La bestia llegó hasta mí
decidida a ultrajarme,
no le importó que sus sirvientes me hayan arrastrado,
no preguntó por qué estaba aquí
ni si quería quedarme
en la funesta morada de su antro.
Con el filo de su navaja
abrió mi pecho adolorido,
se comió crudo y entero mi corazón
y me eructó en la cara,
y, con un angustioso alarido
gozó su obra sin compasión.
Me saltaron los ojos del pánico,
los escuché rodar por las escaleras,
no supe si también se los comería la bestia,
si tendría suficiente ánimo
o si los guardaría de reserva,
después de todo, parecía estar satisfecha.
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Averno
Poetry¿Qué siente el ser humano cuando es víctima de maltratos o violencia de cualquier índole? Generalmente las personas que son violentadas, padecen esas vejaciones porque se encuentran acorraladas, forzadas y no pueden hacer nada para impedir lo que le...