"Se que hay personas que creen que sufrir por amor es estupido e innecesario, que hay cosas mas importantes que eso y problemas mas grandes, que el único amor que uno necesita es el propio, pero cuando uno carece de ello y aparece una persona que aparenta dartelo, todo tu mundo cambia, por que crees que no estas solo, porque ya hay alguien a tu lado que se encargara de amarte... pero ahora, cuando esa persona se va... ya no queda nada...
Yo creí que Zoro comenzaría a amarme si me esforzaba en entrar a su corazón...."
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- Sanji, quiero parar con esto, ya
"En el fondo, sabia que ese día llegaría"
-Desde un principio te dije porque hacia esto.
"Si, lo hiciste"
-Yo estoy enamorado de alguien mas...
"Si, lo se"
-Voy a confesar lo que siento a esa persona...
"Por alguna extraña razón, no pude detenerte ese día, no pude decir algo, no pude reclamar, porque si lo hacia, comenzaría a llorar y mis lágrimas no dejarían de salir, no podía permitirme llorar delante de ti"
-Este es el final Sanji...
"Esa noche lluviosa saliste de mi casa, te marchaste sin saber el daño que me habías hecho, te fuiste de mi lado cuando creí que ya sentías algo por mi... simplemente no podía volver a ver tu rostro después de esto, no podría mirarte a los ojos, no volvería a ser lo mismo, supongo, que eso fue el adiós verdadero, el adiós a todo lo que pasamos juntos aunque no eramos nada, pero aun así, yo en verdad lo disfrute..."
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Se levanto de su cama para prepararse el desayuno, no sin antes ir al baño y mirarse a la cara.
Desastre.
Esa era la palabra adecuada para describir su aspecto sombrío, desganado, y sin ánimos, con los ojos hinchados y los labios secos, la cara deprimida y su estado por el suelo. Sus prendas eran las de la noche anterior- Una pijama azul cielo- algo sucias.
- Me veo del asco...- se dijo así mismo y luego salio de ahí para bajar las escaleras e ir a la cocina a preparase un poco de cereal bañado en leche y distraer sus pensamientos leyendo la caja de cereal que había dejado en la mesa mientras con una cuchara comía de su tazón.
Llevaba 3 tres días sin ir a la escuela, no estaba tan preocupado por perder clases, ni siquiera por los exámenes que eran pasado mañana, se sentía muy mal como para ir a clases y mas si el clima no ayudaba su estado de animo.
Hecho un asco, se sentó sobre el sofá de su sala y encendió la televisión que tenia frente a el, estuvo cambiando los canales el resto del día sin encontrar algo que en verdad llamara su atención, opto por dormir, que era lo que su cuerpo y mente le pedían ya que las noches anteriores se había desvelado por pensar una y otra vez lo que Zoro le había dicho, esas palabras se repetían como un eco en su mente, una y otra vez sin parar.
No pudo detener unas pequeñas lágrimas salir de sus ojos azules, el dolor aparecía de nuevo tras recordar todo, si no trataba de calmarse y dejar pasar lo que ya había sucedido, no podía salir adelante. Así que su mente se debatía, primero entristecía y luego se alegraba diciéndose internamente que todo estaría bien, pero un circulo de pensamientos lo volvían vulnerable, volviendo a pensar eso varias veces mas. Cayo en sueño, durmiendo plácidamente sobre su sofá.
