Waiting for you...~-Leeteuk

Capítulo 13~Final

La chica decidió que ya era tiempo de volverse a encerrar, ya se había llenado con todo ese mundo exterior y quería regresar a su refugio para volver a llorarle a su amor. Corrió hacia las escaleras dispuesta a subir, aunque sus piernas se sentían débiles, no tropezaría y seguiría su camino hasta la puerta de su habitación

-¡espera hija por favor!-le rogo la madre alcanzándola en el principio de las escaleras
-yo... me siento mal madre, quiero recostarme un poco-dijo mientras se secaba unas pequeñas lagrimas que se le escaparon
-yo sé que te sientes mal... que te duele todo esto que está pasando... pero me duele verte así-la chica solo bajo la mirada-por favor... no puedes estar matándote dentro de esa habitación... debes de comenzar a vivir otra vez
-¿Vivir otra vez?-repitió irónica y volteo a ver a su madre-¿con que motivo madre? No tengo algo por lo que seguir viviendo... todo lo que amaba murió ¿lo recuerdas?
-Leeteuk no ha muerto mi vida...-la chica la interrumpió
-¡¿y porque no sabemos nada de el?! ¡¿Porque no lo han hallado desde hace meses?! ¡Se ha cumplido un maldito año desde que lo mandaron a la maldita guerra! ¿Para qué? ¡¿Para qué se les perdiera de un de repente?!
-las batallas en la guerra no son fácil mi amor... todo puede pasar
-¿y porque llevárselo a el? ¿Que no saben que es lo único que me mantiene con vida? ¿Qué es lo único que me hace seguir adelante? ¡¿Porque el destino se empeña en separarlo de mí?! ¡3 años madre! ¡Tres malditos años que Leeteuk no está a mi lado! Y ahora está perdido por ahí tal vez moribundo
-hija... por favor-la madre comenzó a llorar-ya no hagas esto... sal de ahí y vive
-es que no puedo...-la chica se desplomo en las escaleras-ya no puedo madre, me duele tanto que el no este, me duele demasiado no sentirlo a mi lado, me duele saber que su vida corre peligro cada maldito minuto, me duele no saber de el... me duele que no esté conmigo... es un dolor demasiado fuerte... ¡un dolor que eh querido curar pero me es imposible! ¡Leeteuk lo es todo para mí y de un de repente todo se pone en contra y lo quitan de mi lado!
-tal vez... lo que quería el destino era que aprendieras a estar un poco sin el
-¡Ahora me dices que debo aprender a alejarme de el!-la chica grito demasiado enojada-¡¿me estás diciendo que esto que siento es obsesivo?!
-no hija yo...
-¡tú qué sabes que siento!-la interrumpió, los gritos no cesaban y las lágrimas no dejaban de salir-tu nunca has estado separada de quien amas como yo lo estoy, tu nunca perdiste un hijo, tu nunca recibiste una carta donde te avisaban que mi padre se iba a la guerra, tu no estuviste más de tres años alejada de él, ¡tú no recibiste un maldito telegrama diciéndote que mi padre está desaparecido! ¡Nadie sabe nada de cómo me siento! ¡Nadie entiende que el dolor es tan agonizante que ni siquiera la muerte lo podría calmar! No saben que me estoy deshaciendo de apoco, que siento que una parte de mí se desprende a cada segundo ¡No entienden!-grito con todas sus ganas, todo quedo en silencio, la madre solo lloraba mirando a su hija, esta solo lloraba y lloraba y estaba roja del coraje y del dolor-¡ya no puedo con esto! Ya no puedo, estoy tan débil, me he rendido, ¡Déjenme en paz, ya no quiero saber nada de nadie simplemente quiero escapar!

La chica bajo los pocos escalones que había alcanzado a subir antes de que su madre la alcanzara, se dirigió a la puerta y salió de la casa, topándose con su padre, pero no le dio ni una explicación y salió corriendo sin rumbo alguno.

"Nadie entiende mi dolor..."

Mientras corría, sentía como sus lágrimas salían sin poder parar, su corazón comenzó a palpitar duramente dentro de ella, comenzó a dolerle, pero ella siguió corriendo, solo quería alejarse de ahí, solo quería dejar todo el dolor atrás, huir de su presente y regresar a su pasado, un pasado donde Leeteuk existía.

"Te necesito tanto mi amor..."

En su mente pasaban como una película todos aquellos recuerdos hermosos con su amado, con ese chico que juro amar por siempre, con ese chico con el que conoció el amor. Todo se veía como si estaba pasando enfrente de ella mientras no dejaba de correr: