Angel『 Creepypastas y Tn』

Prólogo

Sentada frente a aquel bosque que tanta calma transmitía, pérdida en mis pensamientos, sintiendo el aire fresco del atardecer chocar contra mí, relajándome. Todo era calma, pocas veces la sentía.

- Vaya calma - dije viendo a la nada.

- Y pocos momentos - dijo mi único amigo sentándose a mi lado...Toby.

- Tanto te gusta arruinarme los momentos de paz - dije mirándolo.

- Uh, la señorita Calown se enojó - dijo burlón. Calown era mi apellido, odiaba que me llamase así.

- No me llames Calown, soy (Tn), ya te lo he dicho - reprimí fastidiada.

- Pues cámbiate el nombré - volvió a decir con burla.

- Ha.ha.ha que chistoso - dije sarcástica.

- Creó que interrumpí tú pequeño mundo - cambió de tema.

- No lo creo.

Noté como le daba un pequeño tic y se quedaba en silenció, como si no supiera que decir ni hacer, me miró e hizo un gestó que no logre distinguir a causa de su bozal y googles que, apesar de haber pasado tanto tiempo con el, nunca se los quitó y debo admitir que me daba curiosidad conocer su rostro. El se puso de pie para luego tenderme la mano la cual yo acepté.

- Se está haciendo tarde, es hora de que vayas a casa - dijo observando el cielo que se oscurecía.

- Si, es cierto - contesté, al igual que el, observando el cielo.

Él tomó mi mano y me dio media vuelta, al principió no entendí hasta que volteé y el ya no estaba, era uno de sus tantos trucos de desaparecer. Suspiré resignada y comencé a caminar a casa, cuando llegué entré lo más silenciosamente que pude, esperando no encontrarme con mi padre ebrio o mi madre enojada sin ninguna razón y de la misma forma subí a mi habitación cerrando con seguro, me senté en la cama mirando hacía la ventana. Momentos después comencé a escuchar gritos provenientes de abajó lo que significaba que mis padres estaban peleando y no solo eso, también podía escuchar los golpes. Cuando se terminó oí pasos dirigirse hacía mi habitación y después golpes fuertes en la puerta.

- ABRE ESTÚPIDA! - oí a mi padre gritar del otro lado.

Yo con paso lento me dirigí a la puerta, al estar frente a ella suspiré preparándome para lo que venía y giré el pomo abriendo la puerta.

- CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE NO CIERRES LA PUERTA!? - gritó jalando mi cabello hacia atrás.

- Lo siento - dije tratando de no llorar.

- CÁLLATE! - siguió gritando.

Me abofeteó fuertemente para luego tirarme en el suelo e irse dando un portazo, me puse de pie y me senté en la cama de nuevo, toqué mi labio y me percaté que estaba sangrando y sin darme cuenta comencé a llorar, segundos después escuché golpes en la ventana, miré hacia esta y pude ver a Toby así que rápidamente limpié mis ojos y abrí la ventana dejándolo entrar.

- Estás bien? - preguntó mirando mi labio.

- Si... - contesté cubriéndome la boca con la mano.

Él se acercó a mi y tomó mi mano alejandola de mi boca y tomó mi mentón para poder ver la sangre que salía de mi labio, el frunció el ceño en señal de enojó al mismo tiempo que le daba un pequeño tic para después abrazarme.

- Lo siento - dijo aún abrazándome.

- No tienes porque disculparte, tú no lo hiciste.

- Pero te dejé sola.

No pude contenerme y comencé a llorar en su hombro, el al escuchar mis sollozos me abrazó mas fuerte.

- Te prometo que esto acabará pronto - dijo cuando nos separamos.