miradas

...

Tardamos un poco en llegar a casa ya que mi hermana se distrae con lo que ve en el camino y repentinamente había una tienda de ropa abierta y decidió entrar en ella a comprar un par de cosas y de paso me puso a escoger algo para regalarme, ella compro un vestido de rosas rojas, muy escandaloso para mi gusto, y por mi parte lleve un blusón a cuadros azul.

Dimos un par de vueltas por el barrio y hablamos un poco de las cosas que andaban mal con ella.

- me gusta escuchar a mi hermana, ya que ella es un poco sentimental a diferencia de lo que soy yo.

Estando cerca de la casa, mi hermana decide regresar a la suya y pide un taxi.

Ya era tarde y mi calle es un poco peligrosa.

Mi hermana no tomó en cuenta eso y subió al taxi.

Verho- olle anyel se que aquel chico que viste te esta cayendo aún teniendo novia, en cuanto lo veas partele la cara Jaja.
Se como eres y no te costará mucho.

No pude contestarle nada, ya que era inutil el taxi ya había partido.

La noche estaba un poco fría así que me puse la capucha y metí mis manos en los bolsillos de la chaqueta.
Llevaba un poco de nervios y debido a esto acelere el paso. ¿Aunque que podría salir mal?

Quería descansar, estaba un poco agotada y debía madrugar al trabajo, era mi último día allí pues saldría a vacaciones por un mes.

-oh, e llegado a casa con vida y no me han robado.

Entre a casa me prepare unas papitas con jamón y empecé a ver mi serie favorita en la tele.

Daniel es un maldito, como pudo ocultarme lo de su chica, pero igual ya eso no me sorprende de los hombres.

Mientras pensaba en Daniel, mi celular timbraba, no le preste mucha atencion.

Y si es mi hermana y si le paso algo, me altere y corrí a contestar.