No soy perfecto

Capitulo 2: Nada es lo que parece

-TAEMIN! Apaga esa maldita alarma!!!!!

Me sobresalte ante el grito de mi hyung, me encontraba sentado en mi cama como un muerto viviente, estaba que moría del sueño, pero para que mi hermano no siguiera gritando ni quejándose lo mejor era apagar esa dichosa alarma, con mi mano busqué por toda la cama, hasta llegar a la mesa de noche donde se encontraba mi teléfono, el causante de aquel molesto ruido, al encenderlo me fije en la hora; estaba tarde para ir al instituto, me levanté como un resorte de la cama y entre al baño de mi habitación para darme una ducha rápida, después de vestirme tomé mis cosas para poder irme, pero en menos de un segundo me encontraba en el suelo, me había tropezado con el cable del cargador de mi teléfono, lo que causó que este cayera irremediablemente al suelo haciéndose pedazos. Me levanté mientras me acariciaba la nariz para calmar un poco el dolor del golpe, trate de prenderlo pero no funcionaba, al parecer había "muerto", me resigne y lo deje en el escritorio.

-¡maldición!, ya comencé el día de una manera horrorosa y ahora también el viaje al instituto lo será, ya no podré escuchar música en el bus- en ese momento la puerta se abrió fuertemente dejando ver a un muy enojado Jinki

-¡TAEMIN!, todavía es muy temprano para que ya estés haciendo un escándalo-al parecer recién se estaba levantando, su cabello todo revuelto y el rastro de saliva en su cara lo delataba

-perdón por despertarte hyung, pero ya me tengo que ir estoy retrasado- logré escabullirme para salir de la habitación y bajar por las escaleras hasta la puerta principal, para salir por está y emprender camino hasta la parada de autobús

-¡YA!, ¡cuando vuelvas no te salvas del regaño!- grito desde la puerta hacia la calle

-¡como tu digas hyung!- grite mientras corría por la calle

Ya estando él en paradero espere a que llegara el bus, el cual llegó casi de inmediato, lo que causó una pequeña felicidad en mi interior, la que se esfumó casi de inmediato apenas subí al bus, este se encontraba completamente repleto, no tuve más opción que ir de pie, de por si el viaje ya era horrible y si no fuera poco me sentía como sardina entre tantas personas, apenas y tenía espacio para moverme.

De repente el bus frenó violentamente haciéndome perder el equilibrio, estaba a punto de caer cuando siento que un brazo rodeó mi cintura, sujetándome y a si evitar mi caída.

Levante lentamente la mirada encontrándome con unos ojos marrones que me miraban con preocupación y un poco de vergüenza, aquella mirada pertenecía a un chico un poco más alto que yo y de tez morena, era bastante atractivo, juzgando por su uniforme pertenecemos al mismo instituto, a veces me arrepiento de ser tan distraído, si no lo fuese me hubiera dado cuenta de que alguien como él tomaba el mismo bus que yo.

Nuestras miradas se encontraron, no dejábamos de vernos, solo fueron unos segundos, pero se sintieron como varios minutos, estuvimos así hasta que aparte la mirada, sin que lo quisiera mis mejillas estaban teñidas de un suave color rojizo, ya que en la posición en la que nos encontrábamos era un tanto incómoda...

-oye ¿estás bien?-habló rompiendo el incomodo silencio que había entre nosotros

-s-si, estoy bien-no pude evitar tartamudear, estaba nervioso de tenerlo tan cerca mío-¿podrías soltarme?-con un rápido movimiento quitó su mano de mi cintura

-p-perdón-¡tartamudeo!, no puede ser, no creo que alguien como el tartamudee, y mucho menos que se sonroje... ¡un momento!, esta sonrojado,tal vez sea algo tímido, ¡si, debe ser eso!

-mi nombre es Choi Minho- se presentó repentinamente

-mi nombre en Lee Taemin- no pude evitar sonrojarme cuando lo volví a mirar