Picardía (5)

266 5 0
                                    

Ya ha pasado una semana desde que estuvimos con Noemí y Marcus. Kylian ha estado muy receptivo a jugar los dos en casa, pero no me ha propuesto volver. No quiero forzar la situación, así que lo dejo correr.

Hoy estoy sola en la tienda, organizo algunos papeles y anoto unos pedidos importantes, apenas quedan existencias y por suerte los clientes habituales piden con frecuencia. Escucho a alguien entrar.

-Buenos días bienvenido- Levanto la cabeza –Hola cariño ¿Qué haces aquí?-

-Quería comentarte algo- Se apoya en el mostrador para poder besarme –Esta noche no es la fiesta de la que nos hablo tu amigo?-

-Aarón? Sí, en casa de Dana- Recojo un poco los papeles del mostrador.

-Has pensado en ir?-

-No, pero tu si?- Digo sugerente – De verdad te apetece?-

-Puede- Se cruza de brazos y me sonríe.

-No sé si estas preparado, la fiesta es algo grande-

-Quiero ir-

-Preguntaré a qué hora es- Sonrío.

-Has pensado para hoy?- Niego -Piensa en algo- Me quedo muy sorprendida.

-Buenos días- Los dos miramos al hombre que acaba de entrar.

-Buenos días, enseguida estoy con usted- Él hombre de pelo canoso asiente y empieza a andar por la tienda.

-He quedado para comer con Ian, nos vemos luego- Sale rápido y no me da tiempo a rechistar.

De repente los nervios me invaden, la cague. No debería haberle dicho que él juega, he roto la primera regla de los juegos, confidencialidad.


(Narra Kylian)

Llego al restaurante después de ducharme, llevaba grasa hasta en el pelo.

Mi mejor amigo me espera sonriente, como siempre. Me siento a su lado, pero antes le doy un abrazo.

-Me muero de hambre- Grita con su chulería habitual. Enseguida se nos acerca una camarera, más joven que nosotros, hacemos el pedido y cuando se va él le mira descaradamente el culo. Así es Ian.

-Quería hablar contigo de algo- La rubia vuelve y nos deja las cervezas –Idara me ha contado lo de los juegos- Escupe que lo que había bebido y me mira con los ojos muy abiertos.

-Juegos?- Tartamudea.

-Disimulas como el culo-

-Perdona, pero esto. No me lo esperaba- Se limpia la boca.

-Ni yo. Me enteré por accidente, cuando nos encontremos con alguien que lo dijo, pensado que yo lo sabía. La obligue a decirme algún nombre y al escuchar el tuyo...-

-Nunca la toque- Me corta –La vi en varias ocasiones, en el club, pero nunca me acerque. Aun así cuando me la presentaste lo pasemos fatal-

-Ya lo sé- Me río por como actúa.

Después de ponerlo al día su cara es un poema, no se cree que yo haya ido a aquel sitio, aunque saber que mañana por la noche iremos a la fiesta de Dana lo deja sin palabras, no tiene más cojones que creer que es todo verdad.

Descubre conmigo (ACTUALIZANDO...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora