¡Caracoles Hervidos! ¡Estoy en Hogwarts!

Hogwarts parte 2

Cuando los botes se detuvieron en la orilla lo primero que hice fue correr, apoyarme en una de las mas grandes torres y vomitar. Lo sé, asqueroso, pero realmente necesario. Con la comida, también salieron los nervios. Cuando mi estómago se hubo vaciado me sentí mucho mejor. Levanté la cabeza y me quedé observando mi mano, que estaba apoyada en la torre. Estoy... ESTOY TOCANDO HOGWARTS! Miré hacia arriba y, debido a la altura descomunal de la torre, casi vuelvo a vomitar.

-- Ey -- La voz de Miles me sobresaltó, no me había dado cuenta de que estaba allí. Me volteé -- Gran forma de presentarte a los demás -- Dijo señalando a los demás alumnos que bajaban de los botes mientras me miraban de manera curiosa y, por qué no, algo asqueados.-- Si te hace sentir mejor. no has sido la única -- Hizo un movimiento con la cabeza, indicándome a unos tres chicos que también se habían descompuesto y, al igual que yo, estaban vomitando apoyados en la torre.

Me encogí de hombros pero no pude evitar reír ante el comentario. Busqué a Evelyn con la mirada, al tiempo que un par de chicas bajaban rápidamente de los botes y empezaban a correr y gritar "¡NO PUEDE SER, ESTAMOS AQUÍ, ESTAMOS AQUÍ!"

En el medio del caos, Eve apareció. Se nos acercó corriendo mientras miraba sorprendida a las "chicas gritonas"

-- Y creí que ustedes estaban locos -- Comentó cuando estuvo cerca de nosotros.

-- Esto es lo que pasa cuando eres una maldita fangirl Eve -- Dije palmeándole un hombro.

-- Lo único que puedo comentar es que esas chicas me caen muy bien -- Dijo Miles mirándolas pensativo. Le dirigí una breve mirada a él y a su hermana. Ellos rieron y asintieron con la cabeza. Grité, ellos me imitaron y nos unimos a las chicas que aún continuaban corriendo y gritando.

Las dos chicas parecían realmente contentas de que nos hayamos unido a ese griterío. Antes de que me pudiera dar cuenta estábamos los cuatro tomados de las manos en ronda, mientras girábamos cada vez mas fuerte. Y más fuerte, y más fuerte. Al final caímos al suelo, riendo a carcajadas.

-- Me alegra que se hayan calmado -- La voz soñadora de Luna nos sacó de nuestro trance. -- Pero ahora debemos irnos, ¡La ceremonia está a punto de comenzar! -- Dijo entusiasmada mientras empezaba a caminar hacia el castillo.

Miles fue el primero de nosotros en pararse. Le tendió la mano a Evelyn para ayudarla, pero antes de que ella pudiera tomarla el dijo "demasiado lenta", mientras apartaba la mano. Su hermana maldijo y el rió. Luego me tendió la mano a mí. Para mi sorpresa, no la apartó como creí que haría. Me ayudo a levantarme, yo ayudé a Evelyn y él ayudó a las demás.

-- Cuando aprenda a hacer magia -- Dijo Eve mientras se sacudía la ropa -- Me las pagarás -- Amenazó señalando a Miles, quién, en respuesta, le dio un beso en la mejilla.

-- Yo también te quiero, hermana. -- Dijo con una sonrisa. Reí ante aquella respuesta y, juntos, entramos al castillo.

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Jamás me había sentido tan nerviosa como en el momento en que estábamos frente a la puerta que daba al gran salón. No me alcanzaban los ojos para mirar todo lo que me rodeaba. Las paredes estaban hechas con grandes bloques que a la luz de las velas se veían amarillos, y estaban llenas de cuadros que se movían.

-- ¿Ustedes también ven que los cuadros se mueven? -- Susurró Miles mirándolos fijamente.

Evelyn resopló.

-- Claro que se mueven, ¿Como no iban a hacerlo? -- Dijo como si ver gente saludando dentro de una pintura fuera lo más normal del mundo.

Claro, ella es sangre pura. Para Eve era algo completamente normal.