Waiting for you...~-Leeteuk

Capitulo 3

-¿señor Jung Soo?-el doctor salió del cuarto de la chica
-¡soy yo!-se levantó rápidamente y se acercó al hombre de bata blanca-¿cómo están? ¿Cómo esta ella? como esta mi bebe
-tiene que ser fuerte...-a Leeteuk no le gustaba lo que escuchaba-tiene que tener energías y mostrar fuerza enfrente de ella... él bebe... no pudo resistir, ella perdió mucha sangre y los golpes al caer por las escaleras dieron directo a su estómago... lo siento mucho... él bebe murió

¿Cómo ser fuerte después de esa noticia? ¿Cómo mostrarse como si no pasaba nada después de lo que le decían? ¡Cómo diablos iba a sacar a su ___________TN adelante si el mismo no podía ni mantenerse en pie! ¡Cómo!

Cayo al suelo arrodillado, comenzó a gritar desesperado, sus lágrimas salían a montones, peor que hace momentos, golpeaba el piso, el dolor era tan grande, no lo podía aguantar. El doctor se arrodillo con el muchacho y Leeteuk lo abrazo fuertemente "discúlpeme, hice todo lo que estaba en mis manos" le susurraba el doctor pero eso no era suficiente, él lo único que quería era que le regresaran a su bebe, que le regresaran a su criatura, que le regresaran a su pedacito de vida... que le regresaran a su hijo.
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La chica comenzó a abrir los ojos poco a poco y se encontró con su novio enfrente de ella, tenía los ojos hinchados, al parecer por llorar. ___________TN pestañeo varias veces tratando de despertar por completo, y noto algo... su estómago ya no estaba abultado, ahora era más pequeño que antes, ya no sentía que una personita se movía dentro de ella...

-Leeteuk-le susurro asustada y busco su mano-¿dónde está mi hijo? ¿Porque lo sacaron de mí?
-el... el niño, ya no podía estar dentro de ti-Leeteuk contaba mentalmente para poder tranquilizarse
-¿qué? ¿Como esta? ¿Está bien? ¿Le paso algo? ¡Dime que está bien!
-_____________TN tienes que ser fuerte...
-¿fuerte? A que te refieres Jung Soo-pregunto la chica demasiado desconcertada, el no respondía-¡maldita sea Leeteuk habla de una vez! Dónde está mi hijo
-el...____________TN caíste por unas escaleras... perdiste demasiada sangre y tu estomago golpeo fuertemente con la caída...debes de saber que esto no es tu culpa
-no...
-___________TN él bebe... él bebe murió...
"él bebe murió, él bebe murió, él bebe murió..." retumbaban aquellas palabras por todo su cráneo, la golpeaban fuertemente en todos sus órganos vitales y la destruían poco a poco
-no... tu... tu mientes... ¡porque mientes de esa manera! ¡Leeteuk tráeme a mi hijo! ¡Dame a mi hijo maldito idiota! ¡Que hicieron con el! ¡Mi hijo!-Leeteuk no resistió más y sus lágrimas salieron de nuevo-¡no! ¡Mientes! ¡Tú mientes! ¡Eres un mentiroso! ¡¡MI HIJO!!

Grito aquella chica con todas sus fuerzas, era un grito doloroso, desgarrador, era un dolor que solo una madre que había perdido un hijo podía entender. Sus lágrimas caían a montones y no dejaba de gritar llamando a su pequeño, culpando a la única persona que estaba enfrente de ella. Leeteuk. Él no decía nada, sabía que su amada estaba sufriendo, los doctores llegaron en ese momento, la sostuvieron por ambos lado alejando al muchacho de ella, le inyectaron un calmante y ella poco a poco comenzó a dejar de gritar. Pero sus lágrimas seguían cayendo "Leeteuk... tráeme a mi hijo..." fue lo último que susurro antes de caer dormida de nuevo por los calmantes "como desearía poder hacerlo mi amor... como desearía hacerte feliz en este momento" pensó Leeteuk y salió del cuarto, alejándose de ella, de la habitación, del hospital y del mundo.
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¿Qué iba a hacer? Ya no tenía ganas de vivir, ya no tenía ganas de seguir luchando, ya no tenía ganas de nada. Hace una semana que salió del hospital y hace 2 días que Leeteuk regreso a su servicio para cumplir con sus últimos meses de alistamiento. Se había encerrado en su cuarto. No comía, se la pasaba llorando y durmiendo la mayoría del tiempo, apenas tomaba líquidos, pero estos se iban rápidamente en sus lágrimas. Su bebe, aquel bebe que la había llenado de una felicidad enorme se lo habían arrebatado, no pudo conocerlo bien, no pudo verlo sonreír, no lo pudo ver llorar, no pudo escucharlo decir su primera palabra, no lo pudo ver caminar, llevarlo al kínder, consentirlo, regañarlo cuando se portara mal... no lo escucho nunca decir mama.

-¿porque hay gente tan mala en este mundo?-le pregunto al eco de la sola y obscura habitación

Una pregunta que muchos se han hecho y sin embargo aún no encuentran una respuesta coherente para esta.
A veces se culpaba a ella misma, a veces culpaba al mismo Leeteuk. ¿Por qué culpar a Leeteuk? Porque no estuvo a su lado. Pero la verdad es que nadie tenía la culpa.
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-¿cómo sigue señora?-le pregunto Leeteuk a la madre de su novia al otro lado de la línea
-igual que cuando te fuiste-suspiro tristemente-eh tratado de hacerla salir de esa habitación, que se alimente, pero simplemente no puedo
-me duele tanto que ella este de esa manera... y que yo no esté a su lado, es cuando más me necesita
-te entiendo, muchas veces eh pensado que tú eres el único que la puede hacer volver un poco a la realidad
-eso es lo que _____________TN no quiere, regresar a esta realidad que le quito a...-Leeteuk no pudo continuar, un nudo enorme en su garganta se formó al recordar lo que paso un mes antes-yo... cuídela mucho señora, la próxima vez que yo llame haga todo lo posible que ella me conteste por favor, me tengo que ir
-cuídate Leeteuk

Y entonces el muchacho colgó el teléfono y suspiro llenando por completo sus pulmones de aire, se trataba de tranquilizar, trataba de no llorar ahí. Salió hacia el patio de entrenamiento y como imagino, no había nadie. Así que ahí se desahogó, saco todas aquellas lágrimas que tuvo que estar aguantando durante tanto tiempo. Miro al cielo tratando de buscar algún consuelo pero simplemente no lo hayo. Un pedacito de su vida se había ido y el ser que lo mantenía aún con vida se le iba poco a poco.

-entiendo tu dolor muchacho-escucho de un de repente

El muchacho reconoció la voz que era de su sargento, seco sus lágrimas rápidamente y no lo volteo a verlo

-oh, Sargento, lo siento Salí un momento a tomar aire-sorbía su nariz mientras trataba de que su voz sonara normal
-no finjas conmigo Jung Soo-el sargento lo tomo del hombro y se posiciono aun lado de él, fijo su mirada hacia el frente para no incomodar al soldado de aun lado-yo sé lo que te pasa, recuerda que fui yo el que te mando al hospital
-lo siento sargento... pero prefiero que nadie me vea de esta manera
-pues digamos que yo soy nadie...-Leeteuk solo bajo la mirada-aunque no lo creas, entiendo ese enorme dolor que sientes-el muchacho levanto la mirada y lo vio sorprendido-mi esposa y yo íbamos a tener a nuestro segundo hijo, iba a ser una pequeñita, no sabes lo ilusionados que estábamos, ya teníamos al varón y ahora tendríamos a la niña. Créeme, nos costó crearla-rio nostálgico-un día llegue a la casa cansado y ella me recibió con una hermosa cena, platicamos, comimos y yo trate de darle de beber del vino que ella había comprado, más me lo negó, me dijo que ya no podría tomar más alcohol por mucho tiempo... y es ahí cuando me dijo que estaba embarazada-el sargento volteo a ver a Leeteuk con una sonrisa, después regreso su mirada al frente-fui el hombre más feliz en ese momento, no lo podía creer. El tiempo paso y a los tres meses... me llamaron del hospital porque mi esposa se encontraba ahí, fui lo más rápido posible y... me habían dicho que ella había tenido un aborto repentino... mi mundo y el de ella se vino abajo, por un tiempo ella se dejó caer, no quería ver a nadie, muchas veces me culpaba a mí de lo sucedido... todo fue negro en aquel tiempo...-el sargento bajo la mirada y suspiro para así seguir con su relato-fue difícil hacerla seguir adelante, yo tuve que hacerlo por aquellos días por los dos, levante la cabeza y me demostré fuerte para que ella no se pusiera peor...
-¿y que paso?-pregunto Leeteuk
-bueno... ella ahora está mejor... aquel tiempo de que te hablo fue hace 6 años, ahora tenemos 3 hijos, cuidamos mucho de sus dos embarazos siguientes... pero aún me duele la perdida de mi pequeña y sé que a ella también, mas yo soy su soporte, al igual que nuestros hijos-el sargento se pudo enfrente de él y lo tomo por los hombros-Jung Soo, ahora más que a nadie te ocupara, querrá tenerte a su lado y sé que no lo podrás estar, pero demuéstraselo con cartas, mensajes, llamadas, as todo lo posible para que ella te sienta a su lado... y muchacho, puedes llorar todo lo que quieras, no porque seas hombre no puedes soltar tu dolor en lágrimas, a veces llorar limpia el corazón, hazlo, no te avergüences de nada, tu eres fuerte pero tendrás momentos de debilidad
-muchas gracias sargento yo...

Y al muchacho se le quebró la voz, las lágrimas comenzaron de nuevo a salir, el sargento lo abrazo y Leeteuk correspondió el abrazo, ahora lo que más necesitaba era un amigo.