Capitulo 8

6 2 0
                                    

Hoy desperté descansado, hacia tiempo que no dormía tan bien, sin pastillas.
Que placer ver como lloraba mi vecino, que salió del hospital para el funeral.
Después de haber dormido tan bien, ver a ese desgraciado destrozado, me reconfortaba más.
Hoy quedaré con ella para almorzar.
Me ha dicho que sí, pero que mejor en su casa, así que allí estaré.
Anoche no escribí nada porque llegué tardisimo.
Estuvimos en su casa toda la tarde y parte de la noche, viendo películas, contando chistes. Que bien me lo paso con ella, parece que empiezo a estar algo mejor. Pero cuando recuerdo lo que Ana me hizo, me vuelvo a hundir.
Es hora de empezar a pensar lo menos posible.
Los dos nos estamos haciendo buenos amigos, ella dice que no quiere nada con chicos y yo tampoco con chicas, así que estupendo. Tal vez sea por eso por lo que no la odio.
Mañana iremos de nuevo a ver a su abuela.
Me entretengo tanto con Sindy... Ojala la hubiera conocido antes.
A veces pienso si esto que escribo tiene sentido, solo refleja horrores que hice.
¿Será mejor tirarlo,dejar de escribir lo que siento, lo que pienso, lo que hago?
Pero me siento tan desahogado haciéndolo... Creo que por ahora seguiré escribiendo mi puta vida.
Están hablando en la tele, sobre un posible asesino en serie, creo que debo ser yo. Hablan de varias chicas muertas, y varias desapariciones.
Solo espero que nunca me atrapen, porque no me darían buena vida en la cárcel.
Acaba de ocurrir una tragedia, me acaba de llamar Sindy contandome que han encontrado al psicólogo muerto en su oficina, yo no he sido esta vez. Algún paciente no satisfecho imagino.
Me iré a dormir y haber que hago mañana.
Esta mañana salí temprano a correr un poco, necesitaba cansarme,Sindy no a querido venir, mas tarde nos veremos.
Al pasar por un parque, había dos chicas, me paré a atarme los cordones. Una le estaba contando a la otra que ayer le fue infiel a su chico.
Uffff no pude aguantarlo, me volví y le dije que era una puta golfa, discutimos los tres y las mate a las dos, con una papelera de hierro del parque.
¿ no sé por que cuando escucho algo sobre infidelidades me pongo tan cabreado?
Se revivió una vez mas todo en mi mente.
¿Cuanto tiempo tardaré en superar esto?
Las tuve que dejar escondidas detrás de unos matorrales, hasta que se hizo de noche y entonces las lleve con Peter, una vez más, no puedo ir dejando cadáveres por ahí, porque al final me cogerán.
He llamado a Sindy para decirle que no me apetece quedar.
No me encuentro con ánimos de nada, ya quedaremos mañana.
No puedo dormir, veo ese lago en mi mente, y a Ana en el coche encima de ese capuyo.
Todo se repite en mi mente una y otra vez, ¿ hasta cuando Dios mio, hasta cuando?
Si yo solo quiero ser normal, y me he convertido en un psicópata con doce muertes a mis espaldas.


Los veinte asesinatos de Maykel Thoms.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora