libreria

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Luego de que aquel chico terminara de tocar su guitarra me dirijo a la biblioteca que queda a unos pasos de allí.

Escojo un buen libro para leer y mantener la mente ocupada.
Pasadas unas horas levante la mirada para observar un par de adolescentes que estaban discutiendo, por lo poco que alcance a oír se trataba de una traición por parte del chico, ella lloraba y golpeaba su pecho mientras el intentaba calmarla y llevarla a otro lugar.

-Pobre chica! pensé yo en voz alta.
Esperó no verme en una situación como esa.

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