Pequeñas gotas de agua comenzaban a caer del cielo para luego estrellarse contra el suelo y producir un leve sonido, las arboles poco a poco comenzaban a ser bañados por estas, los automóviles que Trascurrían por las calles se empezaban a empapar por culpa de ellas.
Otoño, la temporada nostálgica y triste para algunos, mientras que para otros, era una temporada alegre...
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"Maldicion, llegare tarde"
Tomo un paraguas de la entrada de su casa, se coloco los zapatos y acomodo el uniforme y salio de ella cerrando la puerta tras de si.
Las calles a este punto ya estaban cubiertas por una leve capa de agua, la brisa del viento provocaba que esas diminutas gotas de agua desviaran su camino para parar en el rostro y prendas de aquel sujeto que estaba apunto de llegar tarde a clases, sus pasos eran apresurados y abría sus piernas con algo de exageración para ir mas veloz, sin embargo, disminuyo la caminata cuando paso por la casa de la persona que era dueño de sus pensamientos todo los dias, aquella que le habia robado no el corazón, sino el alma.
Kuroashi no Sanji, su "amor platónico".
Levanto levente el paraguas para alzar la vista a el segundo piso de esa casa, justo en el lugar donde había una ventana que tenia las cortinas puestas obstruyendo ver el interior de esta.
"Hace tres días que no has ido a clases...Sanji quiero verte..."
Apresuro su paso y comenzó a correr, rápido.. cada vez mas rápido con la esperanza de encontrarlo en la escuela, en el aula, sentado frente a el, escucharlo hablar y verlo sonreír, con la esperanza de que lo mirase de vez en cuando y lo saludara como todos los días hacia sin falta.
"Por favor... por favor ve a clases"
Llego a la escuela en menos de 5 minutos, el transcurso de su casa a esta era de 15 minutos, pero cuando corría podía llegar en menos tiempo.
Entro al salón faltando 10 para la primera asignatura, todos los que ya estaban ahí voltearon al escuchar el sonido de la puerta abrirse y volvieron a su respectivos deberes al ver de quien se trataba.
Con la mirada, disimuladamente examino si el rubio ya había reanudado las clases, ubico su mirada en la banca que ocupaba y se decepciono al no encontrar nada en ella, ni siquiera sus cosas, puso su paraguas en donde estaban los demás, en un recipiente para que el agua escurriera y no cayera en el piso, se dirigió a su propio lugar para sentarse cuando escucho que a su lado una pelinaranja parecía estar preocupada junto a un pelinegro, presto mas atención al escuchar de quien hablaban ya que en verdad le parecía importante el tema de conversación.
-Oye Luffy, ¿No sabes porque Sanji no ha venido a la escuela? Estoy algo preocupada, no ha venido en 3 días y no contesta las llamadas.
-¿Sanji? A mi tampoco me contesta las llamadas, tal vez este estudiando para lo exámenes, pero tomarse 3 días ya es demasiado
-Nami, Luffy ¿Que sucede? Ambos tienen unas caras de preocupación
Una Pelinegra se unió a la platica, recargando su peso en una mano apoyada en la banca de la pelinaranja, ella alzo la mirada para contestarle.
- Robín, Sanji no ha venido a clases y estamos preocupados, no contesta las llamadas y los exámenes son pasado mañana y seguimos sin saber algo de el.
- Sanji no es el tipo de hombre que faltaría a clases por estudiar para los exámenes, debe ser algo demasiado importante si se esta tomando tiempo,de todas formas, hay que darle su espacio, si mañana no viene iremos a su casa.
Luffy y Nami asintieron ya no tan preocupados, la Pelinegra lograba calmar a sus amigos con esa voz suave y despreocupada, sin embargo, a pesar de todo, ella también quería saber por que Sanji no había ido a la escuela, desde hace mas de una semana logro notar algo extraño en su comportamiento, ya no hablaba tanto como antes y su sonrisa poco a poco iba cayendo, se distraía mas de lo normal y a veces llegaba con los ojos hinchados, la mirada perdida y los hombros caídos.
