Se abrió una puerta y esperé verte;
en un espejo,
en agua inquieta.
Apenas unos pocos rasgos...
y tus ojos de fuego.
A veces no sé nada, y quisiera ser aquella...
Dormir sin sueños o recuerdos de esa que eras,
de eso que fui...
A veces quiero ser materia... sola... pura...
inconsciente.
En ocasiones... caos;
desmembrada de a poco a esa dimensión que me atrae,
que busco y me busca...
Te reencuentro... te escapas,
te alejo... y me llamas.
¿En qué puerta estás ahora?