- Ho-la...- me corro un mechón de pelo que esta sobre mi rostro. Es él, ¿Por qué estoy nerviosa? Agacho la cabeza y siento su mirada clavada en mi nuca.- Oye, mírame- se asoma y se sienta lado mio- No agaches la cabeza, no escondas tu rostro que es un privilegio verte.
Lo dicho de parte de él produció que mis mejillas comenzarán a arder, calculé que mi rostro ya era un tomate. Me corrí un poco para la izquierda, pero me detiene tomándome de la mano.
- No te corras no te voy a devorar, no halago y luego pico- me regala una sonrisa.- Eres muy tímida, no te gusta que te hablen y digan cosas lindas, a ver- se asoma a mi oído y trato de correrme pero es en vano- Eres tan hermosa que me muero por tenerte en mis brazos y protegerte de por vida...
- No me cantes- exclamo y le pego en el hombro.
Nunca me cantaron al oído, hacia mucho tiempo que no me reía con alguien, y hacia mucho que no me sonreían como él sabía. ¿Qué digo?
- Y así fue como yo comencé a amar...- basta grité y me paré, comienza a reírse. Unos chicos que estaban en grupo miraban fijamente y se reían hasta que uno de ellos nos gritan
- Broh! Ahora dale un beso, demasiadas cursilereadas le has dicho- el grupito se ríe y yo no puedo ni mirar al chico a la cara. Nuevamente me he ruborizado.
Sin ver atrás, salgo corriendo. Me confunde todo, voy corriendo sin ver atrás, sin verlo a él. Lo quiero lejos de mi vida. Para siempre...
***
¿De qué valió ser yo misma por un momento? Valió un castigo más, un golpe más desgastado, y nunca cambiará. Sé que pronto que llegará ese día, cada día es un día menos...
- ¿Por qué llegas una hora después de clases Florcita?- me giro de los talones e intento buscar un vaso de agua. No sé que decirle al respecto.
- Tuve que ir a la biblioteca, tengo que anotar apuntes- le alcanzo el vaso.
Me toma el brazo y tira hacia el, caigo de rodillas y me jala del cabello haciendo me chillar del dolor.
- Florcita - tira con más fuerza- ni se te ocurra engañarme - dice entre dientes- llego a saber- eleva su mano - te juro que te ma..
- Disculpe- irrumpe la señora que había estado anteriormente.
Milton me deja y palmea sus manos, paso lado mio y toma agua del vaso que le he dejado.
Lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas. ¿Por qué me hace esto? Anhelo tanto la interrupción de la señora, juro solemnemete que al contrario me hubiera dado una golpiza.
- Sal de mi vista insolente- grita.
Recobro fuerzas y me dirijo a mi cuarto, mientras él se queda hablando con la desconocida.
¿Me cuidará nuevamente? Ojala que si, necesito paz.Llego a la habitación y me lanzo a la cama, solo quiero conciliar el sueño y jamás despertar...
***
Me despierto ante el impacto del trueno recientemente escuchado, noto por las rendijas de la ventana que llueve e ilumina a causa de los rayos. Miro el reloj y veo que son las 3:00 am.
Intento acomodarme para conciliar el sueño, pero no puedo. Me siento rara, distinta. No sé que me pasa, nada me importa a estas alturas de mi vida, no sé si es porque estoy creciendo o porque la vida se esta volviendo asquerosa.
Me quedo recostada con los ojos cerrados imaginándome maravillas que quisiera pasar,hasta que en ellas aparece ¿Él?
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Lágrimas de Cristal
RandomLos gritos se escuchaban a menudo, los moratones, cada vez más grandes eran. El abuso y la violencia ya era rutina. El sufrimiento, se arraiga en ella. Se emprendía en ella, ajustándose fuerte y sin soltar. Era una posesión de veneno que la aniquila...