Lágrimas de Cristal

He Fallado Nuevamente

- He fallado nuevamente- dejo la trincheta sobre el lavabo del baño, mis brazos nuevamente sangran, las heridas son aún más profundas que la otra vez. La sangre corre y gotea al piso estallando todo el dolor que liberan mis heridas. He fallado nuevamente, soy una fracasada, intento cortarme profundamente y algo me detiene. Debo lograrlo, mi vida no tiene sentido.

Junto mi remera que he tirado al suelo y me cubro los brazos, siento un ardor que crece a medida que presiono, suspiro hondamente y libero lo inhalado, de una u otra manera ese dolor torturador me complace, me alivia, me siento bien...

El cuarto de baño esta a oscuras, la casa en silencio, me encuentro solamente yo, y las sombras que me atormentan solamente presencian mi ensangramiento. Aún flue sangre de mis brazos. Tambaleándome llego a la canilla de la ducha e intento abrirla, en el primer intento no pude, al acercarme más me resbalo con el charco de sangre que se ha formado por la pérdida de mi asquerosa sangre, caigo y me golpeo en la cabeza, el dolor es leve para mi mente insana. Me quedo recostada varios minutos mientras escucho el agua caer y llenarse la bañera. Caigo desplomada sin poder levantarme, mis sentidos se han apagado, desconectado nuevamente....

Pudrete enferma... No mereces vivir... Ahogate con tu propia sangre...

Las voces que me atormentan están invadiendo mi espacio nuevamente, me susurran que siga adelante, que lo intente, pero a la vez despacio y es ahí cuando pierdo...

No recuerdo cuantos minutos hace que me encuentro apoyada sobre la pared fría, dejó caer mi brazo, y mi mano impacta sobre el cerámico, se inunda en agua. Reacciono y veo que el agua también me está cubriendo las piernas que están estiradas, el agua cae de la ducha en forma de cascada, mi vista se nubla, mis músculos como también mis fuerzas se han detenido y mi corazón pulsea frenéticamente.

El agua esta muy caliente, se ha producido una neblina, las piernas me comienzan a flaquear, comienzo a inhalar esa neblina, trato de pararme, me apoyo al lavado mis brazos no tiene fuerza. Me cuesta respirar, toso constantemente. Aun así, traspasando busco la manijilla de la puerta, el agua va subiendo, el calor intensificando y yo cada vez sin fuerzas. Giro y no abre, comienzo a sentir nuevamente esas sensaciones que proyectan mi mente insana, golpeo la puerta repetidas veces y no abre.

Pudrete... muerete- me grita esa voz que me atormenta.

Me llevo las manos a la cara, sé que es un sueño. Pero no, es la realidad. Giro por última vez y salgo de allí. La voz que intoxica mis pensamientos me dijo que me liberó por suerte...

Me libero del cuarto y caigo al piso, sigo escuchando el agua que impacta sobre el suelo. Yo me arrastro hasta mi habitación, intento llegar... Me levanto, voy apoyándome por la paredes, junto mis brazos, que me arden y que están manchados de rojo vivo, mi sangre...

Voy llegando y de repente me desmayo, mi cuerpo sin energías, bajo la inmensa oscuridad que predomina en el pasillo impacta contra el suelo áspero. Mi vista se ha nublado, solo veo que se aproxima, mis ojos se cierran, se abren y vuelven a cerrarse, por la fina linea que se ha formado, puedo deducir que él se esta acercando...

Otra vez, prefiero morirme...

Un, dos, tres... resoplo antes de quedar inconsciente.