Como ya había dicho, él sufría de bullying, como la mayoría de chicos.
En casi todas las escuelas que se cambió tuvo ese problema.
Habrá ido a un total de 8 escuelas, apróximadamente.
Era bastante aplicado. Se entretenía haciendo sus tareas. Hasta que entró a la secundaria.
Su rendimiento fue bajando de a poco, junto con su poca felicidad.
No le era difícil estudiar o hacer las tareas, simplemente se le había ido la costumbre y las ganas.
Luego la vino presión.
Recién en tercer año pudo salir adelante. Ya que el chico que lo acosaba, había repetido curso y cambiado de colegio.
Pero era tarde. La "paz" vino, pero ya era tarde. No había ganas de siquiera ir a la escuela. A finales del año faltó a todas las clases. Y se llevó 9 materias. No le era problema. El año pasado se había llevado 7 y las aprobo a todas.
Cuando estudiaba, realmente lo hacía. Solo le faltaban ganas, sumado a la presión de sus padres.
Y claro, al golpe que recibió de su padrastro cuando supo que se había llevado muchas materias.
Sus padres no confiaban en él.
No eran muy amigables. Solamente se dedicaban a criticarlo y a decirle que era un fracaso. Que solo es una decepción. Que ya no confiaban en él desde que empezó la secundaria. Siempre le recordaban que solo era un fracasado y una gran decepción para sus padres.
Pero, peor fue cuando por primera vez tuvo que repetir.
De las 9, había aprobado 6.
Si aprobaba una más, él no iba a repetir. Pero hizo trampa. Se copió.
Axel se había copiado de quien creía era su mejor amigo. Mal. Jamás confíes en nadie. La experiencia de Axel con el tema de la confianza, era un tema delicado. Pero, sigue confiando a pesar de todo. Nunca aprende y nunca aprenderá.
Era informática. Copió el archivo de su "mejor amigo". Le cambió el nombre y algunas cosas.
En el recreo le comentó a su "mejor amigo" que de había copiado de él, ya que en la madrugada, habían llamado a la casa de ellos porque uno de los dos se había copiado.
Agustín, se llamaba su "mejor amigo". Él ya había aprobado todo, solo le faltaba esa materia. Pero, ya había pasado a cuarto tranquilamente podría autoculparse y decir que el se copió. Eran mejores amigos, ¿no? No, claro que no. Su egoísmo no lo dejaba.
Los dos fueron hasta la dirección donde se encontraba el profesor y la directora.
Rápidamente, Axel dijo: "Yo me copié".
Y terminó todo.
Una vez se copió en la primaria, y una vez en la secundaria. El no era un chico tramposo. Para alguien nervioso como él, copiarse le provoca rechazo. Pero por la desesperación de no repetir, y de no volver a traer problemas a casa, decidió copiarse.
Siempre fue sincero, y siempre le trajo problemas.
A los unicos que le mentía era a sus padres. Diciendoles que si iba a la escuela, cuando no era así. Diciendole que todo iba bien en la escuela, pero sucedía lo contrario.
No le dieron segunda oportunidad para realizar el exámen.
Simplemente. Repitió curso y se cambió de escuela.
Solo porque dijo la verdad.
La mayoría se copiaba en esa escuela, pero mentían. Y aún así, aprobaban.
El dijo la verdad, y reprobó.
Es cierto, la sinceridad no te hará aprobar, pero al menos una segunda oportunidad merecía.
Todos merecen una segunda oportunidad.
No molestaba a nadie. No era hablador. No faltaba el respeto.
Solo era un chico muy inseguro y dubitativo.
Todos tenemos problemas. Algunos más graves que otros.
Él, tenía este.
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El risueño [Editando]
Teen FictionLos nombres usados en esta historia, son de ficción. Cualquier parecido a la realidad, es mera coincidencia. Aclaro que aún no la he terminado. Y no sé cuando lo terminaré. El tiempo dirá...