Capítulo 9

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Mis Secretos 


Ya había pasado una semana desde aquella noche en la que Booth y Brennan hicieron el amor, la primera de muchas, pero muchas veces... ambos se habían convertido en uno solo desde aquel día, comían juntos, se transportaban juntos, hablaban juntos, cuidaban a su hijo y dormían juntos, no había nada que los pudiera separar, nada que se interpusiera entre ellos y la felicidad que estaban destinados a tener después de tanto tiempo de abstinencia mutua, y ya habían llegado el día, el día que esperaban que llegara para compartir su felicidad con los demás.

Bones... ¿Estas despierta?

Estoy despierta, Booth.

Ella apenas abría los ojos después de aquella noche, una de las varias noches en las cuales se había entregado a Booth.

¿Sabes qué día es hoy?

¿Sábado?

¡Es tu cumpleaños, Bones!

Ah ¿Si?

¡Si, Felicidades!

Gracias Booth.

Booth le dio un suave beso en la mejilla y le jaló la sabana para que terminara de despertar, pero como Brennan no lo hizo, el terminó caminando solo a la cocina para terminar de preparar el desayuno que le estaba haciendo a la cumpleañera, Booth preparó las cosas que más le gustan a Brennan para desayunar y cuando finalmente terminó la llamó desde la cocina pero como no contestó decidió volver a la habitación.

Bones ¿Sigues dormida? – dijo acercándose a la puerta, pero cuando vio lo que sucedía se quedó ahí en silencio, no sabía si decirle que no podía hacer eso o simplemente reírse.

Fui con un doctor poco después de que encontramos a Andy en aquella rama... le comenté sobre que era posible que decidiera adoptarlo y que me gustaría llegar a amamantarlo alguna vez - se explicó ella quien se encontraba con la mitad del cuerpo cubierto por sábanas blancas y el resto de su cuerpo desnudo mientras que uno de sus pezones estaba en la boca de un pequeño bebé.

Pero para eso tienes que ser su madre, madre biológica ¿no? – dijo Booth que todavía no entendía bien.

El doctor me mandó a un centro de maternidad y ahí me recetaron algunas tabletas de hierro, vitaminas y otras cosas para que mi cuerpo fuera capaz de generar leche materna en dos meses – explicó ella.

¿Y ya puedes darle leche a Andy? – preguntó el acercándose a Brennan.

Así es Booth – dijo ella y le regaló una enorme sonrisa, de esas que le llenan a Booth la vida.

Qué lindo es verte así junto a Andy... es como si de verdad fuera tu hijo, como si lo hubieras tenido en tu vientre durante 9 meses, no sé quién hubiera sido el padre, pero sé que estaría feliz de ver esto – contestó Booth pensando en esa idea.

El padre serías tú – respondió ella con toda la calma del mundo.

¿En serio? – dijo el mientras que se le dibujaba una sonrisa.

Si... Hay otra cosa que no te he dicho sobre mí, Booth.... Yo no... - empezó ella comenzando a adoptar una voz triste.

Lo sé todo sobre ti – comentó el pensando que era cierto lo que decía.

No Booth... yo... yo no puedo tener hijo – dijo ella y enseguida que termino la frase sintió como se le quebraba la voz y sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, ella nunca le había dicho eso a nadie, absolutamente a nadie.

El bebé en la rama (Bones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora