba de la cama y me paseaba por la habitación y dejando mi desayuno olvidado

-"¿Podría dejarle un mensaje de parte de su asistente?"-preguntó la voz, y juré escuchar una risita de esta misma persona. No me agradó mucho ese sonidito que digamos

-No quiero sonar atrevido, pero me gustaría saber el nombre de quien llama-espeté con la voz seca

-"Soy Ikuya Kirishima, y como dije antes, soy el asistente de Yamazaki-san"-soltó el chico del otro lado de la línea con voz juguetona-"¿Y puedo saber yo con quién tengo el honor de conversar?"

-No tiene motivos para saber de mi persona-espeté secamente-¿Podría decirme el mensaje para dárselo a su jefe?-traté de sonar amable, y puta madre que me costó no soltarle todos los tacos que me sabía a ese mocoso petulante

-"Necesito que Yamazaki-san venga esta tarde a la oficina, nos llegó un caso y tenemos que atenderlo. Dígale que tiene que venir a las 3 de la tarde"-contestó la voz

-De acuerdo, le avisaré-respondí sin más

-"Por favor mándele mis saludos a Yamazaki-san, y lamento si interrumpí algún momento íntimo o importante. Hasta la próxima"-y el mocoso colgó. Bufé entre maldiciones y volví a la cama, lanzándome de bruces al colchón. Sentí el cálido brazo de Sousuke alrededor de mi cintura y rápidamente me dejé envolver, olvidándome momentáneamente de aquella conversación, y de paso, de mis furias internas

-Perra maleducada-balbuceé con los dientes apretados

-¿Quién era?-preguntó el ojiturquesa, con la voz ronca por el sueño. Me removí un poco entre su brazo hasta quedar sentado en la cama

-Tu asistente-contesté; Sousuke llegó a saltar en el lecho y me miró con los ojos abiertos

-¿Estás bien?¿No te dijo nada fuera de lugar?-Arqueé las cejas un poco extrañado por su actitud-Disculpa, pero el chico susle ser un poco...como te lo diré..."directo"-resoplé mientras agarraba el tazón de cereal y me llevé una cucharada a la boca, percatándome de que las hojuelas ya estaban blandas por la leche

-Solo dijo que debías ir a tu oficina por trabajo, a eso de las tres-contesté. Sousuke miró mi desayuno con interés y decidí darle una cucharada-Son apenas las 6 y media, así que tienes para largo-El suspiro de alivio que salió de Sousuke me hizo reir-¿Quieres desayunar?. Te lo pregunto porque en un par de horas tengo que irme al trabajo

-Como tú quieras, mi reina-contestó mientras besaba mi mejilla. Me levanté de la cama y empecé a traquetear entre la cocina y la habitación


Me llegó la no-tan-sorpresiva noticia de que no tendría que trabajar esta tarde en la galería, así que me quedé en el departamento hasta que Sousuke se marchó de mi casa para irse al trabajo. Quedando a solas, aproveché de hacerle una llamada a Makoto (quien tenía día libre) y decidimos salir a almorzar, pues tenía varias inquietudes que compartirle.

Acordamos reunirnos en Tapas Molecular Bar(*), en el distrito de Shibuya, así que decidí esperarlo en el restaurante en sí, para que podamos conversar más cómodos. Me senté en la barra y me trajeron un vaso de jugo de frutas, mientras esperaba a mi amigo

-¡Haru!-me saludó Makoto con una sonrisa alegre-Gracias por invitarme a comer-le sonreí y se sentó en la barra-¿Ya pediste?

-No, te esperaba para empezar a pedir-ofrecí; cuando el barista llegó y preguntó por nuestras órdenes, pedimos dos raciones de calamares a la romana(*) y Makoto se pidió una gaseosa ligera. Permacenimos un rato en silencio y picábamos de los platos; a mi gusto, los calamares estuvieron perfectos y Makoto se quejó de que les faltaba un poco de limón

-Entonces Haru, ¿qué ha sido de ti en el último tiempo?-me preguntó con una risa-Tengo entendido que tu relación con Yamazaki-kun va de las mil maravillas-me encogí un poco de hombros e ignoré su mirada-¿Problemas en el paraiso?-espetó con gesto dulce

-Sobre eso...hay algo que me inquieta...-resoplé un poco-Es un asunto sobre Sousuke y mis fantasmas internos

-¿Por qué no me cuentas?-pidió el ojiverde mientras aderezaba un pedazo de calamar con limón y se lo llevó a los labios

-Sousuke me comentó que alguien estaba coqueteando con él-Makoto pareció querer escupir el pedazo de calamar que se llevó a los labios y me miró con los ojos bien abiertos-No es que desconfíe de él, entiendo que puede tentarse y todo, pero me ha confesado que ha rechazado sus oportunidades de acercamiento

-Ahora sí que no entiendo, ¿estás asustado de que Sousuke te engañe?

-En parte, pero a lo que en verdad temo es a mis propias inseguridades-Makoto alzó las cejas y me miró confundido-Tú sabes que yo soy inseguro en materia de aspecto y valoración de mi mismo, que mi autoestima es algo baja. Temo porque mi desconfianza natural lo termine alejando de mí y se busque a esa ramera que tiene de asistente; pero no sé si tenga que atacar en algún momento-el pelicastaño me acarició los cabellos con aire maternal

-Haru-chan, tú descuida. Conozco a Sosuke antes que tú; sin ánimo de ofender tu relación con él ni nada. El punto es que él no es de los infieles, y si se siente tentado a serte infiel, se la arranco yo mismo con la mano

-Je, estás consciente de que le serías infiel a Seijuurou si se la tocas a mi hombre-sonreí; Makoto se sonrojó con fuerza pero terminó riéndose de buena gana, imitando su risa al poco rato


*Nota de autora*

¡Hola, soy PinguLoca, y les apuesto un chocolate a que hay alguien leyéndome todavía!

Les advierto enseguida que NO va a haber MakoHaru de ninguna manera romántica, solo interacción amistosa entre ellos (sorry MakoHaru fangirls)

Y los problemas estarán a la vuelta de la esquina

Se despide, PinguLoca


GLOSARIO

(*)Tapas Molecular Bar es un popular restaurante de Shibuya. Es una fusión asiatico/española. Muy conocido por sus tapas con sabores orientales

(*)Los calamares a la romana son unas populares tapas españolas. Consisten en aros de calamar fritos por dos minutos,a derezados con sal y limón, además de algunas especias


Mi vecino de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora