El juicio final

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(...) Me ataron de manos y pies sobre la cama, también vendaron mis ojos y me desnudaron. Sentía como me tocaban mientras hablaban "de lo apetitoso que me veía" les rogaba para que me dejasen, pero solo se reían, entonces me comenzaron a rasguñar fuertemente, mientras...

Todos en la audiencia escuchaban atentamente, lo que el abogado designado leía desde una hoja.

(...) El cuerpo me duele, lo siento cansado y agotado. En la mañana no puede probar bocado, y el jugo de naranja que probé lo termine vomitando, ese día estuve encerrado en el baño y no comí nada, y lo que bebía lo vomitaba.

El juez se quedaba en silencio prestando real atención mientras hojeaba una libreta que al parecer fue mojada, los jóvenes que estaban el el publico apretaban los puños y cerraban los ojos con fuerza.

(...) Me quitaron la venda, y pude ver sus rostros sonrientes, y mis lágrimas cayeron  vergonzosamente por mis mejillas, estaba sorprendido, asustado, enojado... y otros tantos sentimientos. "¿Como?" Fue lo único que susurraron mis labios en ese momento, fui contestado por una carcajada por parte de ambos. "¿Estas sorprendido?" Me pregunto Gilbert acariciándome el rostro, Francis solo se quedaba mirándome, con odio y tristeza mezclados.

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  -  Ya te dije que ¡NO! -gritó Lovino perdiendo la paciencia- no me gustas, nunca me vas a gustar, ¿comprendes? NUNCA.

  -  Pero podemos intentarlo, nadie rechaza al awesome yo -dijo Gilbert con calma.

  -  No, bastardo, no... tú sabes que me gusta otra persona...

  -  Pero a Francis también le gusta Antonio, y Francis cuando quiere algo lo consigue, no tienes oportunidades...

  -  Aunque no las tenga, no le dejare el camino libre al bastardo francés, no voy a ceder a lo que siento...

  -  Tú orgullo te impedirá hacer algo, Antonio necesita a alguien que sea demostrativo, en cambio yo te quiero tal y como eres.

  -  Mi orgullo se puede ir a la mierda, yo voy a luchar por Antonio... tú no necesitas a un mal humorado que no te quiere.

  -  Pero yo...

  -  Se termino, no hablare más del asunto -dicho esto Lovino salio de la habitación.

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  -  Creo en verdad que no necesitaba a Lovino -susurró Gilbert a Francis.

  -  ¿Eh?

  -  Su señoría, ¿Puedo hablar? -dijo de repente Gilbert.

  -  Por supuesto, hable -Le contestó el Juez.

Gilbert se levanto, y todos los policías se pusieron en alerta.

  -  Primero quiero pedir perdón  a todos, enserio estoy arrepentido por todo el daño que cause por una no tan awesome obsesión, que me llevo a dañar a mi mejor amigo, perdón por obligar a Feliciano a hacer algo que el no quería, por mentir a mi hermano y familia -dijo mirando al publico presente, y sin impedir que las lágrimas cayesen, luego miro al Juez- confieso que fui yo el que contrato a Sadic Adnan para que secuestrara y mantuviera prisionero a Lovino, que fui yo quien lo sometió a constantes violaciones y agresiones, también cometí otros delitos como amenazas de muerte, manipulación de datos y engaño a la FBI, fui yo el que comenzó todo, y aceptare la condena que deberé cargar por el resto de mi vida. Solo quiero pedir un último favor -el albino miro a Antonio y le dedico una sonrisa llena de arrepentimiento- Cuando Lovino despierte del coma, dile que nunca lo dejaras y siempre le amaras, prométeme que siempre estarás con él, Lovino te ama y tú a él, no hay manera de que se vuelvan a separar, definitivamente son la pareja más awesome del mundo... ojala pudieran perdonarme.

Il rapimento di un Pomodoro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora