Alice Human Sacrifice

Episodio 1.

Tú, ¿Qué sueñas? ¿Recuerdas alguna vez los sueños que tuviste? "Quiero ser esto, quiero ser aquello"

Mundos divertidos que cumplen esos deseos. Pero la gente se olvida de esos sueños divertidos. Esta historia se trata de uno de esos pequeños sueños.

El sueño quería que lo vieran. Pero, no quería que lo olvidaran. "¿Cómo puedo hacer que la gente me sueñe?"

Estuvo pensando mucho tiempo hasta que finalmente tuvo una idea, "¡Debería hacer que los humanos se perdieran y quedaran encerrados en mí!"

Viajó por muchos mundos tratando de encontrar a su primera victima... "La primera Alice". Pasaron los meses y los años y este sueño seguía viajando, hasta que por fin un día se detuvo en un lugar. Allí la guerra, los asesinos y las victimas abundaban pero a este le interesó una chica... Aquella muchacha vestía una armadura, en su mano tenía una espada y estaba manchada de sangre.

- ¡Aja!- Pensó el sueño. "Ella será mi primera Alice".

Lentamente se acercó a ella y apenas pronunció una palabra, la chica se dio vuelta y trato de atacar con su espada.

- ¿No estás cansada de este mundo?- le dijo el sueño con un tono perturbarte pero convincente. ¡Yo sé que deseas! "Un mundo de paz".

La guerrera miro a la extraña persona. No mentía, decía la verdad. Todo su pueblo deseaba que las guerras siguieran y solo ella era la que pensaba diferente.

- Primero, ¿Puede decirme su nombre?

- Meiko...- dijo tímidamente.

- Señorita Meiko, su sueño... Se puede hacer realidad ¿Sabe?

Al decir esto, la muchacha queda impactada... Su más grande sueño, ¿Se haría realidad?

- Solo necesito que me acompañe... Al país de las maravillas. Allí todos tus sueños se harán realidad.- dijo estirando su mano y esperando la respuesta de aquella joven.

Sin dudarlo dos veces, tomo la mano del extraño y apenas la rozó todo lo que la rodeaba se oscureció. Por la tentación, se durmió pero a lo lejos escuchó "Solo necesito que seas Alice y que vivas aquí para siempre... Y nunca olvides, no intentes escapar o te irá mal"

Meiko despierta y se encuentra en las calles de una ciudad. Se da cuenta de que por fin había llegado a su "País de las maravillas" y va hacía donde se oyen unas voces.

Aún portaba su armadura y su espada, pero algo nuevo apareció... En su muñeca una pica estaba dibujada...

- Una pica de color rojo, como la sangre - susurró ella.

Corre al centro de pueblo y se asombra al ver que todos están felices y que no hay guerras. Esto la hace emocionarse tanto que comienza a llorar.

Agradece mil veces a aquella persona misteriosa y se adentra en la multitud la cual estaba viendo un espectáculo. Un payaso acompañado de un cantante hacía que el ambiente del lugar fuera agradable... Meiko aplaudía con todas sus fuerzas, se sentía muy alegre y tenía la impresión de que en aquel mundo, sería finalmente feliz.

Pero años más tarde, la rutina de todos los días se le hizo pesada. Cansada de toda la felicidad comenzó a matar. La gente, comenzó a darse cuenta y empezó a alejarse de ella... Cada vez más solitaria se volvía nuestra "Primera Alice"

El sueño, el cual había estado durmiendo despierta y encuentra a Alice totalmente loca.

Ella había comenzado a hacer un camino de sangre carmesí por todo aquel país. La gente ya no se veía feliz, es más, nadie estaba en la calle por temor.

- ¡¡Alice!! ¡¡Alice!! - trata de llamarle la atención. ¿Qué ocurrió? ¿Por qué estás matando gente? ¿Qué acaso no era este tu deseo?

- Mucha gente feliz... Esto... debo matar.

El rostro de Meiko estaba manchado, sus ojos mostraban una mirada temerosa y demente. La sonrisa de oreja a oreja te dejaba helado y atemorizado.

Aquel sueño pensó "Ya no me sirve" "Así... no pensé que sería" "Ella no es la Alice que busco". Luego de tomar una decisión, Meiko o mejor dicho "La primera Alice" fue encerrada en lo profundo del bosque, lugar en el cual nadie podía encontrarla.

- ¿¡Por qué me encierras!?

- No me sirves, eres una Alice tonta y yo no necesito a tontas aquí. Por tus pecados, quedarás atrapada aquí y NUNCA jamás podrás escapar. ¿No es genial?

- ¡¡¿QUÉ...?!!

El sueño se alejó dejándola allí y aunque gritó y gritó nadie la encontró. El pica de color rojo que estaba grabado en su muñeca ahora era de un color negro, símbolo de que "enloqueció"

- ¡Mm! Qué problema... La primer Alice, fracasó. - pensó el sueño mientras escribía en un papel un fragmento de una canción.

Ese fragmento decía.

"La primera Alice era valiente

con una espada en mano, llegó al país de las maravillas

cortando en pedazos a varias víctimas

trazó un camino de un rojo carmesí.

Esta Alice en la profundidad de los bosques

terminó encerrada como los pecadores

pero, en ese camino de los bosques

no había modo de conocer su existencia."