Era de noche cuando el Expreso de Hogwarts se detuvo en la estación de Hogsmeade. Todos salieron de sus compartimientos casi al mismo tiempo, con lo cual el pasillo estaba abarrotado de alumnos.
Miles y Evelyn dormían. Ella tenía su cabeza apoyada en los hombros de él. Era realmente tierno verlos así, incluso podías notar un parecido. Casi invisible, pero allí estaba. Tal vez la forma de los ojos, tal vez sus curvadas y hermosas pestañas, no estoy segura.
Me acerqué a Miles lentamente dispuesta a despertarlo.
-- Oww que tierno se ve cuando duerme -- Susurré. Acerque mi boca a su oído -- ¡MILES! ¡IDIOTA LLEGAMOS! ¡DEJA DE DORMIR, QUE LLEGAMOS! -- Grité en su oído. Despertó de un salto, pegando un grito, haciendo que Evelyn también se despertara de golpe y gritara. Fue tal el susto que se pegaron, que cayeron al suelo uno arriba del otro.
Cuando pude dejar de reírme, ellos se pararon enojados y se abalanzaron sobre mí, haciéndome cosquillas a mas no poder.
-- Paren... estúpidos... tenemos... que bajar... -- Dije entre carcajadas. Al escucharme, parece que Miles recordó donde estábamos y lo que nos esperaba al salir, porque dejó de torturarme y apartó a Evelyn de mí, que estaba demasiado ocupada vengándose como para escucharme.
-- ¡ Evelyn, ya déjala! ¡Tenemos que bajar o nos dejarán aquí! -- Dijo tomándola a su hermana por la cintura.
-- ¡Solo un poco más, todavía respira! -- Respondió ella intentando soltarse. Pegó un empujón a Miles tan fuerte, que él golpeó la ventana con su codo y la rompió.
-- ¡Mira lo que me hiciste hacer Eve! Nos matarán -- Dijo él intentando juntar sin cortarse los pedazos de vidrio del suelo.
-- Lo siento, yo... solo jugaba un poco -- Se disculpó con notable arrepentimiento.
-- Está bien -- Respondió Miles mas suavemente. Se paró, volteó hacía mí y dijo -- Lisa, tu has leído los libros de texto, verdad?
-- Si, lo hice -- Respondí, recordando que durante los últimos meses no había hecho otra cosa que estar encerrada en su habitación leyéndolos. Los había leído a todos, mínimamente, unas diez veces.
-- Puedes arreglarla? -- Preguntó Eve poniéndose de pie.
Busqué en mi cabeza algún hechizo que pudiera funcionar.
Puede ser Oculus Reparo... no! ese solo repara gafas. Entonces... ah! claro, el hechizo Reparo.
-- Lo voy a intentar. Jamás... jamás hice un hechizo antes.
-- ¡No importa! ¡Solo hazlo!
Me pareció algo raro el hecho de que una sangre pura como Evelyn, que vivió toda su vida con magos, no supiera hacer algo tan sencillo como reparar una ventana. Pero me guardé mi opinión.
Me acerqué a la ventana. Miles y Eve se hicieron a un lado, como si estuviéramos en alguna clase de ritual. Rebusqué en mi nueva y genial túnica ( oh por Dios, tengo una túnica ) hasta encontrar mi varita ( Increíble, tengo una varita también. Madera de álamo y un núcleo de corazón de dragón ). Estaba nerviosa, era la primera vez que hacía un hechizo, y tenía que salirme bien. Tenía que hacerlo bien.
Me concentré, respiré profundo y pronuncié muy claramente:
-- ¡Reparo! -- Para mi sorpresa, mi voz resulto ser firme, decidida y clara. Un destello de luz azul salió de mi varita, y se dirigió hacia la ventana rota. En cuanto la tocó, la luz azul se intensificó por un momento y luego se desvaneció.
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¡Caracoles Hervidos! ¡Estoy en Hogwarts!
FanfictionNo puedo creerlo. Yo, Lisa Marie Trinks, potterhead de corazón... estoy en Hogwarts!