Capítulo 30.- El primer día del resto de nuestras vidas

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Los personajes de Bleach son propiedad de Tite Kubo.

Advertencias: Contiene OoC. AU.

La historia es una adaptación del Dorama Bad Couple.

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BECAUSE OF YOU

Capítulo 30.- El primer día del resto de nuestras vidas.

Cuando el beso terminó, Ichigo llevó a Rukia al interior de su casa pues necesitaba hablar con ella.

La chica se sentó en uno de los sillones, todavía con ese sentimiento de felicidad a flor de piel. Él se sentó en el suelo, frente a ella, con una pierna flexionada y tomándola de las manos.

―Rukia, perdóname. ―él seguía sintiéndose culpable. ―Fui muy tonto al no darme cuenta de lo que pasaba.

Rukia vio la sincera aflicción en su rostro, por lo que le regaló una sonrisa para tranquilizarlo y apretó sus manos.

―Está bien, ya todo quedó olvidado. Además fue mi culpa en parte, por no ser sincera. Pero lo importante es que por fin estamos juntos.

―Y vamos a ser padres. ―completó Ichigo. ―¡Vamos a ser padres! ―repitió con mayor emoción. Hasta ese momento se daba cuenta de lo que eso significaba, de lo feliz que la noticia lo hacía. ―yo no sé cómo cuidar de un hijo, pero me esforzaré por aprender. ―le dijo a Rukia.

―Aprenderemos juntos. ―comentó ella emocionada por la idea de compartir todas esas bellas experiencias con el hombre que amaba.

Ichigo asintió, de pronto una idea cruzó su mente, más bien fue una necesidad.

―¿Puedo tocar tu barriga? ―preguntó.

Rukia hizo como si lo estuviera pensando y luego asintió con una sonrisa. Ichigo se paró y se fue a sentar junto a ella. Con mucho cuidado colocó su mano sobre el vientre abultado de la futura mamá.

Permaneció así un momento pero no sintió movimiento. Rukia colocó su mano junto a la de él.

―Bebé, papá está aquí. ―dijo ella con ternura mirando su vientre. ―quiere sentirte.

―Sí, soy tu papá. ―comentó Ichigo. ―y a partir de ahora también te cuidaré. ―en ese momento sintió un pequeño movimiento. ―¡Se movió! ―exclamó el profesor contento, volteando a ver a Rukia.

No podía describir lo que sentía en ese momento al sentir ese pequeño ser, parte de él, moverse.

―Sí, la bebé está feliz. ―le dijo Rukia sonriendo, lo sabía porque ella también estaba feliz.

Ese momento era mágico para ellos, por fin estaban juntos y sintiendo moverse al fruto de su amor.

―Pero ¿es niña o es niño? ―preguntó Ichigo, sin dejar de acariciar el vientre donde se resguardaba su hijo.

―No se ha visto en los ultrasonidos. ―respondió ella. ―pero estoy segura que es niña. ¿A ti te molestaría que fuera niña? ―preguntó.

―Creo que a mi abuelo le gustaría más un niño. ―le comentó. ―pero yo seré feliz con lo que venga.

Él no entendía porque si apenas se había enterado que sería padre, ya sentía algo muy fuerte por esa criatura.

―Pues será niña. ―aseguró Rukia.

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