Lo deseo tanto como tú (8)

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Cuanto más nos acercamos al sitio, más intento relajarme. Es una finca grande, la conozco, una vez vinimos a comer con el socio de mi padre, pero yo era pequeño.

-Han reservado todo el hotel, y han contratado camareros que saben lo que van a ver-

Entramos de la mano y damos una vuelta por la sala principal para ver quién hay, veo a Anya, a Marcus y su novia Noemí. Pero los saludo brevemente ya que Idara me arrastra para saludar a la organizadora de la fiesta. Se llama Dana, es muy guapa, buena forma y agradable sonrisa, no se corta a la hora de intentar ligar conmigo y la verdad no me importa, porque sé que no vamos a jugar con ella, está demasiado rodeada de hombres.

Ahora ya podemos hablar con nuestros amigos. Me presentan a otra pareja, que les encuentro mucho parecido con Noemí y Marcus, no parecido físico, si no la forma de ser. Los siete charlamos a gusto.

Idara quiere llevarme a un sitio, así que nos apartamos de ellos. Entramos en una habitación sin luz y noto como empieza a besarme el cuello.

-No hace falta ver para sentir- Susurra. Escucho los pequeños ruidos que nos rodean, me excita imaginar esta habitación si de repente la iluminaran.

Alguien más empieza a tocarme, ella susurra si estoy de acuerdo y la beso para demostrarle que sí. Otras manos la empiezan a tocar a ella.

Lo cierto es que estoy disfrutando del momento, pero la llevo fuera, ahora necesito más. Entramos en una de las cortinas y vemos una sala enorme llena de camas y solo hay un par libres. Nos subimos a una y dejamos la ropa a los pies de la cama, acaricio todo su cuerpo mientras ella lame y besa mi cuello.

Todo lo que había a nuestro alrededor nos provocaba, nos excitaba... Sonidos de gemidos, jadeos, el sonido de los cuerpos desnudos al chocar, todo estaba preparado para crear una escena sumamente erótica que pocos aguantarían ver sin incluirse.

Estaba disfrutando de mi novia, hacerlo en este entorno duplicaba el placer y no nos teníamos que preocupar de si algún vecino nos podía oír, al contrario deseaba que supieran lo bien que lo pasábamos y como mi chica llegaba al éxtasis solo conmigo. Al acabar miró a nuestro alrededor en una cama cercana estaba la pareja que antes habíamos visto con Marcus y Noemí, nosotros nos levantemos y llevando nuestra ropa fuimos a las duchas, donde las pudimos dejar en una taquilla. Ya limpios y con la ropa interior volvimos e Idara les pidió permiso para unirnos, ellos que habían acabado su asalto lo permitieron. En seguida las dos mujeres me rodearon y me hicieron jadear, tenían buenas manos. Mire a mi derecha y mi chica también estaba rodeada, nuestras miradas cargadas de placer se encontraron y sonreímos, reafirmando que todo estaba bien.

Un poco después Marcus empezó a jugar con las dos mujeres y yo me acerque a Idara, lo iba a hacer con aquel chico. Yo asentí a su pregunta silenciosa y la bese, necesitaba sus labios ahora, y ella respondió mi exigencia.

-Házmelo tu también- La miro unos segundos, su cara refleja tanto.

El otro chico empiezo a dilatarla, mientras me dedico a besarla, a acariciarla y cuando esta lista ambos nos introducimos lentamente en ella. Cameron por detrás y yo por delante. Es una posición un poco rara, pero me gusta.

La fricción era increíble y notaba como el placer en ella había aumentado. Me besa mientras los dos movíamos nuestras caderas intentando llegar más profundo y muriéndonos de placer. Observe como la cogía de la cadera con exigencia y aumentaba la velocidad, ella se abrazo a mí y unos minutos después los tres lleguemos al clímax.

En brazos la llevé a la ducha y aun le temblaban las piernas, así que la sujete mientras nos besábamos de nuevo, esta vez con ternura. Creo que este mundo me está gustando demasiado, ya no saldremos de él.


Descubre conmigo (ACTUALIZANDO...)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora