Il rapimento di un Pomodoro

Lovino...parte 1

Primero: FELIZ CUMPLEÑOS TOÑOO~

Ahora, las parte de Lovi, las ire contando cada dos declaraciones, por lo tanto serán por separado y un poco más en el pasado (algo así como antes de que el caso salga a la luz) bueno esop

Hetalia es de Hima-sama, yo solo escribo con fines de entretener, y hacer pasar algún mal rato a los personajes xd

(Si no comentan no hay helado)

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Lovino entro en su habitación, aquel día fue realmente agotador, y no lo digo por las clases, si no por lo que paso después de estas, nunca, realmente NUNCA, lo había echo de tal manera con Antonio -si, me refiero a eso-

Entro al baño para tomar una ducha, cuando se iba a sacar la camisa, escuchó un ruido extraño en la habitación, pensó que de alguna manera el español se había infiltrado en su lugar, se asomo pero solo logro ver una persona vestida de negro completamente solo dejando destacar sus verdes ojos, nuevamente pensó que se trataba de Antonio.

  - ¿que haces aquí? -dijo Lovino saliendo del baño.

  - shhh -dijo esta persona acorralandole contra la muralla.

  - ¡¿q-q-que estas haciendo?! 

  - que te calles -dijo esta persona tapandole la boca, se escucharon pasos por fuera de la habitación- calladito te vez más bonito Lovi~ 

Lovino le dedico una mirada de odio y trató de sabarse sin logro, la persona sacó un pañuelo de su bolsillo y tapó la boca de Lovino con este, el italiano aún intentaba soltarse, si esto era una broma, no era divertida.

  - escucha, no coperas tendre que noquiarte, y yo no quiero eso -susurro la persona, pero Lovino seguía intentando esta vez pisando el pie del otro- ya me colmaste la paciencia Lovi~ 

La persona sacó un pequeño recipiente de otro bolsillo y lo abrio virtio el liquido en el pañuelo. Lovino sintio como poco a poco comenzaba a dormirse...

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Despertó en una lujosa habitación completamente beige, se hallaba dormido en una comoda cama de dos plazas, frente a esta un televisor al lado derecho un escritorio y una silla de oficinista, sobre el mueble una agenda y una lapicera, a su lado izquierdo una puerta -no, la habitación no tenía ventanas- se levantó y sus pies descalzos sintieron el piso alfombrado rojo, fue hacía la puerta, la abrio encontrandose con el baño espaciozo y lujoso, una gran tina -donde entraban in problemas tres personas- y demáses, había una pequeña ventana redonda con rejilla, se asomó y lo único que vio fue pasto y levemente un hermozo jardín, volvio a la habitación, fue al escritorio, la agenda estaba adornada con los colores de la bandera italiana, la abrio y la primera hoja se hallaba escrita.

  - maldición, esa letra... la eh visto antes... pero ¿de quien era? -pensó Lovino, se sentó en la silla y comenzó a leer lo escrito.

"Querido Tomatito:
Espero de todo corazón que te alla gustado tu nuevo hogar, tranquilo, va haber tres comidas al día, pero no te preocupes no podrás salir de la habitación pues solo yo tengo las llaves, cualquier cosa que quieras me la haces saber yo te lo traere, claro menos salir.
Ti ama, I.R.V."

  - como si me gustara estar encerrado -comentó Lovino enojado- figlio di una cagna.

De repente escucho un ruido de una puerta abriendose, miro el techo y vio como había se abría una puerta en este, decendio una escalera y luego una persona con un antifaz, trayendo una bandeja -con lo que parecia el desayuno- la deposito en el suelo con cuidado, cuando iba a subir otra vez Lovino lo detubo tomandole el brazo.

  - stupido figlio di una cagna, ¡dime donde diablos estoy! -exigio Lovino apretandole la extremidad- 

  - en un sotano elegante -respondio el hombre empujando a Lovino en cual cayó al suelo- no me hagas enojar que despues lo vas a lamentar.

  - lamentarse tu abuela, yo me voy -Lovino se levanto y dirigio a las escaleras, pero el hombre lo tomo de las muñecas y pegó una patada en el estogo al italiano, luego lo volivio a tiras al suelo y subio otra vez cerrando la unica forma de escape.

Lovino tocio levemente haciendo que una gotas de sangre salieran de su boca y mancharan su camisa blanca, miro el desayuno, tostadas con tomate y jugo natural de alguna fruta de color naranja, se acercó a la bandeja y tomo una tostada pero el estomago le dolía por la fuerte patada que recibio y no tenía apetito alguno, encendio el televisor y comenzó a pasar los canales, nada interesante. Camino al rededor del lugqr y volvio a leer la nota de la agenda, se fijo en la iniciales allí puestas: I.R.V. .... ¡¿QUIEN ERA ESE MALDITO I.R.V.?!

Se acosto en la cama, esperando que el dolor se le pasara y el hambre llegara, mirando la aburrida programación de la televisión, volvio a mirar la comida, miro cada detalle de la habitación nuevamente. Tomó la agenda un dos lapices uno rojo y el otro verde, la abrio en la segunda hoja y comenzó garabatear tomates -si, tomates- por toda la hoja.

Volvio a leer lo escrito en primera hoja...

  - pedirle lo que quiera ¿eh? Veamos -saco una hoja de la agenda y comenzó a escribir...

"dijiste que te pidiera lo que quiera, bene~ quiero una almohada de tomate, un violín, pinturas porque me agradaría pintar la habitación, algunas peliculas, y videojuegos"

Concluida su carta la leyó una última vez.

-vamos a ver si puedes conseguir todo eso I.R.V -dejo la carta en la bandeja, y probó su desayuno.

Se volvio a tirar en la cama, quedandose dormido.

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Despertó por el delicioso olor de una pasta recién servida, se acercó a la bandeja y probó la comida, encontrandole un sabor parecido y a la vez distinto, uno que le llenaba de nostalgia y a la vez alegría, volvio a probala.

  - es igual a como la hacía mamma -susurro recordando a su ya fallecida madre- pero tiene ese extraño toque que hace que me recuerde a Feliciano... -bebio un poco de jugo- maldición... ¿porque estoy aquí?