El reino de Bergelmi

INTRODUCCIÓN

Hacia semanas que no se veian dragones por la ciudad de Starien, y no solo en la ciudad, llevaban tiempo sin ser avistados en ninguna parte del extenso reino de Bergelmi; lo cual era muy extraño, ya que los encuentros con ellos eran casi diarios. Pero esto no era lo que mas preocupaba a los habitantes de Starien; la proximidad de una guerra causada por el control del enorme valle de Brander al este del reino hacia que se respirase un ambiente de miedo e incertidumbre. Este valle era un punto estratégico para el control del reino, cosa que hacia que estuviera siempre en disputa entre las cuatro ciudades; pero estas disputas nunca habían ido mas alla de eso. Pero esta vez parecía casi seguro que acabaría en una guerra. Esta guerra la disputarían las cuatro ciudades del reino, cada una contraria a sus respectivos mercenarios de diferentes razas. La ciudad de Starien (que se encontaba al norte del reino) contrataba a los elfos; los elfos eran expertos tiradores de arco, y muy agiles. La ciudad de Sunirt, en el centro de Bergelmi, tenía a su servicio a los enanos, que compensaban su pequeño tamaño con su unidad, su lealtad y su sorprendente fuerza. Solian ir armados con hachas. Por su parte el rey de Hagebak tenia una muy buena relación con los licántropos (humanos que se podían transformar en lobos) que vivian en pequeñas aldeas muy aisladas, en los los oscuros bosques del sur del reino Esta buena relación hacia que en una posible guerra la ciudad de Hagebak contratara a estos seres, con la condición de repartirse el valle en caso de que ganasen. Por ultimo. Los licántropos eran criaturas extremadamente fuertes, pero perdían considerablemente la capacidad de tomar decisones en su estado de transformación. Por ultimo la ciudad de Greyfell dispondría de los servicios de los demonios, que vivian en ocultas cuevas, que se encontaban repartidas cerca del enorme claro de Elisif, en el centro del reino. Estos seres eran también muy fuertes, y con una muy alta resistencia; pero también eran bastante lentos, y no eran muchos en comparación con otras razas.

La guerra se cernia sobre el reino de Bergelmi; y el miedo a la cantidad de inocentes que morirían hizo que esa noche pareciera la mas oscura que se había visto en años.